La historia universal la cuentan aquellas personas quea lo largo del tiempo, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel género humano, de un modo u otro,prospere.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo una pieza esencial de la acción. Ignacio Ugarte y Bereciarte es una de las personas cuya vida, realmente, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Ignacio Ugarte y Bereciarte es conocer más acerca de una época concreta de la historia de la humanidad.
(San Sebastián, 1858 - 1914) Pintor español. Tras hacer sus primeros estudios en la Escuela de Artes local, pasa a la Superior de Bellas Artes de San Fernando, donde recibe clases de Alejandro Ferrant, del que va a ser acólito predilecto. Al mismo tiempo estudia derecho en la Universidad Central de Madrid, carrera que ejercitó por poco tiempo.
En 1887 presentó su primer cuadro a la Exposición Nacional: El Desierto, al que prosiguió Un gato en la del Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1890. También fue instructor de la Escuela Superior de San Fernando. Destacó como pintor de historia, paisajista y decorador. En esta última faceta resulta necesario poner énfasis su tarea en la pintura del techo del Teatro Victoria Eugenia de su localidad natal.
Es asimismo creador de una amplia y extensa obra retratística, tanto de individuos oficiales (El conde de Romanones) como particulares (El vicario de Zarauz, Dolores Bidada o Santiago Murreda). Participó en exposiciones como la Internacional de Barcelona de 1892 (medalla de segunda clase) y en muchas de las Nacionales, en las que consiguió la medalla de segunda clase por Las Sardineras y por La Casa de Clemencia.
Las Sardineras, el día de hoy en el Museo de San Telmo de San Sebastián, es buena exhibe de la temática popular que, acorde con el correr de los tiempos y con las intranquilidades que mostraba asimismo, sin ir más allá, la literatura, penetra en la pintura de españa desde la Exposición de 1892 (casos apartados habían sido cuadros como La carta del hijo ausente de Paña Muñoz, que mereció tercera medalla en 1887). En el de Ugarte se muestran múltiples mujeres recogiendo las sardinas que se terminan de bajar de un barco. La prioridad del pintor por el paisaje se expone en el precaución con que están tratadas las luces en el fondo del cuadro, tal como en su reflejo sobre las aguas del puerto.
De su obra meritan destacarse, adjuntado con los nombrados, títulos como El Desierto-Bilbao, Una amaiketako en Ondárroa, Limpiando las redes, En el prominente de Igueldo, En la Concha de San Sebastián, Puesta de sol en el Serantes, Anciana, Pepita, Mañana de noviembre en la costa de Asturias o Entre helechos.
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Evidentemente conocer profundamente a Ignacio Ugarte y Bereciarte es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Ignacio Ugarte y Bereciarte es una suerte de enigmaque probablemente alcancemos a rehacer si contribuimos todos juntos.
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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Ignacio Ugarte y Bereciarte, que tuvo su relevancia en una época determinada, es vital intentar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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