La historia de la civilización la cuentan las mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela sociedad, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros o tomando parte de la acción. Fernando de Valdés es uno de esos sujetos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Fernando de Valdés es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que atesoró Fernando de Valdés en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo mientras estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Fernando de Valdés, sino que posiblemente legó una huella mucho más honda de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Fernando de Valdés personalmente.Fernando de Valdés ha sido un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Fernando de Valdés, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo esencial para que seamos capaces de apreciar no sólo la existencia de Fernando de Valdés, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Fernando de Valdés, personas a quienes de un modo u otro Fernando de Valdés influenció, y indudablemente, comprender y entender cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Fernando de Valdés.
(Fernando de Valdés Salas; Salas, Asturias, 1483 - Madrid, 1568) Eclesiástico y político español. Profesor de derecho canónico en la Universidad de Salamanca, fue integrante del consejo supremo de la Inquisición de españa (1516). Nombrado obispo de Elna, y consecutivamente de Orense, Oviedo, León, Sigüenza y arzobispo de Sevilla (1546), fue presidente del Consejo de Castilla y del de Estado y también inquisidor general (1547-1566). Severo y con pasión, editó el Índice de los libros prohibidos (1559), en el que incluyó, entre otros muchos autores, a Erasmo, fray Luis de Granada, San Juan de Ávila y San Francisco de Borja. Tomó medidas contra los conversos y moros y dirigió procesos contra los focos erasmistas y luteranos de Valladolid y de Sevilla y contra Bartolomé de Carranza (1559).
Fernando de Valdés Salas estudió derecho en el instituto de San Bartolomé, en Salamanca, del que sería nombrado rector en 1515. Licenciado en cánones, en 1517 pasó al servicio del cardenal Cisneros. En esos años participó en la elaboración de las constituciones novedosas de la Universidad Complutense de Madrid.
En 1520 pasó a Flandes como informador y gerente de la iglesia de Toledo. Allí conoció a Carlos V, el que lo atrajo instantaneamente hacia sí y lo puso bajo su servicio. En 1523 fue enviado como visitador a Navarra y como controlador de la situación en Castilla, desfavorable entonces al emperador. Sus reportes motivaron las ordenanzas que dictaminó el monarca en 1525. Inmediatamente después pasó a ser parte de la Inquisición y a accionar como asesor.
Entre 1528 y 1533 fue deán de Oviedo, y a fines de la década de 1520, y tras ejercer como chanciller de Valladolid, accedió a la silla arzobispal de Elna (Rosellón, Francia), si bien próximamente fue movido a Orense, para, tres años después (1532), ocupar el obispado de Oviedo, donde en 1533 festejó un sínodo. Tras un corto paso por León, en 1539 inició el obispado de Sigüenza (Guadalajara). Seis años después fue preconizado arzobispo de Sevilla
En 1547 Fernando de Valdés Salas fue nombrado inquisidor general del reino (cargó que desempeñaría hasta 1566), siendo responsable de la instauración de la censura de libros y publicaciones, del Índice de libros prohibidos (1559), para cuya redacción prescindió del de Paulo IV, y de la edición determinante de Instrucciones de la Inquisición (1561). Censuró a autores como fray Luis de Granada, San Juan de Ávila, San Francisco de Borja y Erasmo de Rotterdam, fomentando procesos contra erasmistas y luteranos en Valladolid y Sevilla (1558-62).
En el desarrollo contra el arzobispo Bartolomé de Carranza (1559-62), Fernando de Valdés dictaminó el encierro del arzobispo; la admisión oficial de la queja de Carranza, que había anunciado una recusación de la figura de Valdés en calidad de juez, dejó a Valdés en situación de debilidad en el tribunal de la Inquisición y asimismo entre los gobernantes de la Corte de españa. Valdés intervino asimismo en la persecución de los moros, y su actuación se caracterizó, por norma general, por un celo en radical estricto y fanático. En 1534, 1556 y 1566 creó, respectivamente, el Colegio de San Gregorio de Oviedo, el de San Pelayo de Salamanca y la Universidad de Oviedo.
¿Qué piensas de la crónica de la vida de Fernando de Valdés? ¿Has encontrado todo aquello que esperabas encontrar?
Sin duda alguna conocer en profundidad a Fernando de Valdés es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Fernando de Valdés es una suerte de enigmaque tal vez alcancemos a reconstruir si colaboramos juntos.
A causa de esto, si eres de aquellos que creen en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y detentas información sobre la existencia de Fernando de Valdés, o sobre algún peculiaridad de su persona u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Fernando de Valdés, que tuvo su relevancia en una época concreta, es indispensable procurar brindar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
contacta con nosotros para referirnos qué conoces con respecto a Fernando de Valdés. Estaremos ilusionados de perfilar esta biografía con más información.