Gustav Vigeland

La historia del mundo está escrita por las personas quea lo largo del tiempo, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela humanidad, de un modo u otro,avance.

Apreciar lo bueno y lo malo de las personas significativas como Gustav Vigeland, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo básica para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Gustav Vigeland, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Gustav Vigeland, gentes a quienes de un modo u otro Gustav Vigeland influyó, y desde luego, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Gustav Vigeland.

Las biografías y las vidas de personas que, como Gustav Vigeland, seducen nuestro interés, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Gustav Vigeland, el motivo por el cual Gustav Vigeland vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Gustav Vigeland

(Gustav o Gustaf Adolf Thorsen Vigeland; Mandal, 1869 - Oslo, 1943) Escultor noruego. Desde joven mostró enormes talentos para la estatua en madera. Inició sus estudios de Arte en el taller del escultor Floed, pero debió interrumpirlos en el momento en que murió su padre. Por este fundamento, a los 17 años volvió a casa de su madre, donde continuó a lo largo de un par de años y se ocupó de la conservación de su familia. Se dedicó, aparte de a la estatua, a la lectura de los tradicionales: la Ilíada, la Odisea, la Biblia y la Divina Comedia, entre otros muchos contenidos escritos.

En el momento en que volvió a Oslo, llevó consigo sus dibujos, pero no se atrevió a mostrarlos. Para ganarse la vida, volvió a reanudar su trabajo de escultor de madera; con su poco salario, solamente cinco coronas por semana, supo realizar en oposición al apetito y la pobreza. Mostró sus dibujos en el taller del escultor Bergslien, quien, entretenido, enseñó estos dibujos a Lorenz Dietrichson, instructor de historia del arte, lo que provocó la admiración del instructor, que exclamó al entender la obra del joven Vigeland: "es un genio". Como consecuencia del acompañamiento prestado por éstos, frente a la aptitud artística que se atisbaba en la obra temprana de Vigeland, recibió autorización para ingresar a trabajar en el taller de Bergslien.

En 1889 expuso el pequeño conjunto Agar y también Ismael en la Exposición Nacional de escultores. Recibió una beca del estado y se dirigió a Copenhague, con una carta de recomendación apuntada a Christian Gottlieb Vilhelm Visen, célebre escultor y instructor danés. Trabajó un año bajo su dirección y creó, por ejemplo proyectos, el conjunto escultórico Des Réprouvés. Al año siguiente fue beneficiario de una exclusiva beca de estudios y esta vez viajó a París, donde el arte de Rodin le impresionó intensamente, lo que le llevó a visitarle en su taller y a dejarse influenciar por la técnica del profesor francés.

Volvió a Noruega en 1893. Al año siguiente realizó su primera exposición, que despertó entre público y crítica los sentimientos mucho más dispares. En 1895 viajó a Berlín y a Florencia. A su regreso a Noruega sus condiciones de vida rozaban, nuevamente, la pobreza. Se empleó en el aparato solicitado de la restauración de la catedral de Trondheim; la vieja iglesia gótica era restaurada y Vigeland, de 1897 a 1902, esculpió toda una secuencia de geniales esculturas.

Sin embargo, no halló exitación en este trabajo, gracias a las restricciones estilísticas que le suponía el trabajo de restauración y, por esta razón, abandonó la Trondheim. Consiguió instalarse en un pobre taller en Hammersborg, en el que sufrió el rigor de los inviernos norteños. Es en estas condiciones en el momento en que creó sus estatuas mas hermosas: Nordraak, Abel, Beethoven, Wergeland y otras de sus proyectos capitales. También efectuó un primer esbozo de la Fuente Monumental, cuya primera versión determinante presentó en 1900. Expuesta en 1906, le valió tanto el ganarse a los contrincantes mucho más encarnizados como a los mucho más entusiastas incondicionales.

En 1907 fue desarrollado el primer comité solicitado de reunir los fondos precisos para la erección de la citada fuente, que debía levantarse cerca de la facultad. En 1921, frente a la amplitud de sus proyectos, procuró otro sitio de trabajo y firmó el contrato mas extraño que haya firmado jamas un artista con una autoridad oficial: Vigeland se comprometía a legar a la localidad de Oslo los derechos de propiedad de todas y cada una de las maravillas artísticas que estaban en su posesión: estatuas en madera, bronces, estatuas de piedra, grabados en madera, bocetos, diseños, su obra construída y futura; a cambio la localidad de Oslo le facilitaba un taller conveniente donde proseguir su tarea, el futuro Museo Vigeland.

El emprendimiento para el parque Frogner, terminado en 1930, fue comprado con los resultados positivos de los cines de Oslo. Otro de sus proyectos, el de ornamentar el Abelhaugen, fue descuidado, y momentáneamente pensó en emplazar la fuente enfrente del taller. Pero este rincón no convenía, y en 1931 el Consejo Municipal aceptó los planos propuestos, con el puente, la fuente, el monolito y las estatuas del parque Frogner, prácticamente todas compuestas de una confusión de cuerpos unidos (aun de pequeños) que generan una sensación confusa y también deslumbrante, con un total de sobra de 600 figuras. Tras su fallecimiento en 1943, antes de la conclusión completa del emprendimiento, el Consejo decidió en otoño de 1947 que los trabajos proseguirían según el plan de Vigelang. El parque Frogner forma su mucho más vasta obra, si bien su genio constructor se manifestó asimismo en otras fundamentales, entre las que resalta una sucesión de esculturas de hombres insignes: Rikard, Nordraak, Camilla Collett y Niels Henrik Abel.

El arte de Gustav Vigeland fué siempre y en todo momento objeto de polémica. Criticado y respondido, asimismo ha generado la mas grande admiración y los mucho más vivos encomios. Su obra, que por su amplitud excede la de algún otro escultor noruego, prueba el genio con el que desempeñó su quehacer artístico. El grupo de esculturas que adornan el Parque de Frogner formó su obra mas esencial, al paso que el museo Vigeland deja proseguir la evolución de su obra.

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Está claro que descubrir en lo más recóndito a Gustav Vigeland es algo que se reserva a muy pocas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Gustav Vigeland es una especie de puzzleque a lo mejor logremos reconstruir si cooperamos todos juntos.

A causa de esto, si eres del tipo de personas que creen en que de modo colaborativo existen posibilidades de elaborar algo mejor, y conservas información acerca de la existencia de Gustav Vigeland, o con respecto a algún peculiaridad de su personalidad u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.

Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de alguien como Gustav Vigeland, que detentó su relevancia en una época concreta, es esencia tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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