Apreciar las luces y las sombras de las personas significativas como Harold Alexander, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Harold Alexander, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Harold Alexander, personas a quienes de un modo u otro Harold Alexander influyó, y sin duda, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Harold Alexander.
Las biografías y las vidas de personas que, como Harold Alexander, cautivan nuestra atención, tienen que ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Harold Alexander, el motivo por qué Harold Alexander vivió del modo en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Harold George Alexander, conde Alexander de Túnez; Tyrone, 1891 - Londres, 1969) Militar y político británico que fue mariscal de campo y ministro de Defensa bajo el Gobierno de Winston Churchill (1952-1954). Dotado de una inusual aptitud de mando y de dirección de tropas, en 1943 fue nombrado segundo comandante en jefe de todas y cada una de las tropas aliadas bajo las órdenes del general estadounidense Dwight D. Eisenhower. Fue el mariscal de campo mucho más joven de toda la historia militar de su país.
Hijo del cuarto conde de Caledonia, Harold Alexander recibió una deliciosa educación en Harrow, tras la que ingresó como cadete en la reconocida academia militar de Sandhurst. Durante la Primera Guerra Mundial formó una parte del Cuerpo Expedicionario inglés que luchó en Francia en calidad de oficial. Una vez acabado el enfrentamiento, ocupó múltiples puestos de relevancia en el ejército británico, y por último fue designado a la India, donde tomó parte activa en múltiples expediciones para sofocar el alzamiento de las tribus fronterizas.
Tras una corto estancia en Inglaterra, donde fue puesto a cargo de un regimiento en el distrito de Salisbury, en 1935 volvió a la India para regentar las operaciones militares de castigo en la frontera de Afganistán contra la tribu de Mohmad. Gracias a su buena tarea en las campañas asiáticas, en 1938 fue ascendido al nivel de general de división.
Solamente empezar la Segunda Guerra Mundial, Harold Alexander se puso adelante de la Primera División británica en Francia y más tarde del Primer Cuerpo del Ejército, lugar desde donde tuvo la desgracia de ser el general solicitado de hacer la apurada evacuación de las tropas británicas desde Dunkerque. Enviado a inicios de 1942 a Birmania como comandante en jefe de las tropas británicas en Extremo Oriente, en el mes de agosto de ese año fue designado a Oriente Próximo con exactamente la misma graduación para ordenar de forma eficiente la campaña contra Túnez.
En vista del éxito logrado, en 1943 fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas británicas estacionadas en el norte de África. En este campo, Harold George siguió cosechando éxitos militares sensacionales al ordenar una vigorosa y eficiente ofensiva contra las fuerzas del Eje, sobre las que alcanzó una victoria completa que forzó el repliegue de las tropas alemanas al cargo del mariscal Erwin Rommel desde Egipto a Túnez. Ese mismo año se transformó en el lugarteniente de Eisenhower y en comandante en jefe de las fuerzas terrestres aliadas en África del Norte, para, a fines del mismo, regentar las campañas de Sicilia y también Italia. Completada la invasión de Sicilia, ejercitó el cargo de gobernador militar de la isla.
En 1944 fue nombrado por el Estado Mayor aliado jefe supremo de las fuerzas aliadas en el Mediterráneo en substitución del general Maitland Wilson; fue ascendido al nivel de mariscal de campo en el mes de noviembre, cuando concluyó con éxito la ocupación total de Roma. Junto con Eisenhower, participó en la guerra final contra la Alemania nazi que puso fin a la guerra en el conjunto de naciones europeo. En premio a su valor a lo largo de la contienda, le fue concedida la Cruz Militar y fue nombrado caballero de la Legión de Honor francesa.
Nombrado gobernador del Canadá entre 1945 y 1952, sus servicios a la Corona fueron premiados con el título de conde de Túnez en 1952. El presidente Winston Churchill le nombró ministro de Defensa, cargo en el que continuó un par de años pocos, tras los que se retiró por un tiempo de la vida política y popular hasta 1958, fecha donde logró ser teniente de alcalde del Gran Londres. Retirado finalmente de la política y de la vida militar, Harold Alexander pasó sus últimos años destinado a sus negocios particulares. Antes de fallecer tuvo tiempo de dar a la imprenta sus memorias.
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