Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la importancia que atesoró Fernando Sánchez Dragó en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo en el tiempo en que estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Fernando Sánchez Dragó, sino que a lo mejor dejó una huella mucho más honda de lo que logremosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Fernando Sánchez Dragó personalmente.Fernando Sánchez Dragó fue uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(La capital española, 1936) Escritor español cuya producción comprende distintas temas, si bien prevalecen los unidos al esoterismo. Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense, por la que se licenció en filología románica en 1959 y en lenguas modernas en 1962. Durante sus años universitarios creó la gaceta poética Aldebarán (1954) al lado de otros compañeros de estudios adscritos a conjuntos o partidos izquierdistas. Por su participación en las algaradas contra el régimen de Francisco Franco de finales de los años cincuenta y principios de la década de los sesenta fue procesado múltiples ocasiones, pasó cerca de un año y medio en la prisión y vivió siete años exiliado.
Su actividad académica lo llevó a ejercer la docencia en trece universidades de España, Italia, Japón, Senegal, Marruecos, Jordania, Kenya y Estados Unidos, en las que trabajó como lector de español o instructor de lengua y literatura de españa y también historia de España. Paralelamente fue enviado particular de prensa y cooperó con distintas publicaciones; pero se lo conoce más que nada como animador de programas de radio y televisión, frecuentemente relacionados con la actividad literaria. Ha trabajado en la Televisión Española (RTVE), en la Italiana (RAI) y en la NHK de Japón, en las cadenas de radio SER, Onda Cero y COPE, en distintas publicaciones del Grupo 16, en el períodico El Mundo y en la gaceta Temporada. De su tarea como directivo y presentador en la Televisión Española se puede destacar los programas Encuentros con las letras (1980-1981), Tauromaquia (1980-1983), Biblioteca Nacional (1982-1983), El planeta por montera (1989-1990) y Negro sobre blanco (1997-2004), todos ellos caracterizados por la calidad intelectual de los convidados y la intensidad de determinados debates.
Su primera obra fue Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España (1978), por la que recibió en 1979 el Premio Nacional de Literatura. En este ensayo de temática esotérica Sánchez Dragó averigua sobre la identidad y la historia de españa a través del examen de las tradiciones mitológicas, legendarias y mágicas peninsulares, entendidas como un sustrato mucho más apreciado y susceptible de llevar a conclusiones de interés que el análisis de la pura sucesión de hechos históricos: "Trato de aventurarme sin promesa de retorno por el inconsciente colectivo de esa poliédrica y resbaladiza -si bien definitiva- red social geográfica que otros dieron en llamar españoles...". Con este propósito el creador despliega, con el barroquismo y el apasionamiento que le son propios, un paisaje insólito sobre los orígenes, mitos y leyendas de una España esconde en una especide de cosmovisión mítica y fabulosa que procura recobrar arquetipos y revelar las raíces de una forma de ser y de comprender el planeta.
Otros ensayos de Sánchez Dragó de temática hasta determinado punto relacionada con el previo son La España mágica (1983), Finisterre: Sobre viajes, travesías, naufragios y navegaciones (1984), Del Priscilianismo al Liberalismo: Doble salto sin red (1987), Volapié: Toros y Tauromagia (1987), El sendero hacia Ítaca (1988), Diccionario de la España mágica (1997) y también Historia mágica del sendero de Santiago (1999). En colaboración con Miguel Hernández Cruz y Roger Garaudy escribió El Islam frente al nuevo orden mundial (1996), y, con Isidro Bango, El sendero de Santiago (1998).
Fernando Sánchez Dragó es además de esto creador de las novelas Eldorado (1984), donde piensa sobre la vida, la desaparición, el cariño, los libros, la historia y la política; Las fuentes del Nilo (1986), El sendero del corazón (1990) y La prueba del laberinto (1992), por la que fue premiado con el Premio Planeta ese año. Quizá la mucho más famosa de sus novelas es La prueba del laberinto; tiene como personaje principal a un escritor, Dioni, que recibe de un editor la iniciativa de elaborar una obra sobre Jesús de Nazaret; a pesar del rechazo inicial, y tras largas medites, el escritor inicia un viaje que le va a llevar a Palestina y después a la India en pos de la esencia de una figura donde va evidenciándose la existencia de lo oriental. En 1996 se publicó, con el título La del alba sería, la primera distribución de las Memorias espirituales del creador.
¿Qué opinas de la crónica de la vida de Fernando Sánchez Dragó? ¿Has podido leer todo aquello que esperabas hallar?
Está claro que llegar a comprender a Fernando Sánchez Dragó es algo que está reservado a pocas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Fernando Sánchez Dragó es una especie de puzzleque posiblemente podamos rehacer si cooperamos todos a la vez.
Por esta razón, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa es posible elaborar algo mejor, y posees información con respecto a la vida de Fernando Sánchez Dragó, o acerca de algún elemento de su figura u creación que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Fernando Sánchez Dragó, que tuvo su relevancia en una época concreta, es vital procurar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué sabes sobre Fernando Sánchez Dragó. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.