La historia de las civilizaciones la cuentan las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel género humano, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros o tomando parte de la acción. Françoise Sagan es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Françoise Sagan es conocer más acerca de una época concreta de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que atesoró Françoise Sagan en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo mientras estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para quienes trataron a Françoise Sagan, sino que posiblemente dejó una huella mucho más insondable de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Françoise Sagan de forma personal.Françoise Sagan ha sido una persona que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(Seudónimo literario de Françoise Quoirez; Cajarc, Lot, 1935 - Honfleur, Normandía, 2004) Escritora francesa, icono entre los intelectuales de los años cincuenta y sesenta. Su primera novela, Bonjour tristesse (1954), la logró conocida en unas semanas y por ella consiguió el codiciado Prix des Critiques. Esta historia de una joven privilegiada con críticas precoces en relación al amor, el sexo y los códigos morales al empleo fue llevada en 1958 a la enorme pantalla por el realizador Otto Preminger, con Jean Seberg, Deborah Kerr y David Niven como individuos primordiales. En aquella época, consciente ahora de que su historia desmandada la llevaba a una prematura decrepitud, la autora se sometió a múltiples curas de desintoxicación. Sin embargo, no tardaría bastante en regresar a las andadas.
Con su segunda obra, Un certain sourire (1956), la joven novelista confirmaba las esperanzas que había provocado. Al relatar la crónica de una muchacha que se enamoró de un caballero casado, de edad bastante para ser su padre, dio muestras, por segunda vez, de una maestría literaria impactante, pese a graves defectos en la concepción de sus individuos y en el avance de la trama. Su estilo narrativo, personalísimo, no conocía prejuicios. A los 20 años, Françoise Sagan disfrutaba de una popularidad que ningún novelista había alcanzado a aquella edad.
Sagan prosiguió publicando no solo novelas, sino más bien asimismo proyectos de teatro, desde el momento en que en 1960 se estrenara en este género con Château en Suède, que supuso en su trayectoria teatral el semejante de Bonjour tristesse en la ficción y que se representó en el teatro L’Atelier. Aquel año inició su colaboración en L’Express y se ganó la animadversión del gobierno francés por su militancia («por causas humanitarias») contra la tortura en Argelia. Otras de sus proyectos teatrales fueron Il fait beau jour et nuit (1978), Le chien couchant (1980) y L’excès contraire (1987).
Antes de retirarse por incapacidad, aún escribió múltiples novelas, ciertas cuales tuvieron mucho más éxito de ventas por el nombre de la autora que por su calidad literaria: La laisse (1989), Un orange immobile (1989), Les faux-fuyants (1991), Un chagrin de passage (1993) y, por último, Le miroir égaré (1996), un triángulo amoroso y discorde entre una viuda millonaria y una muchacha pareja de intelectuales.
En 1996 publicó Derrière l’épaule, en el que traza una observación crítica sobre su historia, más allá de que en 1993 había anunciado en Francia Et toute ma sympathie, obra que fue considerada como su primer libro de memorias. El segundo lo publicó en 2001 con el título Aimez-vous Sagan?, pues se encontraba persuadida de que varios la consideraban entonces como la «madona olvidada y hasta vilipendiada de una literatura mal entendida». En 2002 prologó todavía una edición de la Correspondencia cariñosa de George Sand y Alfred de Musset.
Sagan pasó los últimos años de su historia enferma y arruinada, hasta el punto de que se vio obligada a vender su mansión en Normandía y su piso en París y se alojó ocasionalmente en viviendas de sus amigos parisienses, hasta el momento en que los nuevos dueños de su vieja mansión le dejaron regresar a vivir en ella. En la última década del siglo XX, su nombre salió en primera plana por distintos temas turbios. En múltiples oportunidades fue sentenciada por cuestiones de drogas o por estafa fiscal, y pasó adversidades económicas; Sagan había ganado dinero a raudales, pero lo gastaba con exactamente la misma velocidad que lo cobraba. Nunca se arrepintió de lo que había vivido, y vivió bastante, gozando y al unísono tolerando el escándalo, las fiestas nocturnas, el sexo, la bebida y las drogas. Sin embargo, su aparente felicidad ocultaba una enorme soledad interior. Decía conque sus libros charlaban más que nada de la soledad y de la forma, si existe, de «desembarazarse de ella».
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de Françoise Sagan? ¿Has hallado la información que pensabas que ibas a encontrar?
Indudablemente descubrir en lo más recóndito a Françoise Sagan es algo que se reserva a muy pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Françoise Sagan es una suerte de puzzleque con bastante probabilidad podamos reconstruir si contribuimos todos en conjunto.
Debido a esto, si eres de las personas que confían en que de modo colaborativo se puede hacer algo mejor, y detentas información acerca de la vida de Françoise Sagan, o en relación con algún característica de su figura u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Françoise Sagan, que detentó su importancia en una época concreta, es esencia tratar de ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos posees con respecto a Françoise Sagan. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.