Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que atesoró Frank Rijkaard en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo mientras permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Frank Rijkaard, sino que posiblemente legó una señal mucho más honda de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Frank Rijkaard de forma personal.Frank Rijkaard fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Franklin Edmundo Rijkaard; Amsterdam, 1962) Ex jugador y entrenador de fútbol neerlandés que logró sus mayores éxitos con el Futbol Club Barcelona, aparato con el que en 2006 conquistó su segundo título consecutivo de Liga y el ansiado premio de la Liga de Vencedores. Su experiencia como jugador, tanto en los Países Bajos como en Italia, le dejó utilizar con éxito su filosofía de hombre relajado y maleable que supo administrar con acierto un vestuario lleno de estrellas.
Su padre, natural de Surinam, logró sus pinitos como futbolista en la vieja colonia, pero dejó de entrenar el fútbol en el momento en que cruzó el Atlántico en 1950 en pos de una mejor vida en la entonces metrópolis, donde se casaría con una neerlandesa. Franklin comenzó a ofrecerle seriamente patadas al balón a los siete años, en equipos de poco renombre, como el Buitenveldert y el DWS, hasta el momento en que el técnico Leo Beenhakker, que en su día entrenaría al Real Madrid Club de Fútbol, se fijó en sus características y se lo llevó al Ajax de Amsterdam, el buque insignia del fútbol holandés. Frank, como le llamaban sus amigos, tenía trece años.
En la temporada 1980-1981 comenzó con el primer aparato, en un partido contra el Go Ahead Eagles. Ganaron 4-2 y Rijkaard marcó su primer gol en la máxima categoría. Su buen comienzo propició la titularidad, y con aquel aparato que practicaba un fútbol reciente ganó siete títulos: tres Ligas sucesivas (1981-1985), tres Copas nacionales (1982-1982, 1985-1986 y 1986-1987) y una Recopa (1986-1987).
Ídolo de la afición, tuvo entonces sus mucho más y sus menos con el entonces entrenador, Johan Cruyff, hasta el momento en que las diferencias entre los dos se hicieron insuperables. Llegó a un convenio con el PSV Eindhoven, pero terminó firmando por el Sporting de Lisboa. Apenas jugaba y por último el club lisboeta lo cedió al Zaragoza, aparato en el que resaltó en aquella temporada 1987-1988.
Sus innatas características como centrocampista con enorme llegada y buen remate de cabeza (mide 1,90 m) favorecieron su fichaje por el Milan AC, donde coincidió con otro jugador emblemático, Carlo Ancelotti. Además, con sus compatriotas Marco Van Basten y Ruud Gullit, formó una parte de un aparato glorioso que se adjudicó 2 títulos sucesivos del Scudetto (1992 y 1993) y 2 Copas de Europa (1989 y 1990). Rijkaard fue definitivo en todos esos títulos, pero en especial en la segunda Copa de Europa en oposición al Benfica de Lisboa, por el hecho de que el triunfo lo decidió él con un increíble gol en las postrimerías del acercamiento.
Ya con treinta y un par de años, y reciclado como central, regresó al Ajax, con el que sumó su tercera Copa de Europa, en esta ocasión en frente de su ex- aparato, el Milan de Fabio Capello. El Ajax ganó la final por un gol a cero, marcado por el entonces muy joven Kluivert. Corría el año 1995 y Rijkaard estimó que era el más destacable instante para colgar las botas, y también inició a la sazón su periplo como entrenador. Primero como ayudante de Guus Hiddink en el Ajax y después, en 1998, como seleccionador nacional, cargo que abandonó tras la Eurocopa del año 2000, más allá de que Holanda se clasificó en tercer rincón. Fichó por el Sparta en 2001-2002, aparato que descendió. Aun de esta forma, por año siguiente fue el fichaje sorpresa de la novedosa directiva de Joan Laporta.
Sus principios como técnico responsable del Futbol Club Barcelona no fueron exactamente alentadores; el popular “ambiente” del Barça pendía de él como una espada de Damocles, hasta el momento en que halló una alineación ideal y un estilo de juego que para muchos superaba al del popular Dream Team de Cruyff que conquistó 4 Ligas y la primera Liga de Vencedores. A pesar de esos éxitos, ciertos medios prosiguieron considerándole en su mayoría un individuo simple y atractiva que se dejaba controlar por agentes externos al club. Pero de a poco, críticos y afición se darían cuenta de que él era el genuino hacedor de aquel aparato incontenible.
