La historia del mundo está contada por aquellos hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado queel género humano, de una forma u otra,avance.
Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo una pieza esencial de la acción. Idris ibn Alí es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Idris ibn Alí es comprender más acerca de un periodo concreto de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la trascendencia que tuvo Idris ibn Alí en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para quienes trataron a Idris ibn Alí, sino que posiblemente dejó una huella mucho más vasta de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Idris ibn Alí de modo personal.Idris ibn Alí ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Idris ibn Alí, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo básica para que seamos capaces de valorar no sólo la vida de Idris ibn Alí, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Idris ibn Alí, personas a quienes de un modo u otro Idris ibn Alí influyó, y por supuesto, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Idris ibn Alí.
Las biografías y las vidas de personas que, como Idris ibn Alí, cautivan nuestro interés, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Idris ibn Alí, el motivo por qué Idris ibn Alí vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(?, hacia 995 - Bobastro, 1039) Rey de la taifa de Málaga. Su corto reinado se desarrolló en paz merced al acompañamiento de los elementos eslavos y beréberes de su corte que lo elevaron y al acompañamiento de las taifas que adoptaron la causa hammudí en frente de la andalusí.
Correspondiente a la facción de los hammudíes, de origen bereber y con ascendencia árabe, Idris fue hijo de Alí ibn Hammud y de Labbuna, una hija de Muhammad al-Arizal y hermano de Yahya ibn Alí, que había sido califa de Córdoba entre 1021 y 1023 y después se estableció de manera sin dependencia en el territorio de Málaga. Tuvo asimismo Idris una hermana, cuyo nombre no han recogido las crónicas, y que casó con Muhammad, hijo del asimismo califa hammudí al-Qasim.
A lo largo del califato de Alí ibn Hammud, Idris se hizo cargo del gobierno de Málaga, que era la cabeza de puente que habían predeterminado los hammudíes en España; su hermano Yahya ejercitaba el gobierno de Ceuta, que previamente había desempeñado su padre. En 1018 Idris se transformó en hombre de seguridad de su hermano, en el momento en que al-Qasim ibn Hammud, tío de los dos, sin respetar el testamento político de Alí ibn Hammud, que había nombrado heredero del califato a Yahya, se realizó proclamar califa en Córdoba.
Aquel año Idris fue enviado por Yahya a Marruecos, al tiempo que él mismo consolidaba su dominio sobre Málaga, aguardando la ocasión de deponer a al-Qasim y ofrecer de esta forma cumplimiento al testamento de Alí ibn Hammud. En 1021 Yahya accedió al trono califal y nombró a Idris su heredero, si bien mucho más adelante cambió su resolución y nombró heredero a su hijo Hassan .
A la desaparición de Yahya (1035) sus hijos eran muy jóvenes y el eslavo Abu-l-Fawz-Nachá y el bereber Abu Chafar Ahmed ibn Abi Musa ibn Baqanna, clientes del servicio de los hammudíes y que habían desempeñado cargos de gobierno con Yahya, ofrecieron a Idris el trono de Málaga, que tras la descomposición del califato (1031) se había proclamado sin dependencia y cuyos mandatarios, desde Yahya, se habían que se titula califas. Idris, que estaba en Marruecos, recibió novedad de su decisión y viajó a Málaga, donde en el mes de noviembre de 1035 fue proclamado califa a condición de que nombrase heredero a su sobrino Hassan y le entregase el gobierno de las plazas africanas.
Más tarde recibió el juramento de lealtad del pueblo de Málaga y las regiones vecinas y el reconocimiento por la parte de las taifas de Granada y Almería. Idris adoptó el título de al-Mutayyad bi-Llah y desde por lo menos 1037 emitió moneda desde Málaga con su nombre. En 1036 mandó estrangular a su tío al-Qasim, que había sido tomado a inicios de 1024 por Yahya y encerrado en el alcázar de Málaga; después ordenó dar el cadáver a sus hijos, sus primos Muhammad y Hasan, que a la sazón vivían en Algeciras.
Idris nombró su ministro y guía a Ibn Baqanna, que además de esto desempeñó el cargo de jefe de su secretaría cancilleresca y designó a Nachá como asesor y vigilante del príncipe Hassan, a quien nombró gobernador de Ceuta. A finales de 1039 Idris se vio obligado a intervenir en la pelea que mantenían las taifas de Granada, Almería y Carmona contra Abul Qasim Muhammad de Sevilla. En septiembre de aquel año envió un ejército bajo el mando de Ibn Baqanna para socorrer a Muhammad I de Carmona, que había sido atacado por el régulo hispalense. Tras la victoria de los socios en Écija, el 5 de octubre de 1039, Idris cayó dificultosamente enfermo y fue movido de Málaga a Bobastro, donde murió poco después victima de la patología que lo aquejaba.
Según las crónicas Idris fue un óptimo gobernante y se distinguió por su generosidad y su talento, que permitieron un reinado en paz a lo largo de sus 4 años de califato. Como venía pasando con las precedentes sucesiones de los monarcas hammudíes, su testamento político fue ignorado -tengamos en cuenta que había nombrado heredero a su sobrino Hassan- y exactamente el mismo día de su muerte fue proclamado califa en Málaga su hijo Yahya. Idris tuvo además de esto otros hijos, entre los que los historiadores citan a Alí, el primogénito que murió antes que su padre, Muham mad y Hassan.
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