La historia universal la escriben aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela sociedad, de una forma u otra,prospere.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas significativas como Gregorio de Laferrère, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa básica para que podamos apreciar no sólo la existencia de Gregorio de Laferrère, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Gregorio de Laferrère, aquellas personas a quienes de un modo u otro Gregorio de Laferrère influenció, y indudablemente, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Gregorio de Laferrère.
Las biografías y las vidas de personas que, como Gregorio de Laferrère, atraen nuestra atención, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Gregorio de Laferrère, porqué Gregorio de Laferrère vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(Buenos Aires, 1876 - id., 1913) Comediógrafo argentino que reflejó en su obra los triunfos y derrotas, los temores y vicios de la sociedad ríoplatense de principios del siglo XX, con su carga de indecisión y promesa. Hijo de padre francés y madre argentina, pertenecía a una familia acomodada. No cursó estudios universitarios, pero se formó en Francia, adonde lo llevó la familia en su juventud.
Laferrère fue un periodista y político que cultivó el teatro por afición, sin metas expertos ni ambiciones literarias. Diputado provincial en 1893 y diputado nacional de 1898 a 1908, un óptimo día, en el momento en que ahora contaba mucho más de treinta y cinco años, se le ocurrió redactar y estrenar una comedia que tituló ¡Jettatore! (1904). Basada medianamente en un relato del escritor francés Théophile Gautier, tenía que ver con una sátira de la superstición sobre la mala suerte. Fue estrenada por la compañía de Jerónimo Podestá y alcanzó un enorme éxito.
Animado por la buena fortuna de su obra, el acomodado y muy elegante Laferrère prosiguió escribiendo comedias urbanas de carácter costumbrista, con fino sentido del humor y con timidez al reforzar. Locos de verano (1905) resultó un nuevo éxito. Tras esta comedia se inclinó por el drama, con desenlaces menos contentos: prefirió sacar de letrero Bajo la garra (1906) para eludir las suspicacias que había desarrollado, ya que, al satirizar algunas prácticas de las clases altas, fue entendida como una obra en clave.
El cuarto de hora o los 2 derechos (1906) es una comedia en un acto sin mayor trascendencia, tal como otros monólogos y entremeses escritos para actores amigos. Las de Barranco (1908), comedia urbana que refleja las ocasiones de una familia de clase media en caída, se considera su mejor parte. Su última obra, Los invisibles (1911), es una sátira sobre el espiritismo; con ella regresó al tono jocoso de sus primeras comedias. Gregorio de Laferrère murió de manera súbita a los 46 años de edad. En 1907 había fundado el Conservatorio Lavardén, que aún prosigue en actividad y que mantuvo a nivel económico él mismo, empleando instructores de europa y organizando concursos de autores.
La obra de Laferrère, adjuntado con la de autores como Roberto Payró y Florencio Sánchez, apunta el ocaso de la dramaturgia gauchesca y la progresiva urbanización del teatro argentino. En Laferrère se advierte la predominación de sus contemporáneos españoles, los hermanos Álvarez Quintero y Jacinto Benavente particularmente. Pero, muy argentino en la pintura del medio popular, sus comedias son las que mejor reflejan ciertos puntos de la vida bonaerense a lo largo de la primera década del siglo XX. A diferencia de Florencio Sánchez, que imprimió a sus piezas un fuerte contenido dramático (influido por el realismo teatral europeo de la época y por el verismo italiano), Laferrère logró gala de sus talentos de comediógrafo, y a pesar de que el enfrentamiento básico de sus razonamientos es mucho más bien amargo, lo expresa con máscaras ridiculizantes y festivas.
¿Qué te ha parecido la biografía de Gregorio de Laferrère? ¿Has encontrado la información que deseabas encontrar?
Indudablemente descubrir en lo más recóndito a Gregorio de Laferrère es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que tratar de recomponer quién y cómo fue la vida de Gregorio de Laferrère es una especie de puzzleque con toda probabilidad logremos reconstruir si cooperamos todos juntos.
Por esta razón, si eres del tipo de personas que confían en que de forma cooperativa es posible elaborar algo mejor, y detentas información acerca de la vida de Gregorio de Laferrère, o con respecto a algún detalle de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de una persona como Gregorio de Laferrère, que detentó su significación en un momento concreto de la historia, es indispensable procurar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué sabes acerca de Gregorio de Laferrère. Estaremos muy contentos de perfilar esta biografía con más información.