Fray Diego de Estella

Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Fray Diego de Estella es una de las personas cuya vida, en verdad, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Fray Diego de Estella es conocer más acerca de una época concreta de la historia del ser humano.

Las biografías y las vidas de personas que, como Fray Diego de Estella, seducen nuestra curiosidad, deben valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Fray Diego de Estella, el motivo por el cual Fray Diego de Estella vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Fray Diego de Estella

(Diego Ballesteros y Cruzat; Estella, 1524 - Salamanca, 1578) Escritor y espiritual franciscano español que cultivó el género ascético. Estudió y enseñó en Salamanca y fue predicador de la corte y asesor del príncipe de Éboli. Sus proyectos escenciales son Libro de la vanidad de todo el mundo (1562), Cien meditaciones devotísimas del amor de Dios (1578) y Tratado de la vida, loores y excelencias del glorioso apóstol y bienaventurado evangelista San Juan (1554).

Hijo de Diego de San Cristóbal Ballesteros y Eguía y de María Cruzat y Jasso, y sobrino de San Francisco Javier, Diego de Estella estudió en Toulouse (Francia) y en el convento de San Francisco de Salamanca, donde profesó y adoptó el nombre de su localidad natal. En 1547 fue nombrado predicador de Salamanca en el capítulo provincial de exactamente la misma localidad.

En 1552 partió hacia Portugal, formando una parte de la comitiva de la mujer del príncipe Juan de Portugal, Juana; llegó a ser allí confesor del cardenal Granvelle, pero a la desaparición de éste (1554) regresó a Estella, donde escribió Enarrationes in evnagelium secundum Lucam (1574-1575), obra donde efectúa una exposición del concepto del amor de Dios y lleva a cabo un espíritu, propio de su orden, de amor a la naturaleza. En 1561 se le llamaba predicador de la Corte, de lo que se desprende que radicaba en La capital española. Fue compañero de Gaztelu, y más tarde cómplice de Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli, y predicador de la Corte del rey Felipe II.

Fray Diego de Estella intervino en el litigio generado contra el arzobispo de Carranza, a quien acusó de herejía y contra el que testimonió en 1560. Entre 1565 y 1567 le fue iniciado un desarrollo en el que el ministro general de la orden, Francisco de Zamora, le acusaba de haber remitido a Roma información y una sucesión de folletos en los que se daba perseverancia de la vida aseglerada y del abandono de la diócesis por la parte del obispo de Cuenca, el franciscano Bernardo de Fresneda. Como consecuencia de este juicio, Diego de Estella debió retirarse al convento de Salamanca, donde reinició sus gestiones y envió a Roma nuevos reportes contra Bernardo de Fresneda, en los que falsificó las firmas del regidor de Salamanca, Antonio del Castillo, y de Juan del Castillo; una vez descubierta la trama le fue reabierto un desarrollo, a consecuencia del que fue recluido en 1569 en el convento de San Francisco de Toro (Zamora). Cuatro años después, merced al permiso concedido por el provincial de Santiago, se trasladó a Salamanca con la intención de imprimir sus proyectos.

Entre los años 1575 y 1578 la Inquisición de Sevilla incautó la edición de Enarrationes in evnagelium secundum Lucam, tras ser acusado de hereje por la parte de los teólogos de Sevilla y de Alcalá de Henares (La capital de españa), si bien murió antes que saliera la sentencia. Entre sus proyectos hay que poner énfasis Tratado de la vida, loores y excelencias del glorioso apóstol y bienaventurado evangelista San Juan (Lisboa, 1554), Libro de la vanidad de todo el mundo (1562), Modus Concionandi: Et Explicatio in Psalm CXXXVI Super Flumina Babylonis (1576) y Cien meditaciones devotísimas del amor de Dios (1578), donde señala los medios para llegar a Dios y los diferentes grados de acercamiento.

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