La historia de la civilización la escriben aquellos hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel género humano, de un modo u otro,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que detentó Héctor Olivera en la historia. Cómo vivió y lo que hizo en el tiempo en que estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para las personas que conocieron a Héctor Olivera, sino que posiblemente legó una huella mucho más insondable de lo que logremosfigurar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Héctor Olivera de forma personal.Héctor Olivera ha sido una de esas personas que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Olivos, 1931) Director y productor de cine argentino, principal creador al lado de Fernando Ayala de la productora Aries, con la que apoyaron el cine argentino de las décadas de 1960 y 1970, hasta las primeras proyectos de Adolfo Aristarain, como Tiempo de revancha (1981).
Su temprana vocación por el cine lo llevó a trabajar primero de ayudante de dirección y tras jefe de producción, para debutar al final en la dirección con Psexoanálisis (1967).
Se dio a saber con 2 proyectos de tema político contra la dictadura premiadas con sendos Osos de Plata en el Festival de Berlín: La Patagonia rebelde (1974), interpretada por Héctor Alterio; y No va a haber mucho más penas ni olvido (1983), interpretada por Federico Luppi y Lautaro Murúa, entre otros muchos, fundamentada en la novela homónima de Osvaldo Soriano. De este creador asimismo amoldó en 1994 Una sombra ahora próximamente vas a ser.
En esta línea política, aborda con crudeza las torturas a los desaparecidos de la dictadura argentina en La noche de los lapiceros (1986), o redacta al lado de Fernando Ayala Cacique Bandeira (1975). Con él asimismo codirigió los musicales El canto cuenta su crónica (1976) y Argentinísima (1972), donde intervienen figuras resaltadas de la música habitual argentina de los mucho más distintos estilos, de Atahualpa Yupanqui a Ástor Piazzola.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Héctor Olivera, que poseyó su significación en una época concreta, es fundamental intentar brindar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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