Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la trascendencia que tuvo Guillermo Sucre en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Guillermo Sucre, sino que a lo mejor produjo una huella mucho más insondable de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Guillermo Sucre en persona.Guillermo Sucre ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Guillermo Sucre, cautivan nuestra atención, deben valernos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Guillermo Sucre, porqué Guillermo Sucre vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Guillermo Sucre Figarella; Tumuremo, 1933) Poeta y crítico literario venezolano. Profesor de literatura latinoamericana en distintas universidades, es creador de ensayos literarios y poemarios y traductor de autores como André Breton, Saint-John Perse, William Carlos Williams y Wallace Stevens. Hija de la lucidez y del rigor, su poesía impide no obstante los extremos del formalismo al encontrarse animada por una instantánea calidad sensual y la búsqueda de una manera entrañable y escencial de sabiduría. Sus libros mucho más esenciales son Mientras suceden los días (1961), La mirada (1970), En el verano cada palabra respira en el verano (1976), Serpiente corto (1977) La vastedad (1988) y La segunda versión (1994). De su obra ensayística se destaca La máscara, la transparencia (1975), estudio ambicioso y racional sobre la aventura de la poesía sudamericana del siglo XX que tuvo amplia y extensa resonancia en todo el mundo y que forma una referencia indispensable, prescindiendo de la posición que se adopte en frente de sus planteamientos. Borges, el poeta (1967) es otro excelente ejemplo de la calidad y dificultad de sus estudios literarios.
Hombre misterio y sutil, enemigo de las entrevistas y también inmune al halago y al denuesto de sus pares, Guillermo Sucre se encuentra dentro de los mucho más enormes críticos literarios de Hispanoamérica y un poeta estricto y dotado de algo que escasea entre los versistas de su país y algún otro: una ética del lenguaje. Que ello sea de este modo no es fruto del azar. María Fernanda Palacios, asimismo espléndida versista y crítica, dice entre las oraciones de Entretextos, que Sucre publicó en 1974 como una parte de su poemario En el verano cada palabra respira en el verano. En ese comentario observamos descorrerse un rincón del telón que sostiene oculto para bastantes la singularidad y el extraño temple de este poeta del infortunio y la lucidez, el humor irónico y la asunción de contrarios sin alardes.
La oración de Guillermo Sucre reza: "Para comenzar: no vamos a morir de poesía", y el comentario de Palacios: "Con esta afirmación ahora tenemos la posibilidad de sentir la nota desilusionada de su canto. Nos desencanta de tanta gravedad, de tanto patetismo, de tanta impostura. Y nos desencanta no tanto con lo que afirma como por el tono (el humor) con que lo afirma. Su vericidad deberá ver con esta aguda pero risueña (irónica) conciencia de los límites de la poesía y del rincón que el poeta (des)ocupa, no solo en el planeta sino más bien asimismo en el poema". La poesía de Sucre no ha recibido aún la atención crítica que demanda y merece en Venezuela, pero forma ahora un corpus de proyectos singular en el contexto mucho más extenso de la poesía en lengua de españa.
Guillermo Sucre Figarella forma parte a una de esas familias de las que diríase que tienen próceres y prohombres prendidos en las ramas de su árbol genealógico. Llegados a este punto, habría que alinear uno tras otro, y preferentemente en orden cronológico, los datos, datas, estaciones, instantes vitales de la vida familiar, profesional y aun íntima del creador. Pero, como apunta María Fernanda Palacios en otro sitio de su esencial ensayo Guillermo Sucre: la palabra, la pasión, el esplendor (1987), "si en algún caso la incorporación de consideraciones biográficas o autoriales estaría totalmente fuera de sitio es en una poesía como [la de Sucre], consagrada a eliminar el personaje biográfico y a desterrar la figura del creador. [...] La poesía de Guillermo Sucre no está llevada a cabo de contingencias anecdóticas sino más bien con los ritmos mucho más subterráneos del vivir; no refleja su historia tanto como la refracta". Por otra sección, Sucre es un hombre que jamás charla de sí o de su familia o de sus aprecios públicamente; mucho más bien tiende a proteger celosamente su privacidad.
