La historia del mundo la narran las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o tomando parte de la acción. Fridrikh Markovich Ermler es uno de esos sujetos cuya vida, realmente, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Fridrikh Markovich Ermler es conocer más acerca de etapa determinada de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que atesoró Fridrikh Markovich Ermler en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Fridrikh Markovich Ermler, sino que tal vez produjo una señal mucho más vasta de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Fridrikh Markovich Ermler de modo personal.Fridrikh Markovich Ermler ha sido una persona que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Fridrikh Markovich Ermler, atraen nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Fridrikh Markovich Ermler, el motivo por el cual Fridrikh Markovich Ermler vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Rezekne, 1898 - San Petersburgo, 1967) Director y escritor de guiones de cine soviético. Empezó a trabajar prontísimo como usado de farmacia. El planeta del cine llamó su atención, primero como fácil espectador, después como una vocación mucho más profunda. En ese instante pasó a ser parte del Ejército Ruso y se implicó activamente en la Guerra Civil, donde fue tomado por el ejército blanco; tras restituirse de su cautiverio, decidió entrar en el Partido Comunista en 1919.
Su interés de juventud por el teatro y el cine le llevó años después a cursar estudios de Arte Dramático en la Escuela de Bellas Artes y en la Escuela Técnica de Cine, las dos en la localidad de Leningrado (San Petersburgo). Entró en el planeta del cine en los estudios Sovkino, marco en el que empezó a utilizar sus teorías creativas, y singularmente las ideológicas, a las producciones en que participó.
En los años veinte desarrolló una intensa actividad marcada por el experimentalismo, si bien ha propuesto una línea de trabajo mucho más contenida. Aunque preparó varios proyectos con su aparato, son escasísimos esos que ha podido enseñar acabados. No obstante, las películas de esos años tendían a la crónica popular y documentaban el modo perfecto de vida y pensamiento de una sociedad que, si bien marcada por el ideario innovador, dependía en bastante de las reacciones de sus ciudadanos (zapateros, intelectuales, indigentes, especuladores). De estos años es Dom v sugrovah (La casa bajo la nieves, 1927) y Parizhkii sapozhnik (El remendón parisiense, 1928), película que se centró en las enseñanzas morales en el seno del Komosol y que, por este motivo, padeció múltiples lecturas de guion anteriores al rodaje con el objetivo de eludir inconvenientes con la célula.
A fines de los años veinte, el cine soviético pasó por unos instantes de inestabilidad que forzaron a desarrollar una sucesión de sesiones sobre la producción y distribución cinematográfica; Ermler fue entre los poco directivos que intervino en la charla, manifestando que era preciso tener personas capacitadas en el frente de la industria. El último trabajo que dirigió Fridrikh Ermler en el periodo de tiempo mudo fue Omoblok imperii (Fragmento de un imperio, 1929), atrayente acercamiento verdadera al cambio popular que se iba viviendo en la Unión Soviética, todo ello contemplado desde la perspectiva de un hombre que pierde la memoria y que, al recobrarla, ve que todo por el momento no es como era.
La implantación del cine sonoro le dejó codirigir con Serguei Youtkevitch Vstrechnii (Contraplano, 1932), película que abre nuevos cauces para el realismo socialista y con la que pretendía festejar el decimoquinto aniversario de la revolución. La canción primordial de la película, compuesta como el resto de la música por Dimitri Shostakovich, se transformó 12 años después en el himno de las Naciones Unidas. El trabajo de Ermler le dejó ser parte en 1935 de la delegación que visitó múltiples industrias cinematográficas en Europa y Estados Unidos, al paso que asimismo le reportaba una Orden de Lenin y estrenaba su esencial película Krestianiie (Campesino), de enorme encontronazo sensible.
4 años después fue nombrado directivo de producción de los estudios Lenfilm, los mucho más dañados a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, periodo de tiempo en el que Fridrikh Ermler dirigió ciertas películas mientras que reedificaba, adjuntado con el resto del aparato, los estudios. Una situación en demasía oficialista dominó sus trabajos a lo largo de esta década y, salvo ciertos casos como Veliki perelom (El instante definitivo/La enorme vuelta, 1945), continuó con él hasta el objetivo de su trayectoria; de trasfondo, siempre y en todo momento, los avances sociales y los inconvenientes derivados del conservadurismo de unos en frente de la implantación de los idóneas socialistas.
¿Qué juicio te merece la crónica de la vida de Fridrikh Markovich Ermler? ¿Has podido leer todo aquello que pensabas que ibas a hallar?
Sin duda conocer profundamente a Fridrikh Markovich Ermler es algo que está reservado a escasas personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Fridrikh Markovich Ermler es una suerte de enigmaque tal vez podamos rehacer si cooperamos todos juntos.
Por ese motivo, si eres del tipo de personas que confían en que de forma cooperativa se puede elaborar algo mejor, y conservas información sobre la biografía de Fridrikh Markovich Ermler, o en relación con algún faceta de su persona u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de alguien como Fridrikh Markovich Ermler, que poseyó su relevancia en una época determinada, es indispensable intentar mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
contacta con nosotros para narrarnos qué sabes sobre Fridrikh Markovich Ermler. Estaremos muy contentos de completar esta biografía con más información.