Conocer lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Francisco Mariano Quiñones, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo básica para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de Francisco Mariano Quiñones, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Francisco Mariano Quiñones, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Francisco Mariano Quiñones influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Francisco Mariano Quiñones.
Las biografías y las vidas de personas que, como Francisco Mariano Quiñones, cautivan nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Francisco Mariano Quiñones, el motivo por el cual Francisco Mariano Quiñones vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.
(San Germán, 1830 - 1908) Político y escritor puertorriqueño que encabezó en 1898 el gobierno autónomo de Puerto Rico. Hijo de un enorme dueño agrícola, tras realizar sus estudios primarios y secundarios en Puerto Rico, viajó al extranjero para llenar su capacitación. Estuvo a lo largo de largos periodos en Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y en la localidad alemana de Bremen, donde efectuó sus estudios superiores. A su regreso a Puerto Rico se puso adelante de las características agrícolas de la familia, tarea que compatibilizaba con el trabajo de periodista.
En 1865 logró su aparición en la vida política puertorriqueña en el momento en que cooperó, al lado de Segundo Ruiz Belvís y José Julián Acosta, en la elaboración de un manifiesto en el que se solicitaba la abolición de la esclavitud en la isla y la aprobación de una secuencia de leyes destacables que concedieran un estatuto de autonomía a Puerto Rico. El archivo definitivo fue entregado al gobierno español en el mes de abril de 1867, en el momento en que ocupaba el puesto de gobernador de la isla el teniente general José María Marchesi. Un mes después se conoció la novedad de que el gobierno de España deseaba que fueran mandados a Madrid una comisión de representantes de Cuba y Puerto Rico, con los que se negociaría la elaboración de las Leyes Especiales de Indias.
Quiñones fue entre los seleccionados para viajar a España como integrante de la delegación puertorriqueña al lado de los liberales Ruiz Belvís y Acosta, y los conservadores Valdés Linares, Luis Antonio Becerra y Manuel de Jesús Zeno. La comisión se presentó frente al ministro de Ultramar y, más allá de que se había contraindicado charlar de la esclavitud, Quiñones propuso el asuto a lo largo de la asamblea. Sus necesidades se resumían en los próximos puntos: independencia de comercio entre Puerto Rico y España, igualdad jurídica entre los antillanos y los ciudadanos españoles, independencia de expresión y también imprenta, inviolabilidad del sujeto y de la propiedad y, para finalizar, independencia de asamblea.
Todas y cada una de las proposiciones fueron rechazadas y Quiñones y sus compañeros se vieron obligados a regresar a Puerto Rico sin hallar sus propósitos. En 1868 fue escogido integrante del Consejo Municipal de San Germán. Fue escogido diputado en las selecciones a Cortes de 1871 como gerente de la isla a lo largo del reinado de Amadeo de Saboya. En este periodo alcanzó enorme éxito la campaña que logró contra la esclavitud, cuya predominación fue definitiva a fin de que el rey firmase el 22 de marzo de 1873 una ley donde se dictaminaba el desenlace de la esclavitud.
Además de esto logró que se aplicasen en la isla los Derechos Humanos reconocidos por la Constitución de 1869, cuya primordial consecuencia fue la supresión de las Libretas, las que fueron quemadas públicamente por la población el 23 de julio de 1873. Fue acusado de formar parte a la masonería, con lo que fue detenido y encarcelado entre 1874 y 1876. Se inscribió al Partido Autonomista en 1887 y, al poco tiempo, fue nombrado integrante de su dirección, lo que le valió ser buscado por la policía del nuevo gobernador, el general Romualdo Palacios.
Encabezó en 1891 la reunión que reunió en Mayagüez a los integrantes mucho más relevantes del Partido Autonomista. Se opuso a la iniciativa de determinados campos de nacionalizar el partido, fusionándolo o con el Partido Liberal Fusionista de Práxedes Mateo Sagasta o con el Partido Republicano Posibilista de Emilio Castelar. Sus gestiones fueron escenciales a fin de que la iniciativa fuera rechazada.
Con el objetivo de dar a conocer las ideas del partido Autonomista creó en San Germán en 1892 el diario El Espéculo. No ha podido eludir que en 1897 se aprobara la fusión con el partido Liberal Fusionista. Junto a otros compañeros del partido como José Celso Barbosa, Luis Sánchez Morales y Manuel Fernández, abandonó el Partido Autonomista y creó el Partido Liberal Ortodoxo. Cuando se creó el Consejo de Administración a principios de 1897, órgano que tenía la misión de descentralizar el gobierno de Puerto Rico, Quiñones fue escogido diputado del organismo. Su misión era elaborar los capitales en general y efectuar trabajos de arbitraje en el momento en que surgiesen enfrentamientos entre la Diputación Provincial y el gobernador general; asimismo era el responsable de denominar a los alcaldes y de subir necesidades al gobierno español a fin de que efectuase reformas legislativas.
En 1898 pasó a comandar de la Junta de Secretarios del Gabinete de Despacho, organismo que era el primer gobierno autonómico de Puerto Rico. Fue escogido diputado para la Cámara Foraker como gerente del distrito de San Germán en 1900 y 1902, en el momento en que la isla ahora estaba bajo soberanía estadounidense. En 1902 asimismo ejercitó como alcalde de su ciudad natal, San Germán. Durante su historia escribió varios productos periodístico la mayor parte de los que se dieron a conocer publicados en El Espéculo. Entre sus varias proyectos recalcaron Apuntes para la Historia de Puerto Rico (1887) y también Historia de los partidos Reformista y Conservador de Puerto Rico (1888).
¿Qué juicio te merece la existencia de Francisco Mariano Quiñones? ¿Has hallado todo aquello que esperabas hallar?
Sin duda conocer profundamente a Francisco Mariano Quiñones es algo que se reserva a pocas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Francisco Mariano Quiñones es una especie de rompecabezasque tal vez logremos rehacer si colaboramos todos juntos.
Por eso, si eres de aquellos que confían en que de forma cooperativa existen posibilidades de elaborar algo mejor, y detentas información con respecto a la existencia de Francisco Mariano Quiñones, o acerca de algún característica de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de un ser como Francisco Mariano Quiñones, que detentó su significación en una época determinada, es vital intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué sabes tú con respecto a Francisco Mariano Quiñones. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.