Las biografías y las vidas de personas que, como Girolamo Fracastoro, cautivan nuestra curiosidad, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Girolamo Fracastoro, el motivo por el cual Girolamo Fracastoro vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Girolamo Fracastoro
(Verona, 1483 - Incaffi, 1553) Médico y humanista italiano considerado precursor de la microbiología y la epidemiología, a las que efectuó la primeras aportaciones, más allá de que sus teorías sobre el contagio se sostuvieron en un lote en su mayor parte especulativo. Tras estudiar en Padua, Girolamo Fracastoro ejercitó como médico del Concilio de Trento. Escribió el poema Syphilis sive de morbo gallico (1530), donde describió y dio a la sífilis su de hoy denominación, procedente del nombre del personaje principal (Sífilo). En su obra De contagione et contagiosis morbis (Del contagio y de las patologías infecciosas, 1546) se anticipó bastante a su temporada en la explicación de los mecanismos de contagio.
Estudió medicina en Padua, donde entonces fue instructor de lógica. Médico, científico y humanista de enorme talento y cultura universal, Girolamo Fracastoro dedicó toda su historia a las disciplinas destinadas al mejoramiento del cuerpo y del espíritu. Mantuvo amistad con las mucho más altas figuras de su temporada y disfrutó de conocida popularidad, singularmente siendo nombrado médico del Concilio de Trento en 1545. Compañero de Copérnico en Padua, no logró igualar su admirable intuición científica; no obstante, su tratado Homocentrica seu de stellis (que fue escrito en 1538, cinco años antes de la obra cima de Copérnico, Las revoluciones de los mundos celestes) resultó ser un ordenado y bastante moderno avance de los sistemas y las ideas de la Antigüedad.
Fracastoro fue un con pasión cultivador de los enormes tradicionales y estudió a Platón, Aristóteles, Vitruvio, Plinio el Viejo y a los versistas Virgilio y Lucrecio, a quienes intentó imitar en las poesías de temas cristianos o bíblicos (Carmina super Genesim, Joseph). Son asimismo visibles los diálogos Fracastorius sive de anima, Turrius sive de intellectione, De gratia y El Navajero o Diálogo de la poética, en el que protege la poesía en frente de las tendencias platónicas y moderniza sobre ella los conceptos ahora expuestos por Dante Alighieri en De vulgari eloquentia.
De entre sus creaciones educativas resalta Syphilis sive de morbo gallico (1530). Este popular poema en hexámetros latinos, cuyo título podría traducirse como Sífilis o sobre el morbo gálico, está destinado a la horrible patología que hacía estragos en Italia desde los últimos años del siglo XV. Después de ser llamada mal francés por los italianos, que la creían traída por las tropas de Carlos VIII, y mal napolitano por los franceses, que la creían indígena de la península (en el momento en que su origen es probablemente americano), la sífilis tomó en el campo científico el nombre del personaje principal de esta obra.
En versos no exentos de pureza tradicional, Sífilis o sobre el morbo gálico cuenta la fábula del joven pastor Sífilo (Syphilus), el que, gracias a su deslealtad hacia el dios Sol, recibe como castigo las llagas de la patología. Por intercesión de Apolo, los hombres consiguen un antídoto contra exactamente la misma, el fruto de un enorme árbol espeso, el guayabo; una ninfa recomienda usar el mercurio para una cura eficiente. El poema revela un destacable conocimiento de los síntomas y del curso de la patología. Episodios múltiples y, si no apasionantes, al menos habilidosamente descritos, y asimismo agradables en la ficción mitológica, adornan la obra. Documento de una cultura humanística que ve la ciencia a través del velo de afables variantes poéticas de gusto tradicional, Syphilis sive de morbo gallico testimonia asimismo la atenta observación de la verdad, que llega en ocasiones a un franco realismo, y es quizás la expresión mucho más característica de ese oscilar entre la evocación letrada y esta época apremiante, propia del humanismo.
Mucho más aristotélico que platónico, Girolamo Fracastoro exploró con la guía del Organon las ciencias naturales y experimentales, y, sin ningún género de dudas, su notoriedad procede de sus proyectos de medicina científica, repletas de atrayentes visualizaciones de carácter histórico; en este aspecto cabe refererir, aparte de Sífilis o sobre el morbo gálico, su obra Dies critici vel de dierum criticorum causis, y, muy singularmente, De contagione et contagiosis morbis (Del contagio y de las anomalías de la salud infecciosas, 1546).
En Del contagio y de las anomalías de la salud infecciosas, Fracastoro mantiene por vez primera la presencia de un "contagium vivum" como causa de patologías infecciosas como la peste, la sífilis, la tuberculosis o el tifus. He aquí la razón por la cual todos y cada uno de los historiadores de la medicina piensan a Girolamo Fracastoro el precursor de la actualizada nosología, establecida en el siglo XIX sobre los descubrimientos de Louis Pasteur y Robert Koch. Considerando el contagio como sostenido y trasmitido por hipotéticos "semilleros" de naturaleza viviente (lo que el día de hoy conocemos como gérmenes de las patologías infecciosas), llega Fracastoro a concebir la necesidad de la desinfección, a través de la desaparición beligerante de los gérmenes.
Asimismo los conceptos modernos de la afinidad biológica de las infecciones, de los portadores del contagio, del contacto directo y del contacto a distancia están enunciados con precisión. Como afirma Pazzini, Fracastoro echó las bases de una ciencia que no tuvo la velocidad de avance de una planta a la que se ve medrar de un día para otro, sino más bien la hondura de las raíces de la encina, que medra mucho más lenta pero mucho más contumazmente.
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