Ya sea inspirando a otras personas o formando parte de la acción. Flavio Briatore es uno de esos sujetos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra consideración por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Flavio Briatore es comprender más acerca de una época concreta de la historia del ser humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Flavio Briatore, atraen nuestra curiosidad, deben valernos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Flavio Briatore, porqué Flavio Briatore vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Flavio Briatore
(Verzuelo, 1950) Magnate italiano, mucho más popular en su calidad de mánager general de la escudería Renault de Fórmula 1, competición donde se considera entre los profesionales de mayor prestigio del circuito mundial.
Flavio Briatore nació el 12 de abril de 1950 en Verzuelo, en el norte de Italia, hijo de un sencillo letrado de nombre altisonante, Adelio Ponce de Leon. Sin solamente estudios (tiene solo un diploma en geometría, logrado con la puntuación mínima en el Istituto Fassino di Busca), a los diecisiete años satisfacía su pasión por el esquí y por el fútbol como monitor de los turistas en los Alpes y como técnico ayudante de la cantera del Milan AC, respectivamente, de esta manera, como, poco después, como gerente de un lugar de comidas, que fracasó, y de otras aventuras en variados campos.
La vida de Briatore cambió completamente en el momento en que comenzó a trabajar con éxito en la bolsa para los pertenecientes del llamado Grupo de Milán. Una estafa le llevó al arresto y a una condena de un año y seis meses de prisión en Bérgamo y a otra de tres años en Milán, que no cumplió pues logró fugarse a Saint Thomas, en las Islas Vírgenes Norteamericanas. Después, una amnistía le dejó regresar sin inconvenientes a Italia.
Pero, más que nada, dio un giro en 1974 en el momento en que Romano Luzi, entrenador especial de tenis de Silvio Berlusconi, le presentó a Luciano Benetton. El principal creador de la compañía de ropa Benetton no tardó en encargarle el avance de la marca United Colors of Benetton, primero en Asia, y desde 1977 por toda América del Norte, donde fijó su vivienda. Briatore se había ganado la total seguridad del empresario de la tendencia italiano por su visión para la mercadotecnia. Luciano Benetton quedó terminantemente prendado de aquel joven playboy, en el momento en que, en 1988, éste le comunicó de manera oficial que había abierto 800 tiendas en Estados Unidos y Canadá.
Hombre de negocios reconocido y integrante señalado de la jet-equipo en todo el mundo, a fines de aquel año de 1988 Flavio Briatore descubrió la Fórmula 1 en Adelaida, como invitado de Luciano, quien tres años antes había comprado el aparato Toleman, al que rebautizó con el nombre de Benetton. En 1989, comprobada la pasión que aquel espectáculo despertó en Briatore, Luciano lo nombró jefe comercial de la escudería y Flavio se trasladó a Inglaterra.
En principio había de ser un cargo temporal, pues Briatore no tenía ni la más mínima idea de de qué manera funcionaba la Fórmula 1. Pero en el momento en que en 1991 fichó a golpe de talonario al ingeniero Tom Walkinshaw y al vencedor alemán Michael Schumacher, justo una vez que éste ganara su primer enorme premio con un sencillo Jordan, Luciano Benetton delegó toda la compromiso de su escudería en el hasta el momento directivo comercial.
Pasión por la Fórmula 1
Tras unos años de rodaje, y tras llevarse un susto enorme en el momento en que el diez de febrero de 1993 reventó una bomba en su mansión londinense (lo que para muchos lo relacionaba con la Cosa Nostra), en 1994 Schumacher ganó su primer título de pilotos, que suponía asimismo el primer enorme éxito de la escudería Benetton-Ford, cuya presencia en el Mundial se encontraba considerada por varios como únicamente testimonial o como un medio de propaganda indirecta.
Aun de esta forma, en 1995 Briatore fue fichado con un cheque en blanco por Renault-Williams. Aquel año Briatore logró el doblete, con el triunfo de pilotos (al cargo de Damon Hill) y el de constructores, y en 1996 convalidó el título de pilotos con Jacques Villeneuve. Convertido ahora en un especialista, impuso desde entonces sus métodos y, además de esto, adquirió Ligier y Minardi para después revenderlos. Cuando, terminada la temporada 1997, Renault decidió dejar la Fórmula 1, el multimillonario italiano ha propuesto a la firma francesa hacer la Supertec Sport, encargada de vender sus “viejos” motores: Benetton, Williams, Bristish American y Arrows optaron por esos V10.
