La historia universal la escriben aquellos hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado quela civilización, de una forma u otra,progrese.
Comprender las luces y las sombras de las personas destacadas como Herbert Vaughan, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de Herbert Vaughan, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Herbert Vaughan, gentes a quienes de un modo u otro Herbert Vaughan influyó, y ciertamente, conocer y descifrar cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Herbert Vaughan.
Las biografías y las vidas de personas que, como Herbert Vaughan, cautivan nuestra atención, tienen que servirnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Herbert Vaughan, el motivo por el cual Herbert Vaughan vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Gloucester, 1832 - Mill Hill, 1903) Cardenal inglés, tercer arzobispo de Westminster. Procedente de una leal familia católica, recibió su capacitación en los institutos jesuitas de Stonyhurst (Reino Unido) y de Brugelette (Bélgica). Después de pasar un año en la abadía Benedictina de Downside, en 1851 viajó a Roma para llenar su preparación en el Colegio De roma.
En 1854 fue ordenado sacerdote en la localidad de Lucca. Inmediatamente, el cardenal Wiseman le puso al cargo de la vicerrectoría del Colegio de San Edmundo, primordial seminario del sur de Inglaterra. Preocupado desde sus años juveniles por una profunda incomodidad misionera, inventó la creación de un seminario de Misiones Extranjeras y, con el fin de hallar elementos económicos, viajó a América en el último mes del año de 1863: Panamá, California, Perú, Chile y Brasil.
Ahora de vuelta en Inglaterra por solicitud del nuevo arzobispo de Westminster, Manning, dedicó su empeño al emprendimiento del Seminario de Misiones. Comenzó las trabajos en una vivienda alquilada de Mill Hill, pero próximamente se vio obligado a empezar la construcción del Seminario, que fue estrenado en el tercer mes del año de 1871 con el nombre de Sociedad Misionera de San José. Al año siguiente, Vaughan fue nombrado obispo de Salford, fundamento por el que debió dejar la directa supervisión del Seminario, si bien prosiguió siendo el directivo de la Sociedad Misionera hasta su muerte.
Una vez adelante de su diócesis, su primera preocupación fue la capacitación del clero, para lo que mandaba a sus curas a distintos seminarios de Europa. Como consecuencia, en el momento en que los religiosos volvían a su tierra, eran extraños entre sí y para su obispo; dada esta situación, optó por acoger a los curas en una casa al lado de la suya, donde vivían a su regreso en el transcurso de un año. Allí proseguían sus estudios y se comenzaban en las tareas pastorales.
Próximamente, no obstante, encaró la construcción del seminario y la creación de bolsas de estudio para los seminaristas pobres. El Colegio de San Beda se formó desde su fundación en entre los mucho más reputados centros de la vida católica en Inglaterra. Formó un Consejo económico que le aconsejaba en materia económica. Siempre estuvo preocupado por identificarse, en la medida de lo posible, con la vida del pueblo de Manchester, con todo movimiento popular, con toda cruzada a favor de la salubridad y de la optimización de las viviendas de los obreros.
Desde 1884 emprendió una campaña para recobrar a todos esos pequeños, hijos de familias católicas pobres, que eran entregados por sus progenitores a centros de acogida protestante. Ordenó un censo puerta por puerta y llegó a detectar a 8.445 pequeños inferiores de 16 años, que estaban en riesgo de perder la fe católica por esta razón. Fue tal como nació la Sociedad de Rescate y Protección, la que fue retirando de a poco a los pequeños católicos de las instituciones protestantes.
A la desaparición del cardenal Manning, en 1892, Vaughan fue nombrado arzobispo de Westminster, y en el primer mes del año del año siguiente León XIII le proporcionaba la dignidad cardenalicia. Una de las primeras resoluciones tomadas desde su nuevo cargo fue la de alzar la prohibición que existe para los católicos de mandar a sus hijos a las universidades de Oxford y de Cambridge. Más bien, para acompañar a los católicos a lo largo de su estadía en exactamente las mismas, organizó un sistema de capellanías y asesorías católicas, que dio geniales desenlaces.
Asimismo debió realizar en frente de la disputa generada por el movimiento llamado Lord Halifax, conformado por una fracción del Anglicanismo, entusiasmado en buscar caminos de acercamiento entre anglicanos y católicos. La discusión se había basado en torno al tema de la validez de las ordenaciones ministeriales de los anglicanos. Por intervención de Vaughan, se organizó una comisión de historiadores especialistas con la misión de estudiar el tema lo mucho más pormenorizadamente viable. Las conclusiones fueron mandadas por el cardenal al Santo Oficio en el tercer mes del año de 1896; la contestación, que declaraba la absoluta nulidad y vacuidad de las ordenaciones anglicanas, llegó en el mes de julio del mismo año. Tras la inauguración de la novedosa catedral, en 1902, el cardenal se retiró al Colegio de San José (Mill Hill) en el mes de marzo de 1903, donde murió exactamente el mismo año. Hombre poco aficionado a la especulación teorética, dedicó toda su historia al afianzamiento de la fe católica y dejó esenciales proyectos, en especial las dedicadas al promuevo de la educación.
¿Qué opinas de la existencia de Herbert Vaughan? ¿Has podido leer la información que pensabas que ibas a encontrar?
Sin duda llegar a comprender a Herbert Vaughan es algo que está reservado a pocas personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de Herbert Vaughan es una especie de rompecabezasque posiblemente podamos rehacer si colaboramos todos en conjunto.
Por ese motivo, si eres del tipo de personas que creen en que de modo colaborativo se puede elaborar algo mejor, y conservas información sobre la existencia de Herbert Vaughan, o acerca de algún faceta de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de una persona como Herbert Vaughan, que detentó su significación en una época determinada, es vital intentar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué sabes con respecto a Herbert Vaughan. Estaremos complacidos de completar esta biografía con más información.