Hermann Oppenheim

La historia del mundo la narran los hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado queel mundo, de un modo u otro,prospere.

Ya sea inspirando a más seres humanos o formando parte de la acción. Hermann Oppenheim es una de las personas cuya vida, realmente, merece nuestra consideración debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Hermann Oppenheim es conocer más sobre un periodo concreto de la historia del género humano.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que tuvo Hermann Oppenheim en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo en el tiempo en que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Hermann Oppenheim, sino que quizá produjo una señal mucho más insondable de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Hermann Oppenheim de forma personal.Hermann Oppenheim ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de Hermann Oppenheim

(Warburg, 1858 - Berlín, 1919) Neurólogo alemán. Su mayor legado al planeta científico fue la descripción de la amiotonía innata, una sepa del tono muscular, y la descripción del llamado reflejo de Oppenheim. Definió, además de esto, el término de neurosis traumática como entidad morbosa autónoma.

Oppenheim completó sus estudios de medicina en las Universidades alemanas de Gottinga, Bonn y Berlín. Desde un principio mostró un particular interés por la Psicología y la Psiquiatría, lo que le condujo por la senda de los estudios neurológicos. Terminada la carrera universitaria desarrolló distintas indagaciones sobre la tabes dorsal y la parálisis bulbar, por medio de las que probó su interacción con la neurosis asociativa, el alcoholismo, la poliomielitis, la sífilis, la esclerosis múltiple e inclusive la neurosis traumática.

A partir de 1883 se transformó en médico ayudar de la Clínica de Enfermedades Nerviosas de la Caridad de Berlín. Tres años después logró la habilitación para impartir clases en la Universidad de Berlín, institución donde ocupó una cátedra desde el año 1893. Sus continuados éxitos en este campo le llevaron, en el año 1890, a la apertura de su clínica neurológica donde instaló un laboratorio de investigación.

En esa temporada, Oppenheim ahora había conseguido una esencial reputación en todo el mundo por su logros en el diagnóstico de anomalías de la salud y en el avance de terapias. En el año 1899 alcanzó uno de sus mayores éxitos al argumentar la asociación entre la miastenia grave y el timoma (tumor del timo).

No obstante, fue en el año 1900 en el momento en que sucedió su aportación más esencial al campo médico al detallar la amiotonía innata, llamada en su honor "patología de Oppenheim". También definió el llamado "signo de Oppenheim", que consistía en una flexión dorsal de los dedos del pie, singularmente del dedo gordito, en el momento en que se generaba una frotación enérgica de arriba abajo por la cara interna de la pierna. Oppenheim resaltó que este signo era muy característico en las anomalías de la salud de las vías piramidales (tractos corticoespinal y corticobulbar).

Su reputación le transformó en entre los expertos mucho más pedidos por las universidades alemanas y por las sociedades médicas a lo largo de los primeros años del siglo XX. A lo largo de 1907 dio una sucesión de charlas sobre las patologías inquietas en la niñez, en distintas ciudades de Alemania. En estas clases magistrales trató de probar que esos pequeños a los que a lo largo de la niñez no se les dejaba leer los diarios, asistir a los museos o a los teatros tendían a probar unas conmuevas considerablemente más problemáticas.

Oppenheim desarrolló, durante su historia, una esencial tarea didáctica que se reflejó en la publicación de inmensidad de libros y productos sobre temas neurológicos (tumores cerebrales, neurosífilis, etcétera.). Además, acuñó distintos términos médicos, como el de disfonía muscular. Algunas de sus proyectos mucho más esenciales son Zur traumatischen neurosen (1889); Zur kenntnis der syphilitischen Erkraukeungen des zentralen Nervesystems (1890); Lehrbuch der Nervenkrankheiten (1894); Nervenleiden und Erziehung (1899); o Die Myasthenische Paralyse (1901).

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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre importantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de alguien como Hermann Oppenheim, que detentó su trascendencia en un momento histórico concreto, es imprescindible intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

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