La historia del mundo la escriben las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado queel mundo, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la importancia que tuvo Herbert Elliott en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Herbert Elliott, sino que posiblemente dejó una huella mucho más insondable de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Herbert Elliott de modo personal.Herbert Elliott fue una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(Perth, 1938) Atleta australiano, experto en medio fondo. Desde muy temprana edad se dedicó al atletismo, especialidad donde no tuvo contrincante en las categorías infantiles; no obstante, un dasafortunado incidente (un piano cayó sobre uno de sus pies, aplastándoselo) lo separó de las pistas.
Tan solo su perseverancia y su afán de superación lograron realizar de él un excelente corredor, más que nada pues sus progenitores lograron que asistiese a los Juegos Olímpicos que se festejaron en 1956 en Melbourne, donde ha podido ver de cerca a las estrellas del fondo y medio fondo, a las que deseó emular.
Elliott abandonó la vivienda de sus progenitores en Perth y se trasladó a vivir con el preparador físico Percy Cerutty a Portsea, cerca de Melbourne. Percy Cerutty le logró trabajar fuertemente, haciéndole correr por las dunas y robusteciendo sus piernas con pesas. Poco antes de cumplir 20 años logró recorrer la milla en menos de 4 minutos. En 1958 compitió contra el plusmarquista mundial irlandés Ron Delany en un certamen festejado en Compton, California, donde no solo le venció, sino logró parar el cronómetro en 3:58.1. El vencedor felicitó a su joven contrincante, emplazándole para la próxima cita en la ciudad más importante irlandesa.
En Dublín, Herb Elliott volvió a vencer a Delany, y mejoró su marca hasta los 3:54.5. A finales de ese año pulverizó la plusmarca mundial, parando el crono en los 3:36.0. Después de este éxito, Elliott se distanció por un tiempo de la alta competición; se casó y se inscribió en la Universidad de Cambridge. No obstante, la cercanía de los Juegos Olímpicos de Roma (1960) fue una tentación bastante fuerte, y volvió otra vez a los adiestramientos. En la carrera de los 1.500, que el deportista había listo esmeradamente, atacó en el ecuador de exactamente la misma, y sacó tanta virtud a sus contendientes que batió nuevamente el récord mundial, parando el cronómetro en los 3:35.6.
¿Qué piensas de la biografía de Herbert Elliott? ¿Has encontrado todo aquello que suponías que ibas a encontrar?
Evidentemente conocer profundamente a Herbert Elliott es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Herbert Elliott es una especie de puzzleque posiblemente consigamos rehacer si colaboramos todos en conjunto.
Por esta razón, si eres de las personas que confían en que de forma colaborativa es posible crear algo mejor, y posees información sobre la vida de Herbert Elliott, o sobre algún elemento de su figura u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Herbert Elliott, que tuvo su relevancia en un momento concreto de la historia, es imprescindible intentar ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú sobre Herbert Elliott. Estaremos complacidos de poder completar esta biografía con más información.