Quienes confiaron en él próximamente vieron cumplidas sus esperanzas. En la temporada 2004-2005, tras un principio titubeante, terminaría paseándose por la Liga, hecho que reeditó con igual holgura en la próxima. Ya absolutamente nadie le discutiría. La guinda la puso en 2006 con la conquista de la Liga de Vencedores. Tras remover al todopoderoso Chelsea del multimillonario ruso Roman Abramovich y del insolente entrenador Jose Mourinho, el 17 de mayo el Barça superó al Arsenal por 2-1, en un enternecedora acercamiento. Humilde, en el momento en que le preguntaron a quién dedicaba la Copa, solo acertó a musitar: “Se la dedico al los pies en el suelo, que es una activa que no se puede observar pero que está aquí”. Poco que ver con la euforia de los directivos y de algún aficionado ilustre, como el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reconocido culé, quien mantuvo: “¡Ganar una Champions es como ganar unas selecciones!”.
Otra de las virtudes de Rijkaard es que nunca ha amado acaparar el importancia en las victorias y ha cedido el primer chato a los players, más que nada a las figuras, cuya cohabitación ha conocido utilizar con acierto a fin de que los egos no levantaran ampollas en el vestuario. En su Barça montan tanto Ronaldinho como Eto’o, y los suplentes aceptan su papel con absoluta naturalidad. Sin embargo, a lo largo de ámbas siguientes temporadas (2006-2007 y 2007-2008) la fórmula Rijkaard entró en crisis: ni un solo título en un par de años más allá de los recientes y costosos fichajes, algo inadmisible para un club de la categoría del Barça, y acusaciones al entrenador de haber perdido el norte y de no tener mano dura y exigencia con los players. Todo ello llevó a su destitución en el primer mes del verano de 2008.
Con todo, es de predecir que su palmarés como entrenador y su buen llevar a cabo asimismo se van a ir mejorando y puede lograr cotas imprevisibles dada su juventud y su madurez personal. Tiempo al mismo tiempo. Aunque no sea en el Barça: “El Futbol Club Barcelona puede marchar con o sin mí. Este club precisa siempre y en todo momento lo destacado. No voy a vivir mi vida en el Camp Nou. Ahora, no obstante, el aparato marcha y solo tengo al Barcelona en mi cabeza”, declaró todavía en el club.
Rijkaard es un hombre del fútbol con un palmarés envidiable: 22 títulos como jugador, (aparte de los nombrados, se puede destacar la Recopa de Europa de 1987, las Copas Intercontinentales de 1989, 1990 y 1995 y las tres Copas de Holanda de 1983, 1986 y 1987), y ahora 4 como entrenador: 2 Ligas, una Supercopa de España y una Liga de Vencedores. Pero a fin de cuentas, pasó a la historia del Barça como el segundo entrenador, tras su compatriota Johan Cruyff, que ganó la Copa de Europa, el premio que mucho más se le resiste a un club que ha reinado en Europa en otras disputas continentales. Con esos títulos, se convirtió en el quinto hombre del fútbol que ganó la Copa de Europa como jugador y como técnico, exactamente la misma en su día lo hicieron Miguel Muñoz, Giovanni Trapattoni, Cruyff y su enorme amigo Carlo Ancelotti.
Es indudablemente un entrenador diferente a la mayor parte. No expresa sus conmuevas y transmite seguridad a los players. Casado y con un hijo, es un enorme aficionado a la música y a la tecnología electrónica. Políglota, domina, aparte de su idioma nacional, la lengua inglesa, el italiano, la lengua francesa, la lengua alemana y el español, y se protege en catalán, que cada día va mejorando. Ha recibido múltiples condecoraciones y en el mes de marzo de 2006 fue escogido como entre los 50 mejores futbolistas que participaron en las disputas continentales en los últimos 50 años.
¿Qué juicio te merece la vida de Frank Rijkaard? ¿Has encontrado todo aquello que pensabas que ibas a encontrar?
Sin duda alguna descubrir en lo más recóndito a Frank Rijkaard es algo que se reserva a escasas personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Frank Rijkaard es una suerte de puzzleque con toda probabilidad alcancemos a rehacer si cooperamos juntos.
A causa de esto, si eres de aquellos que creen en que de forma cooperativa se puede elaborar algo mejor, y posees información en relación con la existencia de Frank Rijkaard, o en relación con algún aspecto de su personalidad u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Frank Rijkaard, que detentó su importancia en un momento concreto de la historia, es fundamental procurar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para relatarnos qué conocimientos tienes tú acerca de Frank Rijkaard. Estaremos ilusionados de perfeccionar esta biografía con más información.