La historia de la civilización la escriben las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel mundo, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros o siendo parte de la actuación. Jean-Luc Dehaene es uno de esos seres humanos cuya vida, en verdad, merece nuestro interés debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Jean-Luc Dehaene es conocer más acerca de una época concreta de la historia de la humanidad.
Las biografías y las vidas de personas que, como Jean-Luc Dehaene, cautivan nuestra atención, tienen que valernos siempre como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Jean-Luc Dehaene, el motivo por el cual Jean-Luc Dehaene vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Montpellier, 1940) Político belga fue presidente del país entre 1992 y 1999. Perteneciente a una familia católica de clase media acomodada, nació en Francia de manera accidental en el momento en que su padre, psiquiatra de profesión, se vio obligado a dejar su Brujas natal huyendo de la ocupación y posterior opresión llevada a cabo por las tropas nazis de Adolf Hitler. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, la familia Dehaene regresó a Brujas, donde el joven Jean-Luc recibió una increíble educación que incluyó estudios de Humanidades y Lenguas Clásicas, tras de lo que ingresó en el instituto jesuita de Alost. Su capacitación universitaria la completó en la Universidad de Namur y en la reconocida Universidad de Lovaina, en las que se licenció en Derecho y Economía, respectivamente.
El comienzo de su trayectoria política se causó en el año 1965, al entrar en el Sindicato de Trabajadores Cristianos, en el que continuó siete años, tras los que fue nombrado vicepresidente de las juventudes del Partido Popular Cristiano (CVP), puesto en el que se sostuvo hasta el año 1971. Al año siguiente, Dehaene pasó a ser parte del órgano nacional dirigente del CVP, en el que trabajó como asesor del ministro de Obras Públicas, J. de Saeger, a lo largo de la presidencia del socialcristiano Eyskens. Entre los años 1972 a 1979, Dehaene desempeñó trabajos afines en diferentes ministerios.
Las selecciones en general festejadas el 17 de diciembre de 1978 brindaron el triunfo al socialcristiano Wilfried Martens, que nombró a Dehaene su secretario personal y hombre de seguridad, para terminar siendo nombrado en el último mes del año de 1981 ministro de Asuntos Sociales y Reformas Institucionales, cargo que abandonó en 1988 para ser viceprimer ministro y ministro de Comunicaciones y Reformas Institucionales, de nuevo bajo un gabinete encabezado por su valedor político Wilfried Martens.
Las selecciones en general del 24 de noviembre de 1991 estuvieron caracterizadas por un sintomático avance político de los conjuntos de extrema derecha xenófobos y de los ecologistas y el retroceso de los partidos habituales. Aún de este modo, Jean-Luc Dehaene salió ganador en estos comicios merced a una coalición política, firmada el 7 de marzo de 1992, entre su partido y los partidos socialistas de ámbas comunidades lingüísticas, la valona (franco-belga) y la flamenca.
La primera legislatura de Dehaene estuvo marcada por la crisis causada por la creciente deuda nacional, por el colapso de la seguridad popular, el desempleo y, más que nada, por las continuas tensiones surgidas entre las comunidades valona y flamenca. Así ya que, Dehaene decidió utilizar una política de tono conciliador con inclinación a relegar, de una forma temporal, la solución de los inconvenientes entre las dos comunidades para ocuparse enteramente a las áreas de trabajo y economía, considerablemente más primordiales que la previo.
El Parlamento belga aprobó unánimemente, el 6 de febrero de 1993, la iniciativa de Dehaene de reformar el producto 1º de la Constitución, por el que el reino de Bélgica pasó a ser un Estado federal con monarquía parlamentaria. Tras la inmediata muerte del rey Balduino I de Bélgica el 31 de julio de 1993, mientras que este gozaba unas vacaciones en España, Dehaene apoyó la sucesión al trono de su hermano Alberto II, príncipe de Lieja, oponiéndose a la iniciativa inicial de prácticamente toda la clase política de que Alberto cediese el trono a su hijo Felipe.
Partidario y enorme entusiasta de las ventajas aportados por la Unión Europea, los integrantes de la organización reflexionaron en Jean-Luc Dehaene como sustituto del socialista francés Jacques Delors adelante de la Comisión Europea en 1994. Pero la iniciativa no prosiguió adelante, aún contando con los esenciales apoyos de Francia, Alemania y España, ya que el presidente británico, el conservador John Major, puso su veto al ascenso.
A principios del año 1994, el pulso político de Bélgica fue sacudido por el grave caso de corrupción y cohecho que salpicó de lleno a esenciales personalidades del partido socialista francófono popular como el escándalo Augusta, esto es, el cobro de comisiones fraudulentas por la parte de políticos socialistas merced a la adquisición de helicópteros italianos marca Augusta en el año 1988. El affair forzó la dimisión de múltiples políticos valones, de los que el mucho más importante era el por ese momento viceprimer ministro federal Guy Cöeme.
Al año siguiente, se descubrió una participación en la trama de socialistas flamencos, lo que sobredimensionó todavía mucho más el escándalo. Entre estos últimos se encontraban personalidades tan esenciales como el ministro federal de Asuntos Exteriores, Frank Vanderbroncke, y el secretario general de la OTAN. A pesar de esto, Dehaene ha podido sostenerse en el Gobierno adelantando las selecciones al 24 de mayo de 1995, en las que renovó su orden para un segundo periodo legislativo al hallar, exactamente la misma coalición con la que se presentó, 82 miembros del congreso de los diputados sobre 150.
En su segunda etapa adelante de Bélgica, Dehaene articuló su política interior cerca de 2 ejes: arreglar los continuos inconvenientes entre ámbas comunidades lingüísticas del país y utilizar una política de rigor económico -para la que el Parlamento le concedió algunos poderes inusuales para gobernar por decreto-, que asegurara a Bélgica un papel importante en la Unión Europea desarrollada después de los pactos de Maastricht, propósito este último que actualmente se ve cumplido con creces, tras el acercamiento que sucedió entre los primordiales gobernantes de la UE el 2 de mayo de 1998 en Bruselas, en el que se aprobó la lista de los once países que integrarían el conjunto de vanguardia de la últimamente construída moneda única europea, el euro, en el que Bélgica está dentro de pleno derecho.
Para finalizar, el Gobierno de Jean-Luc Dehaene volvió a aguantar una grave crisis, de tipo mucho más popular que político, en el mes de agosto de 1996, en el momento en que la policía belga descubrió una red de pedarastas que se dedicaban al secuestro, abusos sexuales y homicidos de inferiores. El detonante fue la detención de un electricista en paro, Marc Dutroux, pederasta ex- convicto, que había sido puesto en independencia pocos años antes debido al vacío legal que existe para estas situaciones en el código penal belga. Jean-Luc Dehaene debió aguantar muy duras críticas por la parte de la oposición política, que le acusó de pasividad y también incapacidad para solucionar la situacion.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Jean-Luc Dehaene, que poseyó su relevancia en una época concreta, es indispensable procurar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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