Hilario Ascasubi

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Vida y Biografía de Hilario Ascasubi

(Fraile Muerto, 1807 - Buenos Aires, 1875) Poeta, periodista y político argentino que cultivó la literatura gauchesca; si bien fue verdaderamente un continuador de la literatura gauchesca iniciada por el uruguayo Bartolomé Hidalgo, Hilario Ascasubi dio a esta poesía peculiaridades argentinas. Recorrió el planeta como grumete, fue tipógrafo y periodista en Salta, y se alistó a los dieciocho años para la guerra con el Brasil. Prisionero del dictador Rosas, logró huír y se estableció como panadero; logró fortuna y la gastó en asistir al general Lavalle en su campaña libertadora. Junto a Urquiza y contra Rosas, llegó a coronel; después luchó al lado de Mitre y contra Urquiza y fue enviado a París en misión oficial. En el lote periodístico se puede destacar su tarea de editor de una publicación redactada por él solo (Aniceto el Gallo, 1853-1859); como literato, es recordado como creador de Trobas de Paulino Lucero y más que nada del poema gauchesco Santos Vega o Los mellizos de La Flor (1872), su pieza maestra.

En la vida de Hilario Ascasubi abundó la aventura: a los 12 años embarcó como grumete hacia Estados Unidos, pero el barco fue tomado por los portugueses y terminó en Lisboa. Logró regresar a América y consiguió del gobierno la que fuera la imprenta de los jesuitas de Salta, donde editó su Canto a la victoria de Ayacucho (1823). Luchó en las guerras civiles y cooperó con los unitarios del general Lavalle contra el régimen de Juan Manuel de Rosas. Fue apresado en 1829, pero escapó un par de años después y marchó a Montevideo.

Allí dio a entender sus primeros poemas gauchescos, en los que atacaba al rosismo, usando distintos pseudónimos, particularmente el de Paulino Lucero. Influido por el Diálogo patriótico atrayente (1833) de Bartolomé Hidalgo, publicó asimismo Ascasubi un diálogo en el que hablan los gauchos uruguayos Jacinto Amores y Simón Peñalva. La obra de este periodo fue compendiada en 2 volúmenes bajo el título Trobas de Paulino Lucero (1855). En 1851 se incorporó al ejército de Justo José de Urquiza, si bien tras la guerra de Caseros cambió de trinchera y, desde las páginas de un periódico unipersonal y de carácter satírico que se titula Aniceto el Gallo, atacó a Urquiza y la Confederación. Alejado de las luchas políticas por largos años, actuó después como diplomático en París.

La producción literaria de Hilario Ascasubi corrió paralela a los vaivenes de su agitada vida, con la peculiaridad de que su poesía, habitual y gaucha, es usada por el poeta como arma de combate. Los versos de Ascasubi son poesía política, o al menos de objetivos políticos, en sus 2 primeras proyectos: Paulino Lucero o Los gauchos del Río de la Plata cantando y luchando contra los déspotas de la República Argentina y Oriental del Uruguay (1833-1851), que recopila creaciones de manera diversa, y Aniceto el Gallo. Extracto del periódico de este título anunciado en Buenos Aires el año de 1854, y otras poesías nuevas, obra donde las redondillas, los cientos, las décimas y otras estrofas, de fondo político habitualmente, le se usa para proteger la causa encarnada por Bartolomé Mitre.

No obstante, con todo cuanto significa literariamente esta producción, es en París, en sus años de reposo, donde escribe un riguroso y ambicioso poema que es indudablemente su obra primordial: Santos Vega o Los mellizos de La Flor (1872), aparecido exactamente el mismo año en que José Hernández dio a la imprenta la sección primera de su Martín Fierro. Muchos años antes, en Montevideo, Hilario Ascasubi había empezado a difundir un poema que se titula Los mellizos o Rasgos trágicos de la vida del gaucho en las campañas y praderas de la República Argentina, que quedó inconcluso (1850). Más de veinte años transcurrieron antes que volviese sobre él; en París se entregó apuradamente a finalizar su viejo emprendimiento, y en unos ocho meses completó su muy largo poema, de sobra de 12 mil versos.

Considerada entre las primordiales proyectos de la literatura gauchesca, Santos Vega es una suerte de novela en verso de rango nacional y enorme contenido costumbrista, con todos y cada uno de los defectos del poeta simple y prosaico, pero con un colosal caudal de elementos folclóricos y pasajes gráficos de enorme poder evocador que forman un leal reflejo de todo el mundo rural previo a la independencia. El título del libro responde al nombre de su narrador: Santos Vega, cantor legendario del Río de la Plata, es quien cuenta la crónica de los crímenes conocidos de un bandido, Luis Salvador, criado con su hermano Jacinto en la estancia "La Flor", cerca de Chascomús, en la provincia de Buenos Aires.

Esa historia de historia legendaria local llegó a Ascasubi relacionada con otros hechos de una época muy previo, a lo largo de la que horribles invasiones de indios pampas arrasaban la región de la frontera. Ascasubi deseaba marcar un cuadro histórico de la vida rural y de ahí que limitó cronológicamente los hechos al periodo instantaneamente previo a la independencia (1770-1808). En el poema se avisan precisamente defectos de composición debidos a la prisa; acción desequilibrada por el avance de ciertos capítulos, y más que nada un realismo prosaico, que regularmente acentúa el sentido ejemplar del relato. Son reconocidas ciertas especificaciones: la orilla del Río Salado (canto IV), la estancia "La Flor" (canto V) y la madrugada (canto X).

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