Ya sea inspirando a más seres humanos o tomando parte de la acción. Fritz Lang es una de las personas cuya vida, en efecto, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Fritz Lang es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del ser humano.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Fritz Lang, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa fundamental para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Fritz Lang, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Fritz Lang, personas a quienes de de una u otra forma Fritz Lang influyó, y desde luego, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Fritz Lang.
Las biografías y las vidas de personas que, como Fritz Lang, cautivan nuestro interés, deben servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Fritz Lang, el motivo por qué Fritz Lang vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Fritz Lang
(Viena, 1890 - Hollywood, 1976) Director de cine alemán. Durante su juventud efectuó estudios de arquitectura, complaciendo de este modo la intención paterna; pero después se inclinó hacia la pintura, vocación que lo llevó a dejar la vivienda familiar y a arrancar una secuencia de largos viajes. En 1914, con ocasión del estallido de la Primera Guerra Mundial, regresó a Austria, se alistó en el ejército y cayó herido; fue en el hospital militar donde conoció al cineasta Joe May, al que mostró sus dibujos y ciertos de sus cuentos; este no vaciló en contratarle como escritor de guiones.
El primer título de Lang que se llevó a la pantalla fue Die Hochzelt im Exzentrik Klub, obra apuntada por May en 1917 y hoy día desaparecida; el resultado desilusionó claramente al joven escritor de guiones y decidió regentar él mismo sus películas. La primera de ellas que se guarda es Die Spinnen (1919), donde se siente ahora su creado sentido volumétrico para la composición de imágenes y su sensible talento dramático para el relato. Desde este instante Lang pasó a engrosar y enriquecer las filas del expresionismo alemán, inclinación de la que asimismo formaron parte cineastas de la talla de Robert Wiene, F. W. Murnau o Georg Wilhelm Pabst.
Durante su etapa en Alemania rodó piezas maestras como ámbas unas partes de El doctor Mabuse (Dr. Mabuse der Spieler, 1922; Spione, 1928), ámbas unas partes de Los Nibelungos (Sigfrido y La venganza de Crimilda, 1924), Metrópolis (1927), La mujer en la luna (1931), M, el vampiro de Düsseldorf (1931) y El testamento del doctor Mabuse (1932), películas en las que se repiten las causas referentes al planeta subterráneo (grutas, sótanos, galerías), las imágenes desdobladas en espéculos y otras visiones ilusorias.
En 1933 escapó de la Alemania de Hitler y procuró cobijo en París. Atrás dejó a su mujer, Thea von Harbou, escritor de guiones de cine que le había ayudado en la confección de ciertas películas y que se había adscrito activamente al nazismo. Una vez en la ciudad más importante francesa, Lang rodó una adaptación de la obra de teatro de Ferenc Molnar Lillom (1934), sin cosechar bastante éxito. Pasados un par de años logró moverse a Estados Unidos, donde firmó una secuencia de contratos con la Metro Goldwyn Mayer.
Su etapa de america asimismo dio enormes proyectos a la cinematografía, esta vez cargadas de crítica popular y de medites sobre el sujeto y la justicia. De entre ellas podemos destacar Furia (1936), Sólo se vive una vez (1937), La venganza de Frank James (1940), La mujer del cuadro (1944), Los sobornados (1953), Mientras Nueva York duerme (1956) y Más allí de la duda (1957).
Los criterios comerciales impuestos a Lang a lo largo del rodaje de estas 2 últimas películas incitaron al artista a dejar los Estados Unidos en pos de mayor independencia creativa. Una compañía alemana le causó 2 grabes en la India: El tigre de Esnapur y La tumba india (1959). En 1961 dirigió su última película, Los crímenes del doctor Mabuse. La pérdida de la visión le impidió continuar haciendo un trabajo. Su ingente obra englobó todos y cada uno de los géneros, salvo la comedia.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Fritz Lang, que tuvo su significación en un momento histórico concreto, es fundamental tratar de mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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