La historia de la civilización está contada por los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Iván Illich es uno de esos seres humanos cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Iván Illich es comprender más acerca de un periodo concreto de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que tuvo Iván Illich en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a Iván Illich, sino que tal vez legó una señal mucho más vasta de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Iván Illich personalmente.Iván Illich ha sido una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender las luces y las sombras de las personas significativas como Iván Illich, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo sustancial para que podamos apreciar no sólo la existencia de Iván Illich, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Iván Illich, personas a quienes de un modo u otro Iván Illich influenció, y indudablemente, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Iván Illich.
(Viena, 1926 - Bremen, 2002) Pedagogo y ensayista mexicano de origen austriaco. Alentado desde su temprana juventud por una viva curiosidad humanística, cursó estudios superiores de Teología y Filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, para terminar completando su rica capacitación académica en la Universidad de Salzburgo.
A los veinticinco años de edad, en pos de mayores opciones expertos, emigró a los Estados Unidos de América y, merced a sus extensos entendimientos teológicos, ejercitó a lo largo de cierto tiempo como asesor pastoral en Nueva York; pero próximamente habría de romper sus vínculos con la jerarquía eclesiástica, puesto que sus teorías pedagógicas, muy violentas con cualquier forma de poder institucional, se daban a conocer singularmente críticas con la Iglesia católica y con el importancia que ésta había venido desempeñando desde hace tiempo en materia didáctica.
En 1956 se trasladó a Puerto Rico para ocupar el cargo de vicerrector de la Universidad de Ponce (de filiación católica), y, tras mantenerse en la isla antillana por espacio de 4 años, se consagró a la redacción y difusión de sus radicales ideas pedagógicas por todo el ámbito hispanoamericano, donde próximamente alcanzó un destacable prestigio que le condujo, por ejemplo ocupaciones, a asesorar de forma directa la política didáctica del gobierno boliviano encabezado por Alfredo Ovando Candía (actividad donde cooperó con el refulgente pedagogo brasileiro Paulo Freire). En 1971, ahora con ciertos títulos publicados, Iván Illich fue entre los creadores del Centro Intercultural de Documentación de Cuernavaca (México).
Entre sus proyectos mucho más predominantes en los estudios pedagógicos del último tercio del siglo XX, aparecen ciertos títulos tan visibles como La escuela, esa vieja y gordita vaca sagrada (1968), Una sociedad sin escuela (1971), Herramientas para la convivencialidad (1973), Energía y igualdad (1973), Némesis médica: la expropiación de la salud (1975), Educación sin academias (1975), La sociedad desescolarizada (1978), La escuela y la opresión de nuestros hijos (1979) -redactada en colaboración con Hildegard Lüning-, Shadow-work (1981), Producir (1982), Ecofilosofías (1984), En América Latina, ¿para qué exactamente sirve la escuela? (1985), La educación (1986) -redactada en colaboración con el mencionado Paulo Freire-, y H2O y las aguas del olvido (1989).
La proposición primordial que incita todas y cada una estas proyectos asegura que ninguna de las instituciones habituales de la sociedad industrial se acomoda a las pretensiones reales de todo el mundo de hoy, con lo que es precisa una revisión de todas y cada una ellas, comenzando por la que Iván Illich considera como la mucho más perjudicial: la escuela. Según el extremista pensador mexicano, la educación pedagógica sostenida institucionalmente por la escuela clásico se convirtió en una mercancía carente de valores éticos y concebida únicamente como un hábil instrumento para la capacitación de institucionales utilitaristas y confrontados.
Para terminar a esta incesante inmersión de los educandos en los dominios de la agresividad materialista, Iván Illich ofrece el aprovechamiento de otros "canales del entender" que, a su parecer, deberían ser útil de opción alternativa a la atrofiada rigidez de la escuela institucional y la política didáctica implantada en todas y cada una de las naciones de Occidente. Y es en este marco preciso donde aparece su iniciativa pedagógica mucho más extremista y revolucionaria, la llamada "corriente de desescolarización", que empieza por detallar de manera tajante que la mayoría de los entendimientos útiles para un sujeto de la sociedad moderna se consiguen fuera de la escuela (esto es, en contacto directo con el ambiente familiar, las vivencias sociopolíticas y las experiencias culturales).
Una vez predeterminado este principio, Iván Illich ofrece en su teoría "desescolarizar" la educación, promover la educación informal y impulsar la imaginación del sujeto en el ambiente popular en que se desplaza, sin dominarlo a los recios estamentos de la escuela institucional.
¿Qué piensas de la crónica de la vida de Iván Illich? ¿Has hallado todo aquello que deseabas hallar?
Sin duda alguna descubrir en lo más recóndito a Iván Illich es algo que está reservado a pocas personas, y que pretender reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Iván Illich es una suerte de puzzleque tal vez logremos rehacer si colaboramos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que colaborando se puede hacer algo mejor, y conservas información acerca de la biografía de Iván Illich, o acerca de algún matiz de su figura u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de alguien como Iván Illich, que detentó su trascendencia en un momento histórico concreto, es imprescindible intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué sabes tú en relación con Iván Illich. Estaremos ilusionados de poder completar esta biografía con más información.