La historia del mundo la cuentan los hombres y mujeres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela sociedad, de una forma u otra,progrese.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que atesoró Hermann Abert en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que trataron a Hermann Abert, sino que quizá dejó una huella mucho más profunda de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Hermann Abert en persona.Hermann Abert ha sido una de esas personas que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(Stuttgart, 1871-1927) Musicólogo alemán. Su interés por la música procede de la predominación que sobre él ejercitó su padre, asimismo músico y creador de óperas, siete sinfonías y distintas trabajos musicales. De 1890 a 1895 estudió música tradicional y moderna en Berlín, bajo la supervisión de H. Bellermann, Fleischer y Friedlaender. Logró el doctorado en Berlín en 1897 con una disertación sobre la música de la Grecia Antigua, y en 1902 completó su habilitación para ofrecer clases en la Universidad de Halle con un trabajo sobre las bases estéticas de las armonías medievales.
Logró el puesto de instructor honorario en 1909 y de lector en 1911 en esta facultad. En 1920 accedió al cargo de instructor en la Universidad de Leipzig (como sustituto de Riemann) y en 1923 se transformó en instructor de la Universidad de Berlín (pasando a Kretzschmar). En 1925 fue escogido integrante ordinario de la Academia Prusiana de la Ciencia en Berlín, transformándose así en el primer musicólogo que alcanzaba esa distinción.
Abert fue entre los musicólogos alemanes que lideraron su generación y entre los que mucho más logró para aumentar la cuenta de su materia entre los seguidores de las disciplinas mucho más habituales de todo el mundo universitario. Entre sus alumnos mucho más distinguidos estaban su hija Anna Amalie, Blume, Fellrer, Gerber y Vetter. Esta temprana aproximación a la música estuvo en especial fundamentada en especiales humanitarios de la antigüedad tradicional. Abert estudió el efecto de la música en la gente y la manera en la que los patrones sociales y los especiales culturales eran expresados por medio de la música de todas y cada una la temporadas.
Después se centró en la música trágica y también estudió singularmente en la crónica de la ópera, en tanto que no se encontraba entusiasmado en la archivística ni en los puntos teóricos de la musicología. En los últimos años volvió su atención hacia la música de la Grecia Antigua, con estudios que le condujeron ocasionalmente a los inconvenientes concretos de la estética de la música en los tiempos viejos, la Edad Media y su temporada. Su interés por el siglo XIX y la música moderna se mostró en los trabajos completados sobre Beethoven, Schumann, la etapa romántica y Meyerbeer, que le llevaron a confrontar los inconvenientes concretos de la ópera.
Efectuó ediciones ejemplares de enormes trabajos operísticos, entre las que resaltan sobre el resto su edición de Gluck-Jahrbuch (1913-18), y muchas monografías (desde 1905, introduciendo Niccolo Jomeli als Opernkomponist, 1908), que antecedieron a su enorme biografía de Mozart (1919-1921). Ésta fue llevada a cabo por norma general según la tradición de las considerables biografías musicales del siglo XIX (Jahn, Chrysander y Spitta), si bien asimismo utilizó nuevos métodos de investigación.
Abert llamó modestamente a su trabajo la quinta edición de las biografías de Jahn, si bien era un trabajo completamente sin dependencia. Presentó a Mozart en su talla real como músico, en términos humanos, al paso que descubrió una multitud de fuentes sobre varios puntos del arte de Mozart. Otras de sus publicaciones resaltadas fueron Die Lehre von Ethos im der grieschischen das Musik (1899), Die Musikanschaung Mitelalters (1905), Nijommeli (1908), Eiccini (1913) y Luther und die Musik (1924).
¿Qué juicio te merece la vida de Hermann Abert? ¿Hallaste todo aquello que deseabas encontrar?
Obviamente llegar a comprender a Hermann Abert es algo que se reserva a escasas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Hermann Abert es una especie de puzzleque posiblemente podamos reconstruir si colaboramos juntos.
Por esta razón, si eres del tipo de personas que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de hacer algo mejor, y tienes información sobre la vida de Hermann Abert, o en relación con algún particularidad de su figura u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de alguien como Hermann Abert, que detentó su significación en una época determinada, es imprescindible procurar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos tienes tú sobre Hermann Abert. Estaremos complacidos de completar esta biografía con más información.