La historia de la civilización está contada por aquellos hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela civilización, de una forma u otra,avance.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Gorgias, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo esencial para que podamos valorar no sólo la vida de Gorgias, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Gorgias, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Gorgias influyó, y indudablemente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Gorgias.
Las biografías y las vidas de personas que, como Gorgias, cautivan nuestro interés, tienen que valernos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Gorgias, el motivo por el cual Gorgias vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma implacable, la historia.
(Leontini, c. 487 - Larisa, c. 380 a.J.C.) Filósofo heleno. La vida de Gorgias, nacido hacia 487 a.C. en Lentini, Sicilia (vivió 108 años en impecable salud física), estuvo marcada por fuertes alternancias de éxitos y descalabros: viajó por toda Grecia ejercitando con enorme éxito el arte retórico, amontonó una ingente fortuna económica y dirigió la capacitación de varios seguidores. Lo acompañó una digna popularidad de dialéctico con la capacidad de desarrollar argumentos concluyentes para mantener críticas muy distanciadas del buen sentido y de los recurrentes valores; por poner un ejemplo, que nada existe, su proposición mucho más célebre, o que Elena, la infiel responsable de la guerra de Troya, no fue culpable.
Gorgias fue el mucho más admirado profesor de oratoria de la vieja sofística. Los sofistas, verdaderamente los sabios, es el nombre que recibió un conjunto de intelectuales que en la Atenas de mediados del siglo V comenzó a realizar del entender una profesión dando, con enorme escándalo de los pensadores, enseñanzas de oratoria y elocuencia a los jóvenes de la clase dirigente que pretendían ocuparse a la carrera política. Dado que la prestación de servicios pagados se encontraba mal considerada por los ciudadanos atenienses de buena condición popular, los sofistas fueron tratados con desprecio por la élite intelectual.
El relativismo cognoscitivo sostenido por los sofistas, según el que no existe ninguna verdad absoluta sino más bien solo un combate entre críticas distintas, terminó por entregar una relevancia excepcional a la oratoria, el arte del alegato y de la persuasión, la aptitud de vencer en la polémica alén de la intrínseca amabilidad de las propias causas. No hay que infravalorar la relevancia del movimiento sofista en la historia del pensamiento: fueron ellos los primeros en situar los inconvenientes del hombre en el centro de la reflexión filosófica, adelantando la inminente revolución que conllevarían los enfoques de Sócrates.
Los aspectos propios de la figura de Gorgias que nos fueron transmitidos por los testimonios tradicionales están admirablemente derretidos en el diálogo platónico que se titula precisamente con su nombre. En Gorgias, Platón nos muestra al viejo retórico que, en la cima de la popularidad y de la gloria, se vanagloria con solemnidad y suficiencia de su capacidad como improvisador y exalta el poder fantástico de la palabra, pero se niega a aceptar que el justo logre echar de menos el saber de la oratoria. Son después sus acólitos Polo y, más que nada, Calicles, quienes, opinando con Sócrates, desarrollan con rigurosa lógica el indiferentismo ética implícito en la situación de Gorgias.
El prestigio de Gorgias como padre de la oratoria se fundamentaba en dado que fue el primer teorizador de las reglas del buen escritor que fue oído y seguido. Su popularidad llegó al límite en el momento en que, enviado como embajador a Atenas por sus conciudadanos para pedir asistencia contra Siracusa, conquistó a los pobladores de la ciudad más importante cultural de la Hélade, interesados por sus hermosos alegatos, con su palabra elocuente y persuasiva. Consiguió reunir tal fortuna con su enseñanza que se realizó alzar en Delfos una escultura de oro macizo.
Como orador debe considerársele principal creador de la oratoria llamada "epidíctica". Los alegatos que nos fueron preservados son un Epitafio, un Olímpico, un Pítico y un Elogio de los eleáticos, todos ellos en extractos. Nos queda, en cambio, el artículo integro de los ejercicios sofísticos, el Elogio de Elena y la Apología de Palamedes. En ellos, Gorgias hace ostentación de su capacidad dialéctica. Respecto a la traición conyugal de Elena, que desencadenó la guerra de Troya, Gorgias revela con una fuerte vena de ironía la no responsabilidad de la encausada, explicando que la mujer fue raptada contra su intención pero no con crueldad, sino más bien a través del poder ejercido sobre ella por las expresiones de su seductor. La predominación de Gorgias sobre sus continuadores prácticamente no posee igual en la prosa vieja. Su acólito y también imitador fue Isócrates, el enorme orador ateniense del siglo IV. Su propensión al estilo grandilocuente, adornado de expresiones poéticas y de figuras oratorias, formó el primer ejemplo de prosa artística.
Menor relevancia tiene Gorgias como pensador. Escribió una obra llamada Sobre el no ser o sobre la naturaleza, cuyo contenido doctrinal, apoyado en un escepticismo total, es popular por nosotros más que nada por la exposición que de él hace el pequeño tratado Sobre Melisso, Jenófanes y Gorgias, falsamente atribuido a Aristóteles. Se trata, probablemente, de una obra donde Gorgias no expresaba puntos de vista personales, sino polemizaba con los eleáticos y denunciaba las ineludibles secuelas incrédulas de esta filosofía.
Las tres proposición sostenidas por Gorgias en Sobre el no ser o sobre la naturaleza están entre las mucho más extremas de toda la entera tradición filosófica: 1) nada existe; 2) si algo existiera, no podría ser popular; 3) si algo existiera y pudiera ser popular, no podría, en todo caso, ser comunicado. Mucho se ha discutido sobre de qué manera interpretar ideas tan distanciadas del los pies en el suelo: ¿hablamos de un caso de muestra de osadía oratoria, una suerte de broma dialéctica capaz para desconcertar al auditorio, o Gorgias deseaba verdaderamente mantener este extremista escepticismo cultural, metafísico y gnoseológico, o sea, relativo a la aptitud de meditar, saber y hacer llegar?
Lo que desconcertaba a los pensadores contemporáneos, y que Gorgias de todos modos no se cuidaba de esconder, era que él no creía en las proposición que mantenía; por contra: frente a una fácil solicitud era con la capacidad de imaginar razonamientos capaces para evaluar la proposición contraria, convirtiendo lo verdadero en falso y al reves. Como decir que no existe ninguna verdad absoluta y también incontrovertible, sino más bien solo críticas; no hay ningún lógos, ninguna explicación última y también inopinable, sino más bien solo oratoria: la persuasión, la seducción intelectual. Todo ello, no obstante, no supone para Gorgias el objetivo de la filosofía: ésta prosigue cumpliendo una esencial función orientadora y contribuye a los hombres a seleccionar las críticas mucho más útiles, aproximadamente correctas a la situación real, puesto que en un planeta gobernado no por la razón sino más bien por el azar, es esencial entender explotar la ocasión.
¿Qué opinas de la existencia de Gorgias? ¿Has hallado la información que deseabas encontrar?
Evidentemente conocer en profundidad a Gorgias es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Gorgias es una suerte de enigmaque probablemente alcancemos a reconstruir si cooperamos todos a la vez.
Por ese motivo, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa se puede hacer algo mejor, y tienes información sobre la vida de Gorgias, o sobre algún faceta de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de alguien como Gorgias, que poseyó su relevancia en una época concreta, es imprescindible tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conoces acerca de Gorgias. Estaremos encantados de perfeccionar esta biografía con más información.