La historia de la civilización la narran las mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela sociedad, de un modo u otro,progrese.
Ya sea inspirando a otras personas o siendo una pieza esencial de la acción. Ilyá Ehrenburg es uno de esos sujetos cuya vida, realmente, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Ilyá Ehrenburg es conocer más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
(Ilyá o Iliá Ehrenburg; Kiev, 1891 - Moscú, 1967) Novelista, poeta y periodista ruso cuya obra pasó por distintas etapas: la prosa al servicio de la ideología o el acercamiento a corrientes vanguardistas. Hijo de un ingeniero, su familia, de origen judío, se trasladó a Moscú en el momento en que él era todavía un joven al que la participación en ocupaciones subversivas y, particularmente, en los hechos revolucionarios de 1905, tenía que conllevar una detención por la policía zarista en 1907 y su posterior exilio a París.
Allí, entre 1908 y 1917, se relacionó con los emigrados revolucionarios rusos y publicó sus primeros poemas, de inclinación simbolista; desde 1913 comenzó a ayudar con múltiples periódicos rusos, y regresó a su país en 1917, tras el triunfo de la Revolución de Octubre, asumiendo abiertamente las ideas del comunismo. Participó de manera directa en la guerra civil en Ucrania, y en parte por este motivo, los sentimientos encontrados de fascinación y de rechazo que le inspiró el bolchevismo concluyeron que marchara nuevamente a París en 1921, como corresponsal de la prensa soviética.
Publicó entonces la que habría de transformarse en la mucho más célebre -y por él mucho más estimada- de sus proyectos en prosa: Las poco comúnes aventuras de Julio Jurenito (1921), sátira filosófica y mordaz de la civilización europea. La crítica de todo el mundo occidental con intención desmitificadora formó asimismo el tema de Trece pipas (1923) y El trust D. Y también. y la crónica de la caída de Europa (1923), al paso que, contemporáneamente, otras novelas como La vida y el riesgo de Nicolás Kurbov (1923) o El amor de Juana Ney (1923) denunciaron los riesgos que corría el libre avance de la personalidad individual en una sociedad que el nuevo régimen soviético conminaba con deshumanizar.
Las medidas económicas adoptadas por Lenin en 1921 (la Nueva Política Económica o NEP) para mitigar los desajustes ocasionados por la "economía de guerra", que toleraron el cuidado transitorio de formas económicas de tipo capitalista, fueron consideradas por Ehrenburg como un triunfo de la ruindad y estrechez de miras de la pequeña burguesía; en El aprovechado (1925) y El callejón Protochni (1927) contrapuso esa victoria del espíritu ruin a los enormes idóneas revolucionarios del socialismo.
Regresó nuevamente a la Unión Soviética en 1924 y, a lo largo de unos años, participó en las ocupaciones de los círculos literarios de Moscú. Comprometido en la pelea antifascista, vivió como periodista la guerra civil de españa (Corresponsal en España, Aquello que sucede al hombre y España, República de trabajadores) y la ocupación de París por las tropas alemanas a lo largo de la Segunda Guerra Mundial (1940); esta última experiencia dio pie a su novela La caída de París (1942), premiada con el Premio Stalin, donde examinó las causas políticas y militares de la derrota francesa.
La actividad periodística de Ehrenburg a lo largo de la guerra germano-soviética le dio enorme popularidad en la URSS; sus productos de esa temporada fueron recogidos en tres volúmenes con el título de La guerra (1942-1944). Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, Ehrenburg amoldó su producción literaria a las demandas del estalinismo, publicando La tempestad (1947) -que mereció un segundo premio Stalin- y La novena ola (1951).
Tras la desaparición de Stalin, actuó a favor de la rehabilitación de los intelectuales condenados por el régimen soviético, publicando un ensayo, Sobre el trabajo del escritor (1953), y una novela, El deshielo (1954-1956), cuyo título pasó a ser emblemático del periodo 1953-1964. En sus seis volúmenes de memorias, Gentes, años, vida (1961-1965), Ilyá Ehrenburg siguió su campaña en busca de rehabilitar en la Unión soviética el arte occidental, desde el impresionismo y el cubismo hasta la poesía y el cine, tal como las personalidades de los intelectuales y artistas que habían sido víctimas de las purgas estalinistas (Isaak Babel, Ósip Mandelstam, Marina Tsvetáyeva, Maximilian Volochine, Vsevolod Meyerhold, etcétera.).
En 1963, con el objetivo del "deshielo", Ehrenburg fue objeto de la censura oficial, si bien prosiguió gozando de una situación importante en los círculos literarios hasta su muerte. Otras proyectos del creador, dignas de mención, son Y no obstante se desplaza, Fábrica de sueños, El segundo día de la creación, La vida agitada de Lásik Roitswantz y La conspiración de los iguales.
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A causa de esto, si eres de esas personas que confían en que de forma cooperativa existen posibilidades de crear algo mejor, y detentas información en relación con la vida de Ilyá Ehrenburg, o con respecto a algún peculiaridad de su persona u obra que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de una persona como Ilyá Ehrenburg, que tuvo su trascendencia en un momento concreto de la historia, es vital intentar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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