Ivan Pavlov

La historia de la civilización la narran las mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela civilización, de un modo u otro,progrese.

Comprender las luces y las sombras de las personas destacadas como Ivan Pavlov, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de valorar no sólo la vida de Ivan Pavlov, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Ivan Pavlov, aquellas personas a quienes de un modo u otro Ivan Pavlov influyó, y ciertamente, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Ivan Pavlov.

Vida y Biografía de Ivan Pavlov

(Ivan Petrovich Pavlov; Riazán, de hoy Rusia, 1849 - Leningrado, el día de hoy San Petersburgo, id., 1936) Fisiólogo ruso. Hijo de un pope ortodoxo, Ivan Pavlov cursó estudios de teología, que abandonó para entrar en la Universidad de San Petersburgo y estudiar medicina y química. Una vez doctorado, amplió sus entendimientos en Alemania, donde se especializó en fisiología intestinal y en el sistema circulatorio. En 1890 sentó plaza de instructor de fisiología en la Academia Médica Imperial.

Al mismo tiempo dirigía los laboratorios del Instituto de Medicina en fase de prueba, en los que trabajó mucho más de 40 y cinco años en distintas indagaciones, entre aquéllas que resultarían insignes las que se referían al aparato digestivo y a los reflejos condicionados. Muy joven aún, le ocasionó viva impresión la obra de Sechenov sobre los reflejos cerebrales, y comenzó sus trabajos sobre la inervación cardiaca y sobre la autorregulación de la presión sanguínea.

A partir de 1888 se consagró al estudio de las funcionalidades digestibles. Ivan Pavlov creó y mejoró técnicas fisiológicas pasmosas en su época, y ha podido, merced al procedimiento de la "experimentación crónica", hacer esenciales indagaciones sobre el páncreas, el hígado y las glándulas salivales. Pero las mucho más visibles fueron las referentes a la actividad secretora del estómago, para lo que aisló parte de este órgano ("el pequeño estómago de Pavlov"); semejantes indagaciones representan entre las mucho más esenciales conquistas científicas del siglo XIX y valieron a Pavlov el premio Nobel en 1904.

Pavlov es popular, más que nada, por la formulación de la ley del reflejo condicionado, que desarrolló tras avisar que la salivación de los perros que usaba en sus ensayos podía ser resultado de una actividad psíquica. Al tal efecto efectuó el popular ensayo consistente en tañer una campana en el instante antes de ofrecer el alimento a un perro. Tras reiterar tal acción a lo largo de múltiples días, se observaba que, en el momento en que el animal se encontraba hambriento, comenzaba a salivar en relación oía el sonido de la campana, si bien no se le diera ningún alimento.

Al aceptar un análisis psíquico del animal, esto es, al estudiar su aptitud de distinguir los estímulos y de contestar a ellos, Pavlov abrió nuevos caminos a la psicología, a la psiquiatría y también la pedagogía, puesto que ha podido considerarse toda forma de educación como fundamentalmente fundamentada en la capacitación de los reflejos condicionados. Se realizaron de este modo teorías en que el desarrollo de estudio y del conocimiento eran el resultado de una multitud de reflejos condicionados durante la vida.

Estas proposición se extendieron con velocidad en Estados Unidos, impulsando el conductismo de John B. Watson y de continuadores como B. F. Skinner, y abrieron una profunda brecha con las doctrinas de Freud y las concepciones del psicoanálisis. La visión fisiológica de la psicología había sido ahora iniciada por el pensador alemán Ernst Heinrich Weber en la primera mitad del siglo XIX, con los ensayos que examinaban las respuestas humanas a su ambiente y la interpretación de sus impresiones sensoriales agarradas en la llamada ley de Weber, relativa a la presencia de un umbral absoluto y a una contestación logarítmica en la situacion de las experiencias.

La guerra civil y el advenimiento del comunismo no interfirieron en sus indagaciones. A pesar de no ser aprecio al nuevo régimen, los marxistas, que valoraban su talla como científico, no lo represaliaron como a muchos otros que, como él, habían exhibido su rechazo a los métodos del gobierno. En una ocasión llegó a declarar: «Por este ensayo popular que estáis haciendo, yo no sacrificaría los cuartos traseros de una rana.»

Los marxistas no vacilaron en utilizar la teoría del reflejo condicionado de Pavlov a fines que su explorador jamás hubiera podido imaginar: el condicionamiento de humanos, realizado en el sistema carcelario soviético. En los años treinta, Pavlov volvió a significarse al comunicar el principio según el que la función del lenguaje humano es resultado de una cadena de reflejos condicionados que contendrían expresiones.

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Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Ivan Pavlov, que poseyó su significación en un momento concreto de la historia, es fundamental intentar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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