La historia de la civilización la cuentan los hombres y mujeres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado quela humanidad, de una forma u otra,prospere.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o formando parte de la acción. François Duquesnoy es uno de esos sujetos cuya vida, en efecto, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de François Duquesnoy es conocer más sobre periodo preciso de la historia del ser humano.
(Llamado Francesco Fiammingo; Bruselas, 1597 - Livorno, 1643) Escultor flamenco, hijo y acólito de Jérôme Duquesnoy, llamado el Viejo (Le Quesnoy, c.1570 - Bruselas, 1641). Exponente de una corriente moderada y clasicista del Barroco, en 1618 viajó a Roma y cooperó con Bernini en la realización del baldaquino de San Pedro. Realizó varias esculturas de pequeñas dimensiones (querubes) y, desde 1630, trabajó en esculturas monumentales (San Andrés, Santa Sabina).
Consagrada a una función ornamental, la estatua que se desarrolló en Flandes en el siglo XVII se aplicó a púlpitos, sillerías y confesionarios, si bien hay que apreciar asimismo ciertos otros ejemplos visibles de estatua funeraria o exenta. Entre sus representantes cabe nombrar el trabajo de una sucesión de familias, como los Colijns de Nole, los Duquesnoy, los Verbruggen y los Quellin. Robert y Han Colijns de Nole fueron aún deudores del estilo gótico, estética superada por los integrantes de la familia Duquesnoy, y de forma especial por François, cuya obra participa de los principios estéticos del Barroco.
François Duquesnoy efectuó la mayoría de su producción fuera de Flandes, alcanzando la popularidad en Roma (donde era popular como Il Fiammingo) y en Francia (donde recibía el nombre de François Flamand). En Roma trabajó al lado de Gian Lorenzo Bernini, el mucho más grande escultor barroco, en la decoración de la basílica de San Pedro del Vaticano.
Entre sus proyectos mucho más resaltadas están Santa Susana (h. 1630, Santa María de Loreto, Roma) y, generalmente, sus pequeños angelitos, que lo anunciaron como fattore di putti (constructor de amorcillos). Junto a su hermano Jérôme II (1602-1654), efectuó el monumento funerario al obispo Anton Triest (h. 1640-1654, catedral de Gante), en el que, para la figura reclinada del difunto, toma como modelo la de la tumba del Cardenal del Monte en San Pietro in Montorio, obra de Ammannati, y, para el Cristo en la Cruz, la homónima de Miguel Ángel en Santa Maria Sopra Minerva de Roma.
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