La historia de las civilizaciones la cuentan aquellas personas quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado quela civilización, de un modo u otro,progrese.
Las biografías y las vidas de personas que, como Georg Simmel, seducen nuestra atención, tienen que ayudarnos siempre como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Georg Simmel, el motivo por qué Georg Simmel vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(Berlín, 1858 - Estrasburgo, Francia, 1918) Filósofo y sociólogo alemán. Representante del neokantismo relativista, enseñó filosofía en las universidades de Berlín (1885-1914) y Estrasburgo (1914-1918). Quiso solucionar las contradicciones a las que conducía el formalismo del «a priori» kantiano y se esmeró asimismo en inferir tipos morales (Introducción a la ciencia de la ética, 1892) y clasificar los sentimientos y las ideas que determinan la reconstrucción histórica (Problemas de la filosofía de la historia, 1892). Por otra sección, contribuyó decisivamente a la consolidación de la sociología como ciencia en Alemania (Sociología, 1908) y trazó las líneas maestras de una metodología sociológica, aislando las formas en general y recurrentes de la interacción popular a escala política, económica y estética. Prestó particular atención al inconveniente de la autoridad y la obediencia en su Filosofía del dinero (1900) y diagnosticó la especialización y despersonalización de las relaciones sociales en el contexto de una economía monetarista.
Entregado a los estudios de filosofía, el origen hebreo de Georg Simmel obstaculizó a lo largo de bastante tiempo el ejercicio de la profesión enseñante. Profesor libre de la Universidad de Berlín en 1892, pese al prestigio de su enseñanza y de la popularidad de sus proyectos (próximamente difundidas aun fuera de los círculos únicamente filosóficos), no llegó a ser instructor increíble hasta 1900, y solo en 1914, pocos años antes de su muerte, adecuada a un cáncer, consiguió una cátedra en Estrasburgo.
Espíritu sensible a todos y cada uno de los puntos de la presencia, Simmel agradaba de filosofar, mucho más que sobre los enormes temas habituales, sobre las cosas próximas y recurrentes, tras las que sabia ver cuanto esconde la vida diaria: el arte, el dinero, la tendencia, la coquetería, etcétera. Sus clases eran muy visitadas; por otro lado, únicamente los acólitos singularmente dotados podían formar parte en los "seminarios privadísimos" que organizaba en su casa.
En la filosofía de Simmel acostumbran a distinguirse 2 etapas, no opuestas entre sí sino más bien complemento una de la otra. En la primera realiza una crítica extremista de la universalidad ética de Kant, que demanda como formalismo vacío, es decir como forma extraña a todo contenido. En una de sus proyectos iniciales, la Introducción a la ciencia ética (1892), que provocó enorme revuelo, negaba la oportunidad de una ética normativa, compañía según él extraña a la ciencia, que solo puede aceptar una ética únicamente gráfica. Según esta última, las imágenes de todo el mundo de los organismos apartados resultan subjetivas y diferentes entre sí, tal como lo son también los órganos de los sentidos; exactamente por este motivo tienen la posibilidad de mudar en el momento en que se altera asimismo el organismo psicofísico.
En un relativismo idéntico se encuentran inspirados los contenidos escritos Problemas de la filosofía de la historia (1892) y, singularmente, Filosofía del dinero (1900), que considera el dinero no como situación económica, sino en sus relaciones humanas y en su predominación sobre la civilización. Esta obra tuvo un extenso eco entre los intelectuales por su método metodológico y la agudeza del análisis.
Hacia 1900 la filosofía de Simmel experimentó algunos cambios. El relativismo, base primordial de la primera etapa, halló su integración en el fundamento fundamental de esta segunda etapa: el término de "vida". A tal etapa forman parte el curso sobre Kant (1903) y el ensayo destinado a Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche (Schopenhauer und Nietzsche, 1906), que no tienen metas históricas y tratan únicamente de llevar a cabo las concepciones de todo el mundo correctas al tipo psicológico de semejantes pensadores. En 1908 apareció la Sociología, que es el intento mucho más sutil de los premeditados a sugerir un fundamento científico a tal especialidad, y un par de años después Problemas escenciales de la filosofía. De 1916 es el ensayo sobre Goethe, a quien considera como modelo de una vida que trata de efectuar la unidad de los principios propósito (naturaleza) y subjetivo (espíritu).
En 1918 fue publicada la obra mucho más importante del creador: Intuición de la vida. Cuatro episodios metafísicos, artículo que ofrece una auténtica metafísica de la presencia vista como espontaneidad absoluta, actividad autora y también ímpetu perenne de independencia, la que, llegada al nivel espiritual, realiza de manera continua constituciones sociales, religiones, filosofía, entendimientos científicos, producciones artísticas que tienden a encerrarla en sí y esquemas que exactamente la misma vida rompe y arrolla. El último libro de Georg Simmel anunciado en vida del creador fue El enfrentamiento de la civilización actualizada (1918). Póstumamente se dieron a conocer Schulpädagogik (1922) y Fragmente und Aufsätze (1923).
Sus "seminarios privadísimos" orientaron decisivamente a varios pensadores que después desempeñaron un enorme papel en el avance de la vida cultural del siglo XX. A Simmel le agradaba repetirles que fuesen avanzando valientemente, ya que, más allá de que se dieran de cabeza contra la pared, de cualquier forma "se lo advertiría la centella causada por el choque"; de esta suerte expresaba su principio metodológico que le inducía a no tener miedo las secuelas extremas. Él mismo, y con enorme singularidad, puso en práctica tal método a través de destructoras críticas y la creación, con esto, de la filosofía del relativismo radical.
¿Qué juicio te merece la crónica de la vida de Georg Simmel? ¿Has podido leer la información que esperabas hallar?
Obviamente descubrir en lo más recóndito a Georg Simmel es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Georg Simmel es una suerte de enigmaque con toda probabilidad logremos rehacer si contribuimos todos juntos.
Por eso, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de hacer algo mejor, y posees información acerca de la biografía de Georg Simmel, o con respecto a algún elemento de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Georg Simmel, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es vital procurar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees acerca de Georg Simmel. Estaremos ilusionados de poder completar esta biografía con más información.