La historia de la civilización la cuentan aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Hilary Swank es una de las personas cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Hilary Swank es comprender más acerca de una época concreta de la historia de la humanidad.
Vida y Biografía de Hilary Swank
(Lincoln, Nebraska, 1974) Actriz estadounidense que se reveló, con una filmografía parcialmente corto, como entre las mucho más sólidas expertos de Hollywood. Su físico atlético y su semblante adusto han condicionado sus permisos, por lo menos esos que hasta el día de hoy le han informado mucho más éxito: Hilary sabe dotar de probabilidad en la pantalla a mujeres ambiciosas, de ideas visibles y de marcado carácter luchador. En su corta carrera obtuvo ahora 2 Oscar, uno en 2000 por Boys don’t cry y otro en 2005 por Million Dollar Baby, apuntada por el veterano Clint Eastwood.
Hilary Ann Swank nació el 30 de julio de 1974 en Lincoln, Nebraska. Su padre, que jamás tuvo un empleo fijo a lo largo de bastante tiempo, decidió llevarse a la familia (compuesta por sus 2 hijos, Hilary y James, y su mujer Judy, asesora) al estado de Washington, en concreto a Bellingham, muy cerca de la frontera con Canadá. Después de ejercer distintos oficios, decidió transformarse en viajante en el momento en que Hilary tenía seis años, tal es así que la pequeña medró habituándose a conocer en pocas oportunidades a su progenitor.
Antes de empezar la escuela secundaria, Hilary practicó de manera asidua múltiples deportes, entre ellos la gimnasia y la natación. En esta última especialidad resaltó lo bastante para formar parte en los Juegos Olímpicos Junior. También logró una quinta parte puesto como gimnasta en un campeonato estatal.
Sin embargo, pese a esta inveterada afición, no tardó en conocer su auténtica pasión, la interpretación, a la que en un inicio solo ha podido ofrecer forma en el campo escolar. No obstante, a los nueve años fue descubierta por una gerente artística y productora llamada Suzy Sachs, quien decidió hacerse cargo de sus progresos en este lote y próximamente le logró el papel de Mowgli en una producción de El libro de la selva. A partir de entonces, sus visualizaciones en actuaciones de teatro local fueron permanentes.
La vida escolar de Hilary en Bellingham no fue exactamente un sendero de rosas, debido eminentemente a inconvenientes de adaptación con sus compañeros de clase. De todos métodos, su estancia allí acabó en el momento en que sus progenitores se apartaron y la madre decidió llevarse a su hija a Pasadena, California, para intentar realizar frente allí a las permanentes angustias económicas que sufrían.
Los principios no fueron simples. Al principio debieron reposar múltiples noches en el vehículo mientras que Judy procuraba trabajo en cafeterías y estaciones de servicio. Gracias a la asistencia de un amigo, hallaron techo. Hilary logró aun un agente para administrar su trayectoria y se inscribió en el centro de South Pasadena. Sin embargo, próximamente debió dejarlo para trabajar, lo que la forzó a terminar sus estudios por correo.
Después de una corto aparición en Harry and the Hendersons se le abrieron las puertas de la televisión, lo que le dejó accionar en la habitual serie Buffy, la cazavampiros en 1992. Ello supuso un pequeño empujón para su promoción, puesto que ha podido establecerse en la cadena ABC, merced a la que, por otro lado, próximamente conoció al amor de su historia, Chad Lowe, hermano del popular actor Rob Lowe, en una celebración de la productora. Su boda con Chad sucedió el 28 de septiembre de 1997.
Debut cinematográfico
En 1994 se causó el debut de Hilary en el cine. Fue en la película The Next Karate Kid, segunda una parte del popular largometraje de artes marciales Karate Kid. No cabe duda de que el trabajado físico de la actriz resultó ideal en los cástings, donde compitió con cientos y cientos de chicas.
Durante el próximo lustro compaginó su participación en producciones cinematográficas de no elevado presupuesto (Pacto mortal, Heartwood...) y teleseries. Dentro de este lote, podemos destacar su papel de Carly Reynolds en la famosa serie Sensación de vivir entre 1997 y 1998.
Pero indudablemente su eclosión llegaría en 1999, en el momento en que la realizadora Kimberly Peirce le confió el papel de Teena Brandon en la película Boys don’t cry. El largometraje cuenta la historia real de una muchacha resuelta a que la reconozcan como un hombre, ya que internamente se siente como tal. Peirce demandó a Hilary que se cortase el pelo al cero para llevar a cabo creíble el papel. En una demostración de aptitud de adaptación, llevó en el transcurso de un mes entero una vida “de hombre”, haciéndose pasar por el hermano de su marido.
Fue verdaderamente duro para Hilary, que aun sufrió alguna crisis sicológica a lo largo del trabajo. “En los días libres de rodaje, llegaba a casa y me ponía faldas y maquillaje..., pero al mirarme al espéculo solo veía a un ser andrógino”, declaró. Durante esos días, el acompañamiento de Chad fue definitivo. El resultado de tanto esfuerzo en la pantalla, afortunadamente, fue increíble y le supuso una digna estatuilla a la mejor actriz primordial. El galardón sorprendió a la crítica enfocada, ya que la nuevo carrera de la actriz solamente tenía eslabones sólidos para desafiar a las consagrados nominadas de aquel año: Annette Bening, Meryl Streep y Julianne Moore (la quinta aspirante era la poco famosa Janet McTeer).
A pesar del reconocimiento a su tarea, y sin tener en cuenta producciones teatrales como The Miracle Worker (2003), raramente no le llegó ninguna oferta interesante en un buen tiempo. Tanto fue conque entró en una época de frustración que próximo estuvo de ocasionar su retirada precoz de la enorme pantalla. Sus trabajos cinematográficos mucho más relevantes entre 2000 y 2003 fueron The Audition, Premonición, El secreto del collar, Insomnio y El núcleo, normalmente producciones de acción o de aventuras sin elevado interés, nada que despertase mucha motivación en una mujer de talante luchador. Eso sí, todos estos pedidos le dejaron obtener al lado de su marido un excelente piso de 4 millones de dólares americanos en el Greenwich Village neoyorquino.
Podría haber sido una auténtica lástima que una actriz de su talento (y con un Oscar en su currículo) se retirara de forma temprana. Por fortuna, ello no sucedió merced a la buena memoria para los actores de Clint Eastwood. El actor y directivo de Sin perdón se acordó de ella en el momento de rodar Million Dollar Baby, y le dio un papel que requería al tiempo una enorme forma física y capacidad de comunicación.
Convencido de que las dos características se daban sobradamente en la actriz, se puso en contacto con ella, no sin explicarle que para ofrecer una imagen creíble de la personaje principal -Maggie Fitzgerald, una camarera resuelta a transformarse en campeona de boxeo recurriendo a un experimentado entrenador-, debía ponerse a cargo de expertos de esta especialidad y acrecentar diez kilogramos su masa muscular.
El trabajo de acondicionamiento físico, dirigido por el preparador Héctor Roca, no supuso mayor inconveniente para Hilary, habituada a hacer deportes de peligro al lado de Chad. Al respecto, declaró con humor: “Durante tres meses viví, dormí, comí y tomé boxeo. Por la noche me despertaba dando puñetazos al aire o a mi marido. Afortunadamente, Chad tiene un enorme espíritu como sparring”. De otra sección, los puntos de contacto autobiográficos entre Maggie y Hilary contribuyeron indudablemente a que su interpretación resultase de todo punto excepcional y la transformase en entre las contadísimas actrices que tiene 2 Oscar a la mejor actriz primordial.
Tras la obtención del Oscar, fue contratada como imagen de la línea de lencería de la firma Calvin Klein para avisos de prensa y spots televisivos, lo que probablemente serviría para difuminar la imagen un poco andrógina que de ella proseguía teniendo el enorme público. Paralelamente, inició el rodaje de La Dalia Negra (adaptación de la novela negra de James Ellroy) bajo el mando del veterano realizador Brian de Palma.
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