La historia de la civilización está contada por aquellas personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado queel mundo, de una forma u otra,prospere.
Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. Isaac Asimov es uno de esos seres humanos cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Isaac Asimov es conocer más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que detentó Isaac Asimov en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a Isaac Asimov, sino que quizá produjo una huella mucho más insondable de lo que logremosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Isaac Asimov personalmente.Isaac Asimov fue una de esas personas que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Petrovichi, Smoliensk, 1920 - Nueva York, 1992) Escritor estadounidense de origen ruso que resaltó singularmente en el género de la ciencia-ficción y la divulgación cientítica.
Nativo de el seno de una familia judía, fue el primogénito del matrimonio compuesto por Judah Asimov y Anna Rachel Berman. Algunos biógrafos fijan equivocadamente su nacimiento el día 4 de octubre de 1919, sin arreglar en dado que su madre alteró esta fecha con el propósito de que el pequeño Isaac pudiera entrar en la enseñanza pública un año antes del que le correspondía por su edad.
A principios de 1923, la familia Asimov abandonó la recién construída Unión Soviética para moverse a los Estados Unidos de América. Instalados, en un comienzo, en el vecindario neoyorquino de Brooklyn (habitado en su mayor parte por ciudadanos hebreos), los Asimov salieron adelante en su nuevo país merced a la tienda de dulces regentada por el cabeza de familia, negocio que de a poco fue prosperando y mudando de localización.
En dicho lugar se ponían en venta una sucesión de publicaciones de ciencia ficción que el muy joven Isaac empezó a comer desaforadamente con verídica curiosidad tan rápido como hubo aprendido a leer, sin suponer que, con el paso del tiempo, ciertas de esas gacetas habrían de salir a la calle llevando en sus portadas su nombre.
Esta precocidad intelectual animó a sus progenitores a facilitarle una temprana capacitación escolar, con lo que su madre falsificó su fecha de nacimiento para hacer viable su ingreso, en 1925, en una escuela pública de Nueva York. Cursó entonces su capacitación secundaria en la East New York Junior High School, donde se graduó en 1930; pasó entonces a la Boys High School, donde continuó hasta 1935, año en el que, una vez completados con brillantez sus estudios de bachillerato, se halló listo para arrancar su capacitación superior con tan solo quince años de edad.
Matriculado en la facultad neoyorquina de Columbia en 1935, tras 4 años Isaac Asimov ahora había logrado el título de Licenciado en Químicas; más tarde, nuevos estudios superiores le dejaron licenciarse en Ciencias y Artes y doctorarse en Filosofía. En contra del deseo de sus progenitores, que aguardaban que se dedicase al ejercicio de la medicina, Asimov decidió que su porvenir profesional pasaba siempre por el cultivo de la literatura.
A lo largo de la Segunda Guerra Mundial trabajó para la Marina estadounidense en unos laboratorios de Filadelfia. En 1942 contrajo matrimonio con Gertrudis Blugerman, con la que tendría 2 hijos. Acabada la contienda, Asimov abandonó su puesto en la Navy y prosiguió estudios de Bioquímica en la Universidad de Columbia, por la que se doctoró en 1948. Al año siguiente ingresó en el claustro de la Medical School de la Universidad de Boston, para ejercer la docencia en calidad de instructor ayudante de Bioquímica, materia que continuó enseñando en tales salas a lo largo de prácticamente un decenio (1949-1958).
En 1970, Isaac Asimov se apartó de su mujer Gertrude para casarse, tres años después, con Janet Opal Jeppson, con la que no tuvo descendencia. A inicios de la década de los noventa, a causa de una intervención quirúrgica alentada por una grave afección prostática, Isaac Asimov se vio obligado a achicar su intensa actividad creativa y también estudiosa. La muerte le sobrevino en la localidad de Nueva York a principios de la primavera de 1992, a consecuencia de un fallo cardiaco y una insuficiencia renal; diez años después, su segunda mujer descubrió que el escritor había contraído el vih en 1983, al recibir una transfusión de sangre inficionada en el lapso de una operación.
