La historia del mundo la escriben las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela humanidad, de una forma u otra,avance.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo parte de la actuación. Guillermo Valencia es una de esas personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Guillermo Valencia es conocer más acerca de etapa determinada de la historia del género humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Guillermo Valencia, seducen nuestra atención, deben servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Guillermo Valencia, el motivo por el cual Guillermo Valencia vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Guillermo Valencia Castillo; Popayán, 1873 - 1943) Poeta y político colombiano, entre los nombres escenciales de la generación modernista. Considerado adjuntado con José Asunción Silva la mucho más sobresaliente figura del modernismo colombiano, su poesía frecuenta la evocación griega y está dotada de una inigualable precisión formal, tal como de musicalidad y de un dominio armonioso de la imagen. Por su perfección, prácticamente geométrica, se transformó en entre los iconos de la lírica latinoamericana.
De adinerada familia conservadora y de ascendencia de españa, estudió en el seminario de Popayán y en la Universidad del Cauca (Filosofía y Letras). Se incorporó muy joven a la política (diputado a los 23 años, en el momento en que ahora había sido secretario de Hacienda en el Cauca desde un par de años antes) y desempeñó puestos diplomáticos en Francia, Suiza y Alemania, y metas diplomáticas en Brasil, Chile y Perú; fue jefe civil y militar del Cauca (1901) y gobernador y senador de la República desde 1908.
Candidato un par de veces a la presidencia de la República, resultó derrotado en las dos oportunidades: en 1918 por Marco Fidel Suárez, y en 1930 por Enrique Olaya Herrera; raramente, su hijo Guillermo León Valencia alcanzaría la presidencia de Colombia en 1962. Fue un enorme orador, un político discutido y discutible, y un increíble poeta; conservador en política y modernista en poesía, ello suponía una contradicción que el día de hoy no se advierte tan bien como entonces.
En la trayectoria poética de Guillermo Valencia se tienen la posibilidad de admitir tres etapas. En la primera tendió al parnasianismo, después prosiguió la línea del simbolismo francés (Baudelaire, Verlaine y Mallarmé, a los que tradujo), y, al fin, recibió la predominación de Rubén Darío y el modernismo. Su único libro original de versos fue Ritos (1898), compuesto entre 1896-98 y anunciado por segunda vez en Londres, en 1914. Compuso entonces otros muchos poemas, ciertos aun de mayor valor que los contenidos en Ritos, parte importante de los que fueron publicados en 1948 en su Obra poética completa. Se dedicó también a las traducciones, campo en el que sería "prolífico y magistral", según expresiones de David Jiménez Panesso. En 1929 publicó un segundo libro de poemas que se titula Catay, en el que recogió diferentes poemas chinos, traducidos en verso al español desde una versión francesa en prosa.
La intensa actividad pública de Valencia determinó quizás la achicada extensión de su obra poética, puesto que ésta se limitó principalmente a Ritos (1898), que amplió en siguientes ediciones; de ahí que acostumbra aseverarse que a los 25 años de edad había escrito Valencia prácticamente toda su obra poética. Ésta, si bien ahora se había iniciado con timidez en el seminario de Popayán, solo vino a realizarse de forma plena en Bogotá, en el entusiasta contacto con los otros jóvenes versistas de la generación modernista, precisamente inconforme con la tradición.
La lectura que se hizo de la obra de Valencia desde el instante en que se escribió hasta nuestros días es cansado importante. El enfrentamiento brotó con la aparición de Ritos, obra que reflejaría a la perfección lo que fue la polémica modernista: un enfrentamiento generacional en el que se combaten los viejos patrones románticos y costumbristas con una juventud ávida de modernización, que busca la capacitación de un "nuevo lector". De esta pugna brotó la imagen de que Ritos era una obra intensamente revolucionaria y renovadora. Resulta paradójico que, 2 décadas después, esta obra pareciera caduca y usual: en los años veinte, versistas como Luis Vidales y Luis Tejada se levantaron contra la poesía de Valencia y el modernismo generalmente.
Para las vanguardias, la visión estática de todo el mundo de Valencia parecía completamente decimonónica; sus temas traídos de la historia o de los libros y ubicados en sitios y épocas distantes, tan propios del modernismo, fueron vistos como evasión. Los poemas incluidos en Ritos, en la mayoría de los casos inspirados en fundamentos exóticos, justifican no obstante la cuenta del creador como entre los versistas mayores del modernismo por su refinada hermosura formal, reflejo de la predominación del parnasianismo francés, y su sonora musicalidad. Su actitud estetizante y nostálgica no impidió a Valencia, por otro lado, reflejar sus convicciones personales, y de esta forma creaciones como «San Antonio y el Centauro» y «Palemón el estilita» formaron encendidas defensas de la fe cristiana.
Si bien resaltó asimismo en sus alegatos y traducciones, es en sus poesías donde radica la excelencia del creador colombiano, más allá de los reflejos de solemne elocuencia que podemos encontrar en ocasiones en sus versos. De capacitación parnasiana y elementos simbolistas, Guillermo Valencia es un modernista fundamental, musical y plástico si bien un poco frío, y muy acertado y muy elegante: su poesía es fundamentalmente arquitectónica. Su vigor lírico no posee siempre y en todo momento el calor íntimo fundamental en el poeta de salvedad, pero la deficiencia está compensada por la grandiosidad y la hermosura de la composición.
Entre sus mejores poemas cabe rememorar «Los crucificados», «Anarcos», «San Antonio y el Centauro», «Hay un momento» (en el que se da un especial ejemplo de la síntesis que procuraba el modernismo entre la naturaleza y la vida interior del artista), «La parábola del foso», «Job» (el segundo soneto a la desaparición de su mujer), «Articulo bellum» y «Mis votos». El «Canto a Popayán» es probablemente su poema mucho más habitual. Valencia tuvo varios leyentes entre la intelectualidad modernizante de su época, pero, en la década de los veinte, su obra empezó a ser criticada por esos jóvenes anhelantes de renovación que achacaron a sus versos una lejanía de la verdad; resulta necesario admitir, no obstante, que su obra incluye asimismo espléndidos poemas reflejo de su ámbito y de su interioridad.
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Evidentemente conocer en profundidad a Guillermo Valencia es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de Guillermo Valencia es una especie de puzzleque posiblemente alcancemos a reconstruir si contribuimos todos en conjunto.
Por eso, si eres de las personas que confían en que de forma colaborativa existen posibilidades de hacer algo mejor, y conservas información sobre la biografía de Guillermo Valencia, o sobre algún particularidad de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Guillermo Valencia, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es indispensable procurar ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees con respecto a Guillermo Valencia. Estaremos complacidos de poder completar esta biografía con más información.