La historia de las civilizaciones está escrita por los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela sociedad, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la trascendencia que tuvo Fernando Fader en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo en el tiempo en que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para quienes trataron a Fernando Fader, sino que a caso dejó una señal mucho más honda de lo que logremosconcebir en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Fernando Fader en persona.Fernando Fader ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas relevantes como Fernando Fader, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo básica para que seamos capaces de valorar no sólo la existencia de Fernando Fader, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Fernando Fader, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Fernando Fader influyó, y indudablemente, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Fernando Fader.
Las biografías y las vidas de personas que, como Fernando Fader, atraen nuestra atención, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Fernando Fader, porqué Fernando Fader vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Burdeos, 1882 - Ischilín, 1935) Pintor argentino de origen francés, primordial introductor de la estética expresionista alemana en Argentina. Siendo muy niño se trasladó con su familia a Argentina. Con seis años regresó a Europa, a la vivienda de sus abuelos paternos en Alemania, para efectuar sus estudios primarios. Decidió proseguir su capacitación en este país y en 1892 ingresó en el Liceo del Palatinado para comenzar sus estudios de Bachillerato.
En 1898 regresó a la Argentina y efectuó sus primeras pinturas: un Autorretrato a la acuarela, un óleo que se titula El viejo piojoso, del que pintó múltiples ediciones, y un dibujo que se titula Retrato de 6 artistas insignes. En 1900 viajó nuevamente a Alemania para estudiar pintura, no sin antes dedicar un año a recorrer Europa, visitando sus museos y exposiciones.
En 1901 efectuó la prueba de selección para entrar en la Academia de Bellas Artes de Munich, pero fue rechazado. Aconsejado por el profesor Heinrich von Zügel, se inscribió en la Escuela de Artes y Oficios de Munich (Kunstgenberbechüle), donde practicó el dibujo en el transcurso de un periodo de tiempo de seis meses. Finalmente fue aceptado en Academia de Bellas Artes de Munich, en la Escuela de Pintura de su asesor, el Profesor Heinrich von Zügel.
A lo largo de sus años de estudiante efectuó viajes por Europa, visitó Rusia, Holanda y Hamburgo. Acabó sus estudios en 1904 exitosamente: consiguió una Medalla de Plata en el Concurso de la Academia por su cuadro La comida de los cerdos y una Mención por el óleo Mi perro. Al terminar el curso regresó a Mendoza, Argentina, donde presentó su primera exposición individual en el Club Español. Inmediatamente después expuso su obra en la ciudad más importante, Buenos Aires.
En 1905, Fader abrió su academia de pintura en la localidad de Mendoza, al lado de la factoría de gas de su familia. Expuso nuevamente en Mendoza, en esta ocasión en la Casa España, donde presentó setenta proyectos, entre acuarelas, dibujos y óleos. Ese mismo año, sucedió su primera exposición individual en Buenos Aires, en el Salón Costa. En este salón volvió a mostrar un año después, el año en que contrajo matrimonio con Adela Guiñazú.
Entre 1907 y 1908, formó una parte del conjunto de artistas que se reunían bajo el nombre de "Nexus", al que asimismo pertenecieron Cesáreo de Quirós, Carlos Ripamonte, Pío Collivadino, Alberto Rossi, Justo Lynch y Arturo Dresco. En 1908, el Salón Costa dedicó una exposición a los pertenecientes del conjunto, mientras que Fader presentaba una exposición individual en la Galería Witcomb.
Entre 1909 y 1914, logró un paréntesis en su trayectoria y abandonó la pintura para ocuparse a la actividad empresarial. La fuerza de su vocación le llevó a reaparecer en el panorama artístico presentando 2 óleos al IV Salón Nacional, al paso que el Museo Nacional de Bellas Artes adquirió su pintura, premiada en Alemania, La comida de los cerdos, y la Academia Nacional de Bellas Artes le adjudicó la Cátedra de Paisaje. En 1915 participó en la Exposición Internacional de California, donde consiguió el Primer Premio y Medalla de Oro. Dos años después, efectuó una exposición individual en la Galería Müller, con la que trabajó de manera regular desde ese momento.
En 1918 se instaló en la finca de Loza Corral, Córdoba, que sería su vivienda determinante. En 1924, la Sociedad Amigos del Arte organizó su primera exposición retrospectiva, donde se presentaron 40 y tres de sus proyectos. Continuó pintando infatigablemente, se presentó en varios salones y hizo exposiciones pese a su mala salud, que empeoró claramente desde 1927. En 1930 efectuó la que fue su última exposición en vida. Su precario estado de salud le impidió moverse desde Loza Corral y la exhibe se inauguró sin su presencia. En 1932 se inauguró, en las salas de la Comisión Nacional de Bellas Artes del Palais de Glace, una enorme exposición retrospectiva que reunía ciento ochenta proyectos de Fader.
Resaltan entre sus múltiples óleos y acuarelas los titulados La mantilla, La madre, La liga azul, y la serie llamada La vida de un día, consistente en ocho cuadros que representan exactamente el mismo paisaje. Su obra podría clasificarse en diferentes periodos sentimentales, una época en la prevalecen los colores amarillentos y pardos y donde representa interiores oscuros, y otro instante de mayor iluminación, donde la luz artificial cae sobre los elementos revelando su color.
¿Qué juicio te merece la vida de Fernando Fader? ¿Has podido leer toda aquella información que deseabas encontrar?
Obviamente conocer en profundidad a Fernando Fader es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Fernando Fader es una suerte de puzzleque a lo mejor consigamos reconstruir si contribuimos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que cooperando existen posibilidades de hacer algo mejor, y detentas información con respecto a la vida de Fernando Fader, o en relación con algún elemento de su persona u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de una persona como Fernando Fader, que tuvo su importancia en una época concreta, es fundamental procurar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué conoces en relación con Fernando Fader. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.