La historia universal la cuentan aquellas personas queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela civilización, de un modo u otro,prospere.
Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. Fernando II el Católico es una de las personas cuya vida, en verdad, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Fernando II el Católico es comprender más sobre una época concreta de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que tuvo Fernando II el Católico en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Fernando II el Católico, sino que a caso legó una huella mucho más honda de lo que podamosconcebir en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Fernando II el Católico en persona.Fernando II el Católico ha sido uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Fernando II el Católico, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo esencial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Fernando II el Católico, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Fernando II el Católico, aquellas personas a quienes de un modo u otro Fernando II el Católico influenció, y ciertamente, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Fernando II el Católico.
Las biografías y las vidas de personas que, como Fernando II el Católico, seducen nuestra curiosidad, tienen que valernos siempre como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Fernando II el Católico, el motivo por qué Fernando II el Católico vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Fernando II de Aragón; Sos, Zaragoza, 1452 - Madrigalejo, Cáceres, 1516) Rey de Aragón (1479-1516), de Sicilia (1468-1516) y de Nápoles (1504-1516), y soberano de Castilla (1474-1504) adjuntado con su mujer Isabel I de Castilla, asimismo llamada Isabel la Católica.
Fernando II era hijo de Juan II de Aragón y de su segunda mujer Juana Enríquez, hija del almirante de Castilla. A la desaparición en 1461 de su hermanastro, Carlos de Viana, Fernando pasó a ser el heredero de la corona aragonesa. En 1462 fue nombrado lugarteniente general de Cataluña y, en 1468, rey de Sicilia. Durante la guerra civil catalana (1462-1472), donde tomó parte activa, se familiarizó con los negocios de Estado a instancias de su padre.
Al fallecer el infante Alfonso de Castilla (1468) y ser conocida la infanta Isabel, hermana de Enrique IV, como heredera de Castilla, Juan II de Aragón puso toda la capacidad viable para hallar el matrimonio de su hijo Fernando con la princesa castellana, que se causó en el mes de octubre de 1469. Cuando murió Enrique IV de Castilla (1474), Isabel fue proclamada reina por sus fieles, menospreciando los probables derechos de la infanta Juana la Beltraneja, que era apoyada por Portugal. Fernando, tras duras discusiones con la recelosa nobleza castellana, logró ser reconocido rey con exactamente los mismos derechos que Isabel I de Castilla, que asimismo sería llamada la Católica.
La guerra civil castellana fue prioritaria en las pretenciones de Fernando II, que contribuyó de una forma determinante al éxito de la causa isabelina, más que nada con la victoria de Paleagonzalo (1476). En 1479 moría Juan II, y Fernando II heredaba el trono de Aragón. De este modo se hacía la unión dinástica de Castilla y Aragón, base de la unidad hispánica. La unión era puramente personal: Castilla y Aragón tendrían unos mismos soberanos y una misma política exterior, pero conservarían sus leyes y también instituciones propias. Sin embargo, aun asumiendo históricamente nuestra personalidad y el marco jurisdiccional de los reinos que la componían, se activaba una inclinación política que, por la vía del absolutismo, acabaría por desembocar en la unidad administrativa impuesta por los Borbón desde 1700.
En los años siguientes Isabel y Fernando, que serían populares como los Reyes Católicos, se dedicaron a afianzar su autoridad sobre sus reinos: así en Castilla se institucionalizó la figura del corregidor (1480), se creó la Inquisición (1481), se sancionó a los nobles rebeldes y se reordenó la hacienda real. Fernando II de Aragón puso fin en sus dominios al inconveniente de los remensas catalanes a través de la abolición de los pésimos usos y la consolidación de los contratos de enfiteusis (sentencia arbitral de Guadalupe, 1486).
Conseguida la paz interior, dedicó sus sacrificios a llenar la Reconquista, con la mirada puesta en la unificación política de todos y cada uno de los reinos bajo la dirección de Castilla. En este empeño emprendió una extendida guerra contra el reino nazarí de Granada (1481-1492), que terminó con su integración a la corona castellana. Logró la unidad religiosa del reino con la expulsión de los judíos (1492) y la conversión forzosa de los moros (1503); libró el Rosellón de la predominación francesa y también intervino en las guerras de Italia, que brindaron como resultado la conquista del reino de Nápoles (1503); bajo su reinado, el hallazgo de América (1492) dio comienzo al desarrollo de colonización del conjunto de naciones y abrió inesperadas esperanzas.
Casado en segundas nupcias con Germana de Foix (1505) y regente de Castilla (1507), Fernando II el Católico tomó parte en la Liga de Cambrai contra Venecia (1511). A su muerte designó heredera del reino de Aragón a su hija Juana la Loca y gobernador a su nieto Carlos (el futuro emperador Carlos V). Por lo general, los historiadores coinciden en situar a Fernando II de Aragón entre los mayores estadistas de su tiempo; dominó los resortes de la diplomacia, supo imponerse a esos conjuntos o instituciones que, de una forma u otra, podían disminuir la autoridad de la monarquía y, frente a la Iglesia y las minorías religiosas, adoptó una actitud enérgica y verdadera.
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Obviamente conocer profundamente a Fernando II el Católico es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de Fernando II el Católico es una especie de rompecabezasque con bastante probabilidad logremos reconstruir si colaboramos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres del tipo de personas que confían en que de forma cooperativa se puede hacer algo mejor, y conservas información con respecto a la biografía de Fernando II el Católico, o acerca de algún faceta de su personalidad u obra que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de alguien como Fernando II el Católico, que tuvo su significación en una época determinada, es vital tratar de mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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