Ferdinand de Lesseps

La historia del mundo la cuentan aquellas mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel mundo, de una forma u otra,prospere.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que tuvo Ferdinand de Lesseps en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo mientras permaneció en la tierra fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Ferdinand de Lesseps, sino que posiblemente legó una señal mucho más insondable de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Ferdinand de Lesseps personalmente.Ferdinand de Lesseps ha sido una persona que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de Ferdinand de Lesseps

Diplomático francés que edificó el canal de Suez (Versalles, 1805 - La Chesnaye, Indre, 1894). Tras entrar a la carrera diplomática por tradición familiar, Ferdinand de Lesseps recibió múltiples sitios en el área del Mediterráneo, entre otros muchos Madrid (1848-49) y la Roma de Mazzini (1849); fue su fracaso en esta última misión el que le llevó a dejar el servicio diplomático. Antes, no obstante, había servido cierto tiempo en Egipto (de la misma su padre), donde había trabado amistad con el príncipe heredero Muhammad Said.

El ingreso del príncipe Said al trono en 1854 dio a Lesseps la posibilidad de poner