La historia universal la narran las personas quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela civilización, de una forma u otra,prospere.
Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Italo Balbo es una de esas personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Italo Balbo es comprender más acerca de periodo preciso de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que atesoró Italo Balbo en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que conocieron a Italo Balbo, sino que a caso produjo una señal mucho más vasta de lo que podamossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Italo Balbo de forma personal.Italo Balbo ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Italo Balbo, seducen nuestra curiosidad, deben valernos siempre como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Italo Balbo, el motivo por qué Italo Balbo vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.
Vida y Biografía de Italo Balbo
(Ferrase, 1896 - Tobruk, 1940) General y aviador italiano. Realizó sus estudios en la Universidad de Florencia y más tarde en el Instituto de Ciencias Sociales de Roma. Durante la Primera Guerra Mundial participó en el enfrentamiento como oficial del ejército de tierra italiano en la campaña de los Alpes contra el ejército austro-húngaro, consiguió por méritos propios el nivel de capitán y logró además de esto tres condecoraciones por su valor.
Tras el tratado de Versalles y en vista del poco beneficio que para Italia supuso su firma, Italo Barbo inició su colaboración con el movimiento fascista de Benito Mussolini. En 1922 participó en la llamada Marcha sobre Roma, adelante de exactamente la misma y a la vera de Mussolini. El partido fascista consiguió el gobierno de Italia de manos del rey Victor Manuel III tras esa prueba de fuerza.
Italo Balbo participó de forma importante (desde los puestos de compromiso que Mussolini le designó, como una parte del llamado cuadrumvirato) en la progresiva implantación del régimen fascista en todas y cada una de las facetas de la vida italiana. Fue esencial su papel en la milicia de los Camisas Negras, pero más que nada en la fuerza aérea italiana y en el ministerio del Aire.
En este último desarrolló su tarea entre 1927 y 1933; primero como subsecretario de estado para la Aeronáutica y después como ministro desde el 12 de septiembre de 1930. Sustituyó en el cargo de ministro al propio Mussolini, quien, adjuntado con la jefatura del gobierno, había asumido asimismo ese ministerio, y vio en Italo Balbo su hombre de seguridad para tal puesto.
No obstante, con el pasar de los años fue percatándose de los perjuicios que causaba a Italia el régimen fascista. Balbo cambió pausadamente de situación hasta llegar prácticamente a una oposición total con el régimen fascista y supo vaticinar, si bien sin ponerse en contra a la resolución tomada por Mussolini, el desastre que para Italia supondría intervenir, desde 1940, en la Segunda Guerra Mundial, como el Conde Galeazzo Ciano, yerno de Mussolini y ministro italiano de temas exteriores, dejó reflejado en su períodico personal.
Como as de la aviación, Italo Balbo planeó y realizó una secuencia de vuelos a gran distancia, raids, de los que estaban en rema en su época. El gobierno de Mussolini vio en este género de expediciones una manera propagandística para anunciar en el planeta la valía humana y tecnológica italiana de la época, que se exhibían tal como logros del fascismo, así como él mismo presentó en múltiples alegatos en la cámara de miembros del congreso de los diputados y en otros escritos.
En la app práctica de semejantes ideas, la Regia Aeronautica desarrolló un fuerte impulso por cuestiones de prestigio. En 1925 y 1927 se desarrollaron vuelos de un solo avión hasta Japón y después a América del Norte y del Sur. La contribución a la aviación de Italo Balbo fue la organización y avance de semejantes vuelos en escuadrillas terminadas en vez de aeroplanos a solas; inspeccionó y organizó tres de estos raids, que supusieron la culminación de la aportación italiana en esta clase de vuelos.
El primer vuelo fue el que efectuó una escuadrilla de 61 hidroaviones de múltiples tipos: una travesía por el Mediterráneo occidental que supuso en conjunto 2804 km de vuelo completados entre el 26 de mayo y el 2 de junio de 1928, prácticamente un par de años antes de su ascenso como ministro. En 1929, entre el 5 y el 19 de junio, se repitió la experiencia en el Mediterráneo oriental, con una escuadrilla mucho más achicada de 35 hidroaviones, de los que la mayor parte eran el modelo S 55 de la vivienda SIAI.
El 17 de diciembre de 1930, tras una muy planeada preparación de las tripulaciones efectuada en la base de hidroaviones de la ciudad de Orbetello, comenzaron el vuelo desde esta base 14 hidroaviones modelo SIAI S 55 TA (Travesía Atlántica) con destino a la localidad brasileira de Río de Janeiro. El 15 de enero amerizaban en las playas de la región 11 de los 15 aparatos, tras un vuelo de 61 horas divididas en siete etapas. El propio presidente de Brasil en la época, Getulio Vargas, recibió a los integrantes de la expedición. Ésta se consideró como un éxito más allá de la pérdida de 4 aparatos, uno en la Guinea portuguesa, y otros tres con graves daños en distintas amerizajes. Hubo un total de cinco pasajeros fallecidos, 4 en el primer aparato y el quinto en entre los amerizajes.
La culminación de esta expediciones se efectuó años después, si bien la iniciativa nació en Italo Balbo en 1928 al efectuar un viaje a los Estados Unidos. El 1 de julio de 1933, asimismo desde Orbetello y tras una preparación aún mucho más completa que la efectuada para la expedición previo, partieron 25 hidroaviones SIAI S 55X para efectuar el vuelo Italia-Estados Unidos-Italia. La primera etapa era Amsterdam y desde allí, tras perder un hidroavión en un incidente, se dirigió la escuadrilla a Irlanda para ofrecer comienzo a la travesía del Atlántico, efectuada en 2 etapas: Londonderry (Irlanda del Norte)-Reykjavik (Islandia, por entonces territorio danés) y desde allí a Cartwright, en la península del Labrador.
Más allá de las inclemencias meteorológicas, la preparación de las tripulaciones para el vuelo instrumental en el entrenamiento efectuado en Orbetello dejó su llegada divididos en escuadrillas de tres aparatos. Desde Cartwright se dirigieron a Nueva York, donde tuvieron un enorme recibimiento, y desde allí hasta Chicago en otras 2 etapas hasta llegar a la localidad el 15 de julio, tras fondear en el lago Michigan. El 19 empezaban el regreso a Italia, vía Terranova; desde allí se dirigieron a las islas Azores y a Lisboa, donde se perdió otro aparato, y por último a la localidad italiana de Ostia, adonde llegaron el 19 de agosto. El 20, Benito Mussolini nombraba a Italo Balbo mariscal del aire.
Pasada la gloria de las considerables expediciones aéreas, Italo Balbo fue enviado en 1934 a Libia como gobernador y efectuó varios vuelos entre Libia y también Italia. Con Italia ahora metida en la Segunda Guerra Mundial, Italo Balbo efectuó inspecciones rutinarias del frente. A su regreso en avión a Tobruk de una de esas inspecciones, la defensa anti-aérea italiana confundió su avión con uno británico y lo derribó, ocasionando su muerte.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de una persona como Italo Balbo, que poseyó su relevancia en una época determinada, es esencia intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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