Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que detentó Fernando Díez de Medina en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para las personas que frecuentaron a Fernando Díez de Medina, sino que quizá legó una huella mucho más honda de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Fernando Díez de Medina en persona.Fernando Díez de Medina fue una persona que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Conocer las luces y las sombras de las personas significativas como Fernando Díez de Medina, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de Fernando Díez de Medina, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Fernando Díez de Medina, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Fernando Díez de Medina influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Fernando Díez de Medina.
Las biografías y las vidas de personas que, como Fernando Díez de Medina, seducen nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Fernando Díez de Medina, el motivo por qué Fernando Díez de Medina vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(La Paz, 1908 - 1990) Escritor boliviano. Durante varios años representó a su país como añadido comercial en Washington y fue integrante del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, cargos a los que llegó tras una provechosa trayectoria como escritor, pensador y analista de la sociedad latinoamericana de su tiempo.
Fue asimismo entre las voces mucho más autorizadas de la prensa boliviana moderna y cooperó en rotativos y gacetas como El Diario, La Razón, Última Hora y La Noche. En estos medios se resaltó asimismo por su agudez y lucidez en el ejercicio de la crítica literaria y artística, a la que aportó monografías de interés como El arte nocturno de Víctor Delhez.
Probó ser un poeta delicioso en su cancionero que se titula La clara senda, pero mayor renombre alcanzó como prosista de ficción, con ciertas novelas tan visibles como Mateo Montemayor (1969) y María Montevelo (1985), y con una recopilación de cuentos breves, La enmascarada (1956). Asimismo, cosechó un destacable éxito en su faceta de dramaturgo, donde resaltó más que nada por su obra Ollanta, el jefe kolla (1970).
Similar a la corriente nacionalista que aparece y divulgada en Bolivia durante los años 40, llamada por los investigadores "mística de la tierra", Díez de Medina recogió el legado del poeta, pensador y político boliviano Franz Tamayo (1879-1956), a quien dedicó Franz Tamayo, hechicero del Ande. Relato al modo fabuloso (1944). Siguiendo sus ideas, otorga a la tierra andina sobre la que se asienta su nación una suerte de poder espiritual con la capacidad de saber la peculiar sensibilidad estética, ética y religiosa del pueblo boliviano (iniciativa central de esa "mística de la tierra"); lo que, aparte de ligar implacablemente al hombre con la naturaleza, sienta las bases de una identidad nacional.
Estas ideas se muestran desarrolladas con mayor hondura en otros ensayos: Thunupa (1947), Pachakuti y otras páginas polémicas (1948), Sariri (1956) y Nayjama (1950), tal como en su ahora citada narración larga Mateo Montemayor (1969), donde la impresionante visión natural de las cotas mucho más altas de la cordillera andina se transforma en una vigorosa fuerza telúrica con la capacidad de gobernar las formas de proceder de los individuos. Otro ensayo de el que disfrutó de particular aceptación entre los que leen bolivianos de mediados del siglo XX es el que se titula El velero matinal.
¿Qué opinas de la vida de Fernando Díez de Medina? ¿Has podido leer la información que esperabas encontrar?
Sin duda descubrir en lo más recóndito a Fernando Díez de Medina es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Fernando Díez de Medina es una suerte de puzzleque posiblemente consigamos rehacer si contribuimos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de aquellos que confían en que cooperando se puede crear algo mejor, y conservas información con respecto a la biografía de Fernando Díez de Medina, o sobre algún característica de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Fernando Díez de Medina, que tuvo su relevancia en una época concreta, es vital procurar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para relatarnos qué conoces sobre Fernando Díez de Medina. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.