Gengis Kan

Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Gengis Kan es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Gengis Kan es conocer más sobre etapa determinada de la historia de la humanidad.

Las biografías y las vidas de personas que, como Gengis Kan, seducen nuestra curiosidad, tienen que servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Gengis Kan, el motivo por el cual Gengis Kan vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Gengis Kan

(Temujin, mucho más popular como Gengis Jan o Gengis Kan; Chita, de hoy Rusia, h. 1167 - Gansu, de hoy China, 1227) Fundador del imperio mongol. Era hijo de Yesugei, integrante del clan real Borjigin, de religión chamanista, que había gobernado la Mongolia oriental hasta el momento en que fue prácticamente aniquilada por los tártaros en la época del siglo XII. Perdió a su padre en el momento en que tenía nueve o diez años, lo que sumió en la pobreza a su familia, que debió realizar en frente de enormes adversidades para subsistir.

Unos años después, el joven Temujin halló cobijo en Ulan Bator, entre la tribu de los kerait, apuntada por Toghril Beg. Ayudado por este y por Jamuka, un amigo de la niñez, reunió un alarmante ejército que derrotó a los merkit, tribu del norte de Mongolia, y a los tártaros (1198-1202). El valor y la astucia probados por Temujin hicieron que varios nobles se unieran a él y lo aclamaran como jefe, resolución que provocó la rivalidad de sus viejos socios. Se encaró a ellos y venció y dio muerte a Toghril, Jamuka y el resto y ordenó la dispersión de los kerait entre las distintas tribus mongolas (1203-1204).

En 1206, Temujin, dueño y señor de la estepa, fue proclamado Gengis Jan, o Kan, por una enorme reunión de príncipes mongoles reunida a riberas del río Onon. Tras haber unificado las tribus mongolas y turcomongolas del Gobi bajo su mando y reorganizado su ejército según la división decimal de entidades de combate, consideró llegado el instante de acometer su compañía mucho más ambiciosa: la conquista de todo el mundo.

La epopeya de Gengis Kan se inició con la conquista de China, donde se dirigió primero hacia el oeste para someter el reino tangut de Hsi Hsia, en el río Amarillo (1209), y después hacia el noreste con el propósito de controlar Manchuria. En 1215, la localidad de Cambaluc (de hoy Pekín) caía en su poder. A continuación, confió al general Mukali la conquista sistemática del norte de China, mientras que él penetraba en el reino de Kara-Kitay, en el Kazajstán.

Tras adentrarse mucho más en las tierras occidentales de Asia, entre 1219 y 1221 se encaró a los chas Corasmia, a quienes arrebató las ciudades de Bujara, Samarkanda y Urguench, y saqueó Tiflis, en Georgia, y Sudak, en Crimea. Posteriormente, devastó Afganistán en una rápida campaña, mientras que el ejército de una coalición de príncipes ucranianos era derrotado por sus en general a riberas del Kalka y su hijo Tului invadía Jhorezm, la mayor capacidad musulmana de Asia Central.

En 1225, Gengis Kan retornaba triunfante a Mongolia, y un par de años después preparaba una exclusiva expedición contra el reino de Hsi Hsia. No llegó a efectuarla: el 18 de agosto de 1227 moría como consecuencia de las lesiones sufridas al caer del caballo.

Tras su desaparición, el imperio mongol por él forjado, que se extendía desde Corea hasta el mar Caspio, se dividió entre sus 4 hijos, bajo la autoridad del tercero de ellos, Ogodei, quien fue escogido enorme kan por la reunión de príncipes mongoles (1229). Ogodei afianzó las conquistas de su padre, completó la sumisión del norte de China (1234) y Corea (1236), ensanchó el imperio, estableció el protectorado mongol sobre Georgia, Armenia y el Cáucaso y penetró en Rusia y en la llanura del Danubio (1237-1240).

A pesar de su popularidad de conquistador despiadado y sin corazón, Gengis Kan fue un soberano hábil y también capaz, que impuso la paz y el orden en sus dominios, terminó con las seculares rivalidades tribales y el bandolerismo, creó novedosas vías de comunicación, respetó las distintas opiniones de sus súbditos y, sin comprender leer, supo apreciar la herramienta del lenguaje escrito.

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