La obra de Isaac Asimov
Escritor prolífico (mucho más de quinientos títulos publicados) y enorme divulgador, la obra futurista de Asimov ha disfrutado de enorme popularidad por el sabio equilibro que logra entre el estilo, la imaginación literaria y el planeta tecnológico y científico. Continuador en una línea actualizada y quizás mucho más estricta de los tradicionales del género (Julio Verne, H. G. Wells) y destinado a veces hacia la visiones distópicas mucho más especificaciones del siglo XX (Aldous Huxley, George Orwell, Ray Bradbury), en 1939 comenzó a difundir cuentos de ciencia ficción en las gacetas preparadas, imponiéndose en pocos años como el primordial gerente de la rama "tecnológica" de este género, donde la visión de todo el mundo futuro y de novedosas maneras de organización popular se fundamenta siempre y en todo momento en premisas de carácter científico (si bien aproximadamente futuristas) y los avances en tecnología que corresponden.
En sus cuentos de robots, recogidos en Yo, Robot (1950) y El segundo libro de robots (1964), Asimov fijó las tres leyes de la robótica, que ponen al robot al servicio total del hombre y, si bien de cuando en cuando semejan violarlas, se termina conociendo que esto pasa en labras de un interés superior de la Humanidad. Pero mientras que los robots evolucionan hacia un modelo androide de sabiduría y lucidez ética superiores a las de los hombres, estos, movidos por sus impulsos ególatras, incuban una profunda hostilidad hacia ellos.
Entre 1942 y 1949 Asimov publica en Astounding Science Fiction los cuentos que después formarán su Trilogía de las Fundaciones, compuesta de Fundación (1951), Fundación y también Imperio (1952) y La segunda Fundación (1953). Este dispar pero poderoso corpus de historias se enfoca en la caída de un colosal Imperio galáctico de origen terrestre y sobre el intento del sicólogo Hari Seldon para limitar a solo mil años el periodo de barbarie que empezó, propósito que se ofrece merced a ámbas fundaciones de científicos y psicólogos que él creó para este fin y a la "psicohistoria", novedosa ciencia para adivinar los hábitos futuros de las masas.
En 1983 publicó una continuación de la Trilogía, Los límites de la Fundación, novela bastante minuciosa, llena de intrigas por el poder y también problemas que solucionar. Entre sus múltiples novelas de los años cincuenta, de forma frecuente solo relativamente conseguidas, resaltan Abismos de acero (1953) y El sol desvisto (1957), en donde Asimov asocia de manera exitosa la ciencia ficción con la investigación policiaca, creando el personaje del detective Elijah Baley, auxiliado en su trabajo por un robot.
En esta última novela es singularmente favorecida la descripción de la sociedad terrestre que vive bajo cúpulas de acero subterráneas y en condiciones prácticamente de pobreza, en comparación con los planetas supercivilizados de los que es dependiente. De 1972 es Los propios dioses, con sus recordables pobladores de un "cosmos paralelo", de rigidez dinámica y que conviven formando tríadas.
Las novelas de Asimov, en general mucho más satisfactorias que sus numerosísimos cuentos, tienen un estilo de forma frecuente sin relieve, apoyado prácticamente de forma exclusiva en los diálogos, y dedicado poco mucho más que a ser útil de vehículo a las proposición del creador. Pero en este tejido de ideas está asimismo su fuerza, y el buen ritmo de su redacción logra la mayoria de las veces implicar al lector en un crescendo excitante, sugiriendo, con una argumentación infatigable, infinitas cuestiones sobre el hombre y sobre el intrincado sendero con el que procura desarrollar su futuro.
Con sus decenas y decenas de libros de divulgación científica, Asimov aseveró siempre y en todo momento su fe ilusionado en un avance apoyado en un empleo racional de la ciencia y la tecnología. En el lote de la divulgación, asimismo abordó otros campos del entender, como la historia, las matemáticas, la psicología y la sociología, y llegó a charlar de una exclusiva especialidad humanística, la psicolohistoria, que, según su iniciativa, sería una suma de las aportaciones de las 4 ramas del conocimiento humano recién citadas. Llevado de su afán didáctico, escribió asimismo ciertas proyectos destinadas al público infantil y juvenil, en las que combinaba la ficción con una secuencia de principios científicos y también históricos.
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Sin duda llegar a comprender a Isaac Asimov es algo que está reservado a pocas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Isaac Asimov es una especie de puzzleque tal vez lleguemos a rehacer si colaboramos todos juntos.
A causa de esto, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa es posible crear algo mejor, y conservas información en relación con la vida de Isaac Asimov, o sobre algún detalle de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Isaac Asimov, que detentó su trascendencia en una época determinada, es esencia intentar ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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