Nativo de Tumeremo (no lejos de El Dorado, en el estado Bolívar), pasó su niñez en Ciudad Bolívar y cursó el bachillerato en Caracas. Siendo todavía un joven estudiante se opuso a la dictadura perezjimenista, y tuvo que exilarse a Santiago de Chile, donde estudió la carrera de filosofía y letras, que concluiría en la Universidad Central de Venezuela. Perteneció al conjunto Sardio, cuya gaceta creó y dirigió, y estuvo casado con Julieta Fombona, enorme traductora y ensayista venezolana, con la que tuvo tres hijos. Profesor de la Universidad de Stanford, se dedicó en Estados Unidos a estudiar intensamente la poesía sudamericana y a redactar La máscara, la transparencia.
Desde su regreso a Venezuela en la época de la década de 1970, dio clases de literatura en las universidades Simón Bolívar y Central de Venezuela y formó una parte del círculo de amigos de Octavio Paz, quien le abrió las puertas de su gaceta, Vuelta, y publicó uno de sus libros de poesía, La vastedad. En 1970 había recibido la beca Guggenheim, y en 1998 fue instructor titular de la Cátedra Simón Bolívar de la Universidad de Cambridge. Agudo lector y exégeta de Albert Camus, de su historia personal ha trascendido que sufre de insomnio.
Como ensayista, la obra de Sucre cumple una importante función de salubridad intelectual. Ha independizado el estudio de la poesía en el ámbito hispanoamericano de la doble tara que lastraba este género: el fetichismo de la historia, con su rimero de generaciones poéticas y pulcros pero falsos ordenamientos cronológicos, y la manía del telurismo, que transforma las proyectos poéticas en poco menos que encarnaciones del espíritu de las naciones. No hay poesía argentina ni mexicana ni nicaragüense ni venezolana, afirma Sucre; lo que hay es un grupo de proyectos que, alén de determinaciones locales y relucientes, reinterpretan, cambian y subvierten tradiciones poéticas, y, al llevarlo a cabo, dan forma a ese cosmos complejo y diverso popular como "poesía sudamericana".
A su enorme ensayo sobre la lírica sudamericana hay que agregar un libro previo, asimismo seminal y no superado hasta hoy: Borges, el poeta (1967). En suma, Sucre se anota en la mejor tradición del ensayo literario en lengua de españa del siglo XX, en la línea de autores como Alfonso Reyes y Mariano Picón Salas. El poeta mexicano Octavio Paz aseveró a propósito de esta faceta de Sucre: "Sus ensayos, productos y antologías son modelos en su género y fueron y prosiguen siendo contribuciones escenciales en el dominio de la crítica literaria moderna en nuestra lengua. En esos contenidos escritos y estudios acercamiento una extraña coalición entre la penetración intelectual y la erudición, la sensibilidad y la distinción del estilo. Sucre es, indudablemente, uno de nuestros mejores ensayistas".
¿Qué juicio te merece la vida de Guillermo Sucre? ¿Hallaste todo aquello que esperabas hallar?
Está claro que conocer profundamente a Guillermo Sucre es algo que se reserva a escasas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Guillermo Sucre es una suerte de enigmaque posiblemente consigamos rehacer si contribuimos juntos.
Debido a esto, si eres de aquellos que creen en que de forma colaborativa es posible hacer algo mejor, y posees información en relación con la vida de Guillermo Sucre, o acerca de algún detalle de su figura u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de un ser como Guillermo Sucre, que poseyó su relevancia en un momento histórico concreto, es fundamental intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos tienes tú acerca de Guillermo Sucre. Estaremos muy contentos de ultimar esta biografía con más información.