La historia del mundo la escriben los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela sociedad, de una forma u otra,prospere.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Giulietta Masina, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo básica para que podamos valorar no sólo la vida de Giulietta Masina, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Giulietta Masina, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Giulietta Masina influyó, y indudablemente, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Giulietta Masina.
Las biografías y las vidas de personas que, como Giulietta Masina, atraen nuestro interés, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Giulietta Masina, el motivo por qué Giulietta Masina vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Giulietta Masina
(San Giorgio de Piano, 1921 - Roma, 1994) Actriz de cine italiana. Tras estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Roma, empezó a trabajar en la radio como actriz de seriales escritos por Federico Fellini, su marido desde 1943. Debutó en el cine en entre las películas mucho más simbólicas del Neorrealismo cinematográfico, Paisa (1946), de Roberto Rossellini.
Más allá de que intervino en películas firmadas por Alberto Lattuada o Luigi Comencini, su trayectoria alcanzó un destacable prestigio haciendo un trabajo en una secuencia de películas de su marido. Aunque ciertas de sus primeras intervenciones no fueron singularmente visibles -como en Luces de pluralidad (1951)-, otras le dejaron ser admirada por los espectadores de todo el planeta.
En la época de los cincuenta logró una interpretación inolvidable en La strada (1954), en el papel de Gelsomina. El grupo de individuos que desfilan por la cinta, la relación sentimental -entre espiritual y masoquista- que Gelsomina sostiene con Zampano, papel que recayó en Anthony Quinn, el tono crítico, patético de La Strada, destacaban mucho más la interpretación de la Masina, una mujer dulce, enamorada, sumisa, que se adecuaba a la perfección al físico de la actriz. El tono de este personaje le dejará desarrollar con enorme fuerza y también integridad a la personaje principal de Las noches de Cabiria (1956), de Fellini.
Otro de los instantes vitales en su trayectoria se causó en el momento en que rodó bajo el mando de su marido Giulietta de los espíritus (1965), película que marca un instante de inflexión en la carrera del directivo y del cine italiano. Lo ideológico queda escondido en beneficio de la estética, de la sugerencia, y el poder embriagador de una imágenes deslumbrantes. También trabajó en su última producción esencial, Ginger y Fred (1986), donde Fellini aprovechó para ofrecer una especial visión de todo el mundo de la televisión. Como personajes principales contó con su mujer y con Marcello Mastroianni en un remedo de lo que fueron Ginger Rogers y Fred Astaire para la comedia musical tradicional. Con sesenta y seis años, la actriz contribuía al tono crepuscular y ácido del razonamiento.
Aunque el prestigio le vino por los trabajos con su marido y por las películas efectuadas en Italia, Giulietta Masina trabajó con directivos de diferentes nacionalidades. De estas colaboraciones cabe nombrar su participación en Landrú (1963), de Claude Chabrol, sobre la vida del popular asesino francés, o el trabajo que efectuó en La desquiciada de Chaillot (1969), de Bryan Forbes, película que marcó el comienzo de un largo paréntesis en su trayectoria, en tanto que no volvió a rodar hasta 1985, en el momento en que, bajo la dirección de Juraj Jakubisko, intervino en Perinbaba. La predominación de Masina en su marido fué algo destacable. Mujer de acendrado catolicismo, logró que ciertas ideas de su marido pasaran por este tamiz y, probablemente, no se explicarían puntos de la cinematografía de este sin la existencia de su mujer.
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Obviamente llegar a comprender a Giulietta Masina es algo que se reserva a escasas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Giulietta Masina es una especie de rompecabezasque tal vez alcancemos a reconstruir si colaboramos todos en conjunto.
Por esta razón, si eres de aquellos que confían en que de modo colaborativo se puede crear algo mejor, y conservas información con respecto a la biografía de Giulietta Masina, o con respecto a algún pormenor de su persona u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Giulietta Masina, que poseyó su importancia en un momento concreto de la historia, es fundamental procurar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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