La historia del mundo está contada por los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela humanidad, de un modo u otro,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que detentó James Thurber en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo mientras permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para quienes trataron a James Thurber, sino que quizá legó una señal mucho más vasta de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a James Thurber personalmente.James Thurber fue una persona que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(Columbus, 1894 - Nueva York, 1961) Escritor y dibujante humorístico estadounidense. Después de un periodo de estudio como redactor en un periódico de Columbus, en 1927 comenzó a ayudar con The New Yorker, semanario fundado un par de años antes por Harold Ross, en el que se dieron a conocer sus dibujos mucho más conocidos y sus mejores productos. El estilo informal y maleable de James Thurber imprimió al periódico un peculiar tono de urbana ironía: el ensayo The Years with Ross (1959) recuerda las etapas mucho más esenciales de esta extendida asociación artística.
Adjuntado con Y también. B. White, escribió el libro Is Sex Necessary? (1929), célebre sátira de los productos pseudocientíficos sobre sexo, al que prosiguió una compilación de cuentos de huella autobiográfica que estableció su reputación de escritor humorístico. En sus primeras proyectos ahora se muestran los temas caraterísticos de su vasta producción: la transformación de la sociedad pequeñoburguesa y provinciana de Estados Unidos en la actualizada sociedad tecnológica dominada por los mass-media y el psicoanálisis, el consiguiente malestar del hombre contemporáneo obligado a vivir en un planeta extraño y raro, o la tenaz pelea entre hombres y mujeres que desemboca en la iniciativa del matrimonio como "estado de guerra no declarada" entre los dos sexos.
The Seal in the Bedroom (1932) es una compilación de extraños dibujos de delicada simplicidad cuyos personajes principales de manera frecuente son animales -más que nada perros- que contemplan a los antihéroes de James Thurber, tímidos y neuróticos descendientes de J. A. Prufrock y de los gentilhombres jamesianos, desde una situación superior. En Mi vida y mis tiempos bien difíciles -que pertenece a El carnaval de Thurber, recopilación de trabajos de Thurber de los años treinta y 40-, su mejor compilación de cuentos, el creador se examina a sí mismo, con finalidad paródica, en su doble identidad de ingenuo jóven de Ohio y de desencantado y ahora maduro "easterner".
En 1940 publicó Fábulas para nuestro tiempo. En ciertos dibujos y escritos hace aparición resumidamente la luz melancólica, la amargura que penetra las últimas proyectos del creador: en Men, Women and Dogs (1943), Alarms and Diversions (1957) y Lanterns and Lances (1960) cae la máscara cómica que había tolerado a Thurber reírse aun enfrente de la catástrofe, y las sombras oscuras del absurdo se proyectan poco a poco más sobre sus páginas.
En estas proyectos, ciertas cuales fueron escritas una vez que perdiese la visión, se aprecia un creciente interés por las expresiones, por su sonido y su composición: juegos con las palabras, neologismos y alusiones literarias precipitan su escritura hacia una dimensión surrealista. Comparado con Mark Twain, Thurber fué considerado con razón entre los mayores escritores humorísticos estadounidenses: en sus proyectos conviven el patrimonio clásico "midwestern" y los estímulos del nuevo cosmopolitismo cultural.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de alguien como James Thurber, que tuvo su significación en una época determinada, es vital tratar de ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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