En 2000, estimulado por la resolución de Renault de regresar al Mundial con la adquisición de Benetton, Briatore fue nombrado directivo general de Renault F1 Team, hasta el momento en que en 2002 ocupó la dirección general de la escudería francesa. En el Gran Premio de Hungría de 2003 cosechó ahora el éxito con la primera victoria de Fernando Alonso en un enorme premio. La apuesta por el joven conduzco español daría sus frutos. El sendero se encontraba trazado. En aquel instante, aparte de directivo general de Renault, Briatore era el gerente de Alonso, Jarno Trulli y Willi Weber. En 2005 rompía la hegemonía de Ferrari y de su primer conduzco, la lengua alemana Michael Schumacher: Fernando Alonso se proclamaba vencedor del mundial y la escudería francesa sumaba su primer título de constructores.
Flavio Briatore es homónimo de un modo de vida fundado en la diversión, pero cimentado en una enorme visión para los negocios y las coaliciones estratégicas. Conquistador empedernido, mantuvo relaciones con Naomi Campbell -de la que fue novio oficial a lo largo de un par de años-, Adriana Volpe y Heidi Klum, quien le dio su único hijo popular, Leni, una pequeña natural de 2004, si bien prosiguió siendo soltero.
Conocedor de los antojos de la jet-equipo, se dedica, además de esto, a montar fiestas exóticas para los multimillonarios en su salón única de Porto Cervo (Cerdeña), estrenada el 12 de julio de 2002 con el nombre de Billionaire y cuya propiedad comparte con Daniela Santaché, miembro del congreso de los diputados del partido Alianza Nacional (AN), “colega” en el Gobierno de Silvio Berlusconi. “La gente que sube a la colina del Billionaire (escribía La Repubblica) desea ver y ser observada. Forma una parte de la tribu del dios Dinero y precisa exhibir cuánto ganó”.
Por ejemplo singulares características, tiene un increíble yate, el Force Blue, y una villa con una fantástica vista sobre el golfo de Pevero, restaurada por una popular arquitecto francés. Seguramente en poco tiempo transformará el lugar en otro único local frecuentado por las mucho más relumbrantes personalidades ávidas de encanto, cuyos máximos exponentes frecuentan asimismo su disco de la Toscana, en Versilla, que recibe el sobrenombre de Twiga. También tiene una mansión llamada The Lion in the Sun (“El León Bajo el Sol”), en Malindi (Kenya), con toda clase de comodidades y donde organiza sonadas fiestas.
Como buen italiano, se ha adentrado asimismo en el planeta de la tendencia. Así, el 27 de julio de 2005 lanzó su compilación de ropa masculina, mencionada con el nombre de su conocida disco, Billionaire. Diseñada por Angelo Galazo, eligió por una línea muy atractiva pero alcanzable solo para esos que estén prestos a abonar unos 800 euros por un pantalón con el botón de oro o 5.000 por una de america con una cadena para llaves incorporada, con incrustaciones de diamantes y rubíes. También es accionista mayoritario de una compañía farmacéutica, Pharmaceutical Contract Manufacturing and Services, experta en la elaboración de fármacos.
Ahora entrado en años, no pensaba abandonar su modo de vida, más que nada tras quitarle el título mundial a Ferrari, que quizás un día le lleve a cabo una oferta irrechazable: “La gente considera que llevo una vida desmandada, que solo pienso en las mujeres y que mi vida avanza entre la cama y las noches de disco... Eso es patraña. Trabajo catorce horas cotidianas y únicamente me concedo unos pocos días de vacaciones por año”.
El 23 de abril de 2005, Patrick Faure, presidente del aparato Mild Seven Renault F1 Team (nombre terminado de la escudería), anunció que se encontraba encantado en poder comunicar la renovación del contrato de su directivo general para la temporada 2006. No en balde, pocos días atrás había sido premiado con la Medalla de Oro de la zona de Emilia-Romaña, una distinción que le complace por ser de su país más allá de que trabaja para una escudería francesa.
Su historia es una copia del “sueño americano”, pues de la nada ha construido un imperio y ha revolucionado, además de esto, la Fórmula 1. Hombre directo, en el momento en que en 2005 su enorme contrincante, McLaren, cuyo primordial monoplaza se encontraba conducido por el finlandés Miki Raikkonen, no acabó ciertas carreras por errores de motor, declaró: “Para ganar carreras, primero hay que acabarlas. Además, en una competición de la regularidad, es igual agregar puntos al comienzo del campeonato que en el final”, en referencia clara al predominio de los turismos pilotados por el nórdico y el colombiano Juan Pablo Montoya.
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Por esta razón, si eres del tipo de personas que confían en que de modo colaborativo es posible crear algo mejor, y detentas información acerca de la vida de Flavio Briatore, o en relación con algún aspecto de su personalidad u obra que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Flavio Briatore, que detentó su importancia en un momento histórico concreto, es fundamental intentar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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