La historia del mundo está contada por los hombres y mujeres queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros o siendo parte de la actuación. Gérard de Nerval es uno de esos sujetos cuya vida, en verdad, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Gérard de Nerval es comprender más sobre un periodo concreto de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que tuvo Gérard de Nerval en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para las personas que trataron a Gérard de Nerval, sino que quizá legó una huella mucho más vasta de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Gérard de Nerval personalmente.Gérard de Nerval fue una persona que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Gérard Labrunie; París, 1808-id., 1855) Escritor francés. Huérfano de madre, se crió con su abuelo en Valois. En 1822 se trasladó a París, donde llevó una vida bohemia. En los últimos años de su historia, los mucho más fértiles, padeció graves trastornos y estuvo internado en múltiples oportunidades; por último se suicidó. Tras difundir una traducción libre del Fausto de Goethe (1827) y crónicas teatrales y ensayos en diferentes gacetas, en 1854 apareció la compilación de novelas cortas Las hijas del fuego, que incluía el relato Sylvie, de estilo tradicional y temática rigurosamente romántica. Ese mismo año publicó Las quimeras, compilación de sonetos simbolistas que prefiguró la poética de Baudelaire y Mallarmé. En 1855 apareció Aurelia, que mezclaba sueño y situación y fue considerada entre las proyectos fundacionales de la literatura actualizada.
Figura marginal en su temporada del romanticismo francés, la posterioridad convirtió a Gérard de Nerval en el poeta romántico más especial de su lengua y en un enorme precursor de la poesía moderna. Hijo de médico, quedó huérfano de madre a los un par de años y se trasladó a vivir con su tío al pueblecito de Mortefontaine, en los bosques de Valois, hecho que más tarde apareció en su obra Sylvie (1853), entre otros muchos recuerdos de niñez. A la edad de seis años regresó a París con su padre, pero prosiguió visitando Valois a lo largo de los periodos de vacaciones.
Nerval cursó estudios de medicina, que jamás llegaría a acabar. En 1827 inició la traducción de Fausto de Goethe, que entusiasmó al propio creador hasta el punto de llegar a preferirla al original alemán. Goethe, adjuntado con Hoffmann y Heine, le influyeron decisivamente. Conoció a Victor Hugo, asistió al estreno de Hernani y estuvo entre los organizadores de la conocida guerra. Por formar parte en los motines de 1832 y por escándalo público entró y salió de la prisión unos cuantos ocasiones.
Al cumplir los veintiséis años, en el momento en que ahora había adoptado el seudónimo de Nerval, nombre que tomó de un pequeño dominio de su familia, heredó 30.000 francos en oro. Con el dinero viajó a Italia, y a su vuelta a París se movió por los cafés, teatros y salones vestido como un dandy, y también logró de su casa el centro de asamblea de alumbrados y espiritistas. Fue la temporada de su enorme amor por la actriz inglesa Jenny Colon, personaje que hace aparición en Sylvie, la primera de las nouvelles que reunió bajo el título Las hijas del fuego.
Incitado por Balzac, creó una gaceta de teatro, Le Monde Dramatique, emprendimiento que le llevó a la ruina en un año. Emprendió un viaje por Europa, una parte del como efectuó acompañado por Alejandro Dumas, con quien firmó un contrato, y por Teófilo Gautier, compañero de el desde el liceo. En Viena se enamoró de M. Pleyel, una acólita de Liszt. A los treinta y tres años, en 1841, le detuvieron desvisto en el momento en que iba tras una estrella que, según él, le guiaba hacia Oriente. Este hecho tuvo como resultado una estancia en la clínica del doctor Blanche, el primero de los internamientos que se irían pasando desde ese momento de ahora en adelante, ya que las alucinaciones fueron un hecho común en su historia.
Cuando salió de la clínica, su editor le adelantó dinero y emprendió el esperado viaje a Oriente. Un año después regresó para redactar Escenas de la vida Oriental (1851), una pieza maestra del periodismo poético. Tradujo a Heine, a quien conoció en lo personal, y siguió sus viajes por Europa: Bélgica, Holanda, Inglaterra y Alemania. Por esas datas ahora carecía de un residencia fijo, no tenía elementos personales ni dinero. A los 40 y seis años efectuó un último viaje a Alemania y publicó Las quimeras (1854), la serie de herméticos sonetos que lo consagraron como el precursor de Mallarmé y del simbolismo, y que sería entre los libros de cabecera de los portaestandartes surrealistas, mucho más de medio siglo después.
En un amanecer del invierno de 1855, un borracho halló el cuerpo de Nerval cubierto de nieve en el callejón de la Vielle-Lanterne. En sus bolsillos llevaba las últimas páginas de Aurelia o el sueño y la vida, su mejor novela, que se publicaría póstumamente en 1855, adjuntado con las fenomenales crónicas de La bohemia galante. A pesar de que se le halló ahorcado con su cinturón, ninguno de sus amigos aceptó que Nerval se hubiera quitado la vida; aseveraban que tenía en mente un viaje a Grecia y que absolutamente nadie se ahorcaría con el sombrero puesto. Dos días antes había dejado a su tía, en cuya casa habitaba, una nota: "No me aguardes esta tarde, pues la noche va a ser negra y blanca".
¿Qué piensas de la existencia de Gérard de Nerval? ¿Hallaste todo aquello que pensabas que ibas a hallar?
Sin duda alguna conocer en profundidad a Gérard de Nerval es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Gérard de Nerval es una suerte de enigmaque con bastante probabilidad logremos rehacer si colaboramos todos juntos.
Por ese motivo, si eres de las personas que creen en que de forma cooperativa existen posibilidades de elaborar algo mejor, y detentas información con respecto a la vida de Gérard de Nerval, o sobre algún matiz de su personalidad u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de alguien como Gérard de Nerval, que detentó su significación en un momento histórico concreto, es fundamental procurar brindar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos tienes tú acerca de Gérard de Nerval. Estaremos muy contentos de perfeccionar esta biografía con más información.