La historia de la civilización la escriben los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel género humano, de un modo u otro,prospere.
(Hugo Bánzer Suárez; Concepción, 1921 - Santa Cruz, 2002) Militar y político boliviano que fue presidente de la República en un par de ocasiones: entre 1971 y 1978, tras un golpe para derrocar al gobierno, y entre 1997 y 2001, tras vencer en los comicios de presidentes. Fue el primer dictador militar del conjunto de naciones que tras dejar el poder recobró la presidencia del país por la vía democrática.
Que viene de una familia de origen alemán, Hugo Banzer Suárez estudió en el Colegio Militar del Ejército y en el Colegio Militar de Argentina, del que egresó en 1947 con el nivel de subteniente. Fue instructor militar y con el nivel de coronel ocupó, entre otros muchos cargos, la Jefatura del Estado Mayor. Durante el gobierno del general René Barrientos aceptó su primera compromiso política como titular del Ministerio de Educación y Cultura, desde 1964 hasta 1966.
En 1969 el presidente Alfredo Ovando Candía le nombró directivo de la Academia Militar, cargo del que sería destituido por el general Juan José Torres González en el primer mes del año de 1971, acusado de planear contra el régimen, una vez que el 11 de enero asaltara, adelante de sus cadetes, el Estado Mayor. Tras un corto destierro en Argentina, regresó a Bolivia para elaborar un golpe de Estado con el respaldo del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), dirigido por Víctor Paz Estenssoro, y la Falange Socialista Revolucionaria (FSB) de Mario Gutiérrez.
El golpe tuvo éxito y el 24 de agosto de 1971, tras el derrocamiento del gobierno populista de Torres González, Hugo Banzer se transformó en presidente de la República. Hasta finales de 1972 su gobierno contó con el acompañamiento del Movimiento Nacionalista Revolucionario, pero las crecientes diferencias con Víctor Paz Estenssoro le llevaron a romper el pacto y a organizar el exilio del jefe del MNR. Este fue el comienzo de un régimen rigurosamente militar y represivo que ilegalizó los partidos de izquierda, suspendió la Central Obrera Boliviana y clausuró las universidades. Pese a las presiones de todo el mundo, Banzer se sostendría en el poder en el transcurso de un periodo de tiempo de siete años, hasta el momento en que fue depuesto en 1978.
Los primeros meses de gobierno tuvieron como primordial propósito remover de la escena pública a la oposición política, con la frecuente secuela de presos y asilados políticos. Las universidades, que eran un considerable foco de oposición al nuevo régimen, fueron clausuradas a lo largo de 1971 y 1972. Además, se creó el Consejo Nacional de Educación Superior, que se ocupó de remover la autonomía universitaria y prohibir las ocupaciones políticas en los circuitos académicos.
Durante el prolongado régimen del general Hugo Banzer sucedió una época de bonanza económica sin precedentes en la historia del país. A ello contribuyeron de forma definitiva los convenientes costes de las primordiales materias primas de exportación y el simple ingreso a los créditos en el mercado en todo el mundo. La industria de la construcción fue entre las mucho más favorecidas a lo largo de esos años; se realizaron además de esto esenciales proyectos de infraestructuras.
En líneas en general, el gobierno militar encabezado por Banzer marcó una época de excepcional seguridad que logró viable un desarrollo sostenido de la economía boliviana y un incremento en el nivel de vida del grupo de la población. Pese a ello, un nuevo bulto de medidas económicas que se deseó ingresar en 1974 produjo manifestaciones populares. Los hechos mucho más serios se vivieron en el valle de Cochabamba. El Ejército movilizó varios efectivos y tanques para supervisar la situación y reprimir a los participantes de la manifestación. En las localidades de Tolata y Epizana las manifestaciones fueron reprimidas fuertemente, dejando un alto saldo de fallecidos y heridos.
Desde la visión de la explotación de los elementos naturales, el régimen de Banzer puede ser considerado como la "era del gas". La producción boliviana de gas natural medró sensiblemente. En 1972 se acabó de crear el gasoducto que une los yacimientos con Buenos Aires y el 29 de abril, bajo el gobierno de Banzer, se empezaron las exportaciones. Los capital derivados de la venta de gas a la Argentina llevaron al gobierno a comenzar negociaciones con Brasil, un cliente potencial bastante más esencial que el vecino del sur, pero el emprendimiento se vio fallido por la enorme oposición interna que produjo en distintos ámbitos del país. Los conjuntos de la izquierda nacional acusaron a Banzer de dar las riquezas del país, explicando que el gas boliviano debía usarse íntegramente en el avance de adentro. Importantes ámbitos políticos y militares, poderosamente influidos por el ideario nacionalista de los años cincuenta, asimismo manifestaron su conflicto.
Un cambio positivo que trajo su gobierno fue el giro dado en la situación didáctica, tras la universalización planteada por el Código de 1955. Se aprobaron además de esto disposiciones jurídicas que procuraban actualizar los códigos del pasado. Los aportes mucho más esenciales fueron la aprobación de los Códigos Civil y Penal, que habían sido instaurados por vez primera por el mariscal Andrés de Santa Cruz y que no habían sufrido ediciones desde ese momento.
El asesinato del coronel Andrés Selich, presidente del Interior de su régimen, el exilio de Paz Estenssoro, los 2 intentos de cuajo de Estado y el creciente deterioro del FPN llevaron a Banzer a eliminar los partidos y toda actividad política. Así, en el mes de noviembre de 1974 el régimen se transformó en una dictadura con respaldo de las Fuerzas Armadas. Sin la presión de los conjuntos civiles representados en los partidos que lo habían apoyado a lo largo de los años precedentes, el régimen de Banzer se ha propuesto gobernar hasta 1980 para más tarde convocar selecciones.
Este emprendimiento se probó inviable gracias a la oposición interna y externa que halló el presidente. En 1977 convocó selecciones para el año siguiente; su candidato, Juan Pereda, fue derrotado por la Unidad Democrática y Popular (UDP). Los comicios fueron al final fueron cancelados frente a las patentizas de estafa electoral. El 21 de julio de 1978, Hugo Banzer presentó su renuncia tras el triunfo de la idea golpista orquestada por su mismo hombre de seguridad, Juan Pereda, quien por su parte fue depuesto, 4 meses después, por el general David Padilla Arancibia.
A partir de entonces se presentó como candidato presidencial en cinco oportunidades, pero no conseguiría lograr nuevamente la presidencia hasta varios años después, en 1997. Banzer creó el partido Acción Democrática Nacional (ADN) y el 1 de julio de 1979 participó por vez primera en las selecciones de presidentes, en las que quedó en tercer sitio. Poco después fue enjuiciado por haber violado las reglas fundamentales de la Constitución y preceptos básicos sobre las libertades y los derechos humanos, pero logró la absolución en 1980. En los comicios de presidentes de ese año, Banzer logró el 16,8 % de los votos y se retiró del escrutinio electoral al considerarse víctima de un estafa.
En octubre de 1982 el presidente Luis García Meza convocó al congreso electo de 1980 y entregó el poder a Hernán Siles Zuazo. Una creciente inclinación inflacionista y el incremento de las tensiones sociales condujeron a una reducción anticonstitucional del orden de la Unidad Democrática y Popular a tres años y se convocaron selecciones para junio de 1985. En estos comicios, Banzer consiguió la primera mayoría relativa, pero el Congreso optó por dar el gobierno a Víctor Paz Estenssoro, una vez que su partido, el MNR, se coaligara con el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR).
En las selecciones en general festejadas en 1989 ningún partido consiguió la mayor parte absoluta y fue el congreso de nuevo el responsable de designar presidente. Gracias a una coalición nueva en la política boliviana entre el MIR y la ADN, famosa como Acuerdo Patriótico, Banzer renunció a su candidatura a favor de la del líder del MIR, Jaime Paz Zamora, que fue designado nuevo presidente por 97 votos sobre 156.
Una vez que el Acuerdo Patriótico fuera la capacitación mucho más votada en el país en las selecciones municipales de 1991, la coalición gobernante decidió ofrecer a Banzer como candidato para las de presidentes de 1993. De cara a estos comicios, el Acuerdo Patriótico se vio reforzado con la integración del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI). Sólo ha podido ser segundo en las citadas selecciones, y el 9 de junio envió una carta a la Cámara donde retiraba su postulación a favor de Gonzalo Sánchez de Lozada, líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y candidato mucho más votado.
Banzer procuró de nuevo lograr la presidencia como candidato de Acción Democrática Nacionalista (ADN) en las selecciones de 1997, donde al final logró el triunfo con el 22,3% de los votos, por enfrente del candidato del (MNR), Juan Carlos Durán, con un 17,7%. Tras pactar el llamado Compromiso de Bolivia, se aseguró la votación parlamentaria y formó una extensa coalición de gobierno. Su presidencia formó un hecho insólito en Sudamérica: hasta el momento ningún dictador militar había conseguido el poder como civil por la vía democrática.
En los primeros días del mes de julio de 2001 ingresó en el Hospital Walter Reed de Washington, con un diagnóstico de cáncer en el pulmón izquierdo y metástasis en el hígado. Regresó unos días a Bolivia para enseñar el 6 de agosto su renuncia facultativa a la presidencia del país y dar el mando del ejecutivo al vicepresidente, Jorge Quiroga. Desahuciado por los médicos frente el progreso incontenible de su patología, murió nueve meses después en su vivienda de Santa Cruz.
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