La historia de la civilización la escriben las mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel mundo, de una forma u otra,prospere.
Ya sea inspirando a más personas o siendo una pieza esencial de la acción. Gustave Moreau es una de esas personas cuya vida, en verdad, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Gustave Moreau es comprender más acerca de una época concreta de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que tuvo Gustave Moreau en la historia. Cómo vivió y lo que hizo mientras estuvo en la tierra fue determinante no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Gustave Moreau, sino que posiblemente produjo una señal mucho más honda de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Gustave Moreau de forma personal.Gustave Moreau fue una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Gustave Moreau, seducen nuestra atención, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Gustave Moreau, porqué Gustave Moreau vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(París, 1826 - id., 1898) Pintor francés. En 1857 efectuó un viaje a Italia que le dejó entender la obra de tradicionales como Miguel Ángel Buonarroti o Andrea Mantegna, y consiguió el reconocimiento de la crítica en el Salón de 1864, con Edipo y la Esfinge. Su periodo de madurez se inició desde 1870. Su obra exhibe una clara prioridad por los temas históricos, bíblicos y mitológicos, siempre y en todo momento desarrollados de manera inquietante y evocadora, mediante la recreación de atmosferas exóticas, con frecuencia orientales, y del dramatismo de las situaciones. Destaca asimismo su especial sentido del color, en especial impresionante por sus brillos dorados. De entre sus pinturas podemos destacar, por ejemplo, La aparición (1876), Quimera (1884) y Júpiter y Semele (1896). Perteneciente a la corriente simbolista, Moreau inspiró a los futuros artistas surrealistas, más que nada a André Breton, Max Ernst y Salvador Dalí. Su obra se exhibe en su mansión parisina, que en 1902 pasó a ser el Museo Gustave Moreau.
La obra de Gustave Moreau pertence a los antecedentes mucho más esenciales del decadentismo finisecular. Fascinado por lo legendario y lo divino, se aburría con el dibujo del natural y la descripción leal de la naturaleza. Basándose en las sagradas escrituras y en la mitología realizó una ambiciosa obra que, distanciada del academicismo dominante, planteaba una poética de la sugerencia y la ambigüedad.
Su primer éxito fue Edipo y la esfinge (1864, Metropolitan Museum, Nueva York), obra donde muestra su concepción del artista como héroe enfrentado a un destino mortal, el que no es otro que la incomprensión por la parte de la muchedumbre. La interpretación que Moreau logró del mito heleno de Edipo y la Esfinge se basa en la obra del mismo nombre de Jean Auguste Dominique Ingres, que data de 1808. Ambos pintores eligieron el instante en que Edipo se encara con el monstruo en un paso rocoso de las afueras de Tebas; en contraste a sus otras víctimas, Edipo ha podido solucionar el misterio y salvarse a sí mismo y a los tebanos. La lona tuvo una increíble acogida en el Salón de 1864; ganó una medalla y confirmó la reputación de Moreau.
Prácticamente todas sus proyectos tiene un óptimo número de estudios anteriores, pues su desarrollo de trabajo consistía en llevar a cabo esbozos del natural que después usaba en el estudio para efectuar sus enormes creaciones. Estas fueron poco a poco más complicadas, abarcando elementos heterogéneos, premeditados a hacer un tiempo sensual y mítico al tiempo: la historia y el relato bíblico convergen en ellas de manera sugestiva. A propósito del acabado minucioso de cuadros como Los unicornios (1852-1898) y Júpiter y Semele (1896), los dos en el Museo Moreau de París, se le ha calificado de habilidoso orfebre o miniaturista.
Moreau exalta al héroe ubicándolo en entornos espléndidos donde los datos arquitectónicos tienen vida orgánica. La aparición (1876, Museo Gustave Moreau), representa la culminación del estilo del pintor, preciosista y un poco mórbido en la expresión y los temas. El cuadro muestra la historia bíblica de Salomé y San Juan Bautista de modo perturbador: la cabeza del Bautista se ha alto de la bandeja y, cercada de una aureola, dirige su inquietante mirada a Salomé, que con ademán de espanto repudia la horrible visión.
En contraste con la vida solitaria que había llevado a lo largo de toda su historia, Moreau fue nombrado en 1892 instructor de pintura de la Escuela de Bellas Artes de París, donde fue muy apreciado por artistas como Henri Matisse y Georges Rouault. Obsesionado por la popularidad póstuma, legó su inmenso taller y las proyectos que contenía al estado francés, siendo su primer conservador Georges Rouault. A pesar de esto, su obra parecía estar destinada al olvido, hasta el momento en que los surrealistas se interesaron por la dificultad de sus creaciones.
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Obviamente llegar a comprender a Gustave Moreau es algo que está reservado a pocas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Gustave Moreau es una suerte de enigmaque a lo mejor podamos reconstruir si contribuimos todos a la vez.
Por esta razón, si eres de aquellos que creen en que de forma colaborativa es posible crear algo mejor, y conservas información con respecto a la vida de Gustave Moreau, o acerca de algún elemento de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Gustave Moreau, que detentó su significación en una época determinada, es imprescindible procurar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué conoces sobre Gustave Moreau. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.