Hernando de Alvarado Tezozómoc

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que atesoró Hernando de Alvarado Tezozómoc en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo mientras estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que conocieron a Hernando de Alvarado Tezozómoc, sino que tal vez dejó una huella mucho más profunda de lo que podamossospechar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Hernando de Alvarado Tezozómoc personalmente.Hernando de Alvarado Tezozómoc fue una de esas personas que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Hernando de Alvarado Tezozómoc, atraen nuestra atención, deben servirnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Hernando de Alvarado Tezozómoc, el motivo por el cual Hernando de Alvarado Tezozómoc vivió del modo en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Hernando de Alvarado Tezozómoc

(Fernando o Hernando de Alvarado Tezozómac o Tezozómoc; Tenochtitlán, c. 1525 - Ciudad de México, c. 1610) Cronista mexicano de origen indígena. Su madre, Francisca Moctezuma, era hija del último emperador azteca, Moctezuma II, que regía el Imperio Azteca a la llegada de los españoles. Alvarado trabajó como intérprete de la Audiencia Real de México. Fue creador de una Crónica mexicana, redactada hacia 1598, pero que no vio la luz hasta 1878. En ella se cuenta la narración de las distintas tribus mexicanas, por medio de sus combates, en un relato salpicado de distintos elementos fabulosos, hasta la llegada de los españoles. En lengua náhuatl escribió la Crónica mexicáyotl, parece ser en colaboración con Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin.

Hernando de Alvarado Tezozómoc se encuentra dentro de los cronistas indígenas mexicanos olvidados con evidente injusticia por ciertos historiadores de las letras americanas. Como Fernando Alva Ixtlilxóchitl, es un estimable cronista indígena de Indias; en verdad, sus ingenuas narraciones de hazañas y prácticas nos muestran un cuadro de mayor encanto, si bien quizá de menor objetividad, que el brindado por su compatriota.

Concebido en el seno de una familia mexica de origen aristocrático, su padre, Diego Huanitzin o Diego Alvarado Huanitzin, era descendiente de Axayácatl, soberano azteca que reinó entre 1469 y 1481, al tiempo que su madre, Francisca Moctezuma, era la decimonovena hija de Moctezuma Xocoyotzin o Moctezuma II, último emperador azteca. Alvarado Tezozómoc fue educado como católico y, por ende, se le enseñó a negar a los dioses, mitos y prácticas de los viejos mexicanos. Sin embargo, él se sostuvo leal a la memoria de sus ancestros y se convirtió en depositario de la historia oral de su pueblo; fue entre los pocos cronistas de origen mexica que dejaron testimonio de su civilización.

Alvarado ejercitó de intérprete o nahuatlato en la Real Audiencia de México; al tiempo se dedicó a elaborar la Crónica mexicana y la Crónica mexicáyotl con información lograda de sabios indígenas, viejos curas y múltiples códices. La primera fue redactada en español hacia 1598 y fue publicada por primera vez por lord Kingsborough en el tomo noveno de sus Antiquities of Mexico (1878), al paso que la segunda se redactó en lengua náhuatl antes de 1609 y se publicó en la época del siglo XX.

En las dos proyectos el creador cuenta la historia del imperio mexica desde el mítico establecimiento en Aztlán hasta el hallazgo de América y la conquista de españa, más allá de que la segunda se orienta mucho más hacia la genealogía de los soberanos aztecas, las narraciones fundacionales y las prácticas. Las 2 crónicas tienen un indudable interés histórico y literario, si bien sobran en digresiones fantásticas y de manera frecuente se echan en falta ciertas advertencias cronológicas imprescindibles.

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Indudablemente descubrir en lo más recóndito a Hernando de Alvarado Tezozómoc es algo que está reservado a pocas personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de Hernando de Alvarado Tezozómoc es una especie de puzzleque probablemente logremos reconstruir si contribuimos todos a la vez.

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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de un ser como Hernando de Alvarado Tezozómoc, que detentó su importancia en un momento histórico concreto, es indispensable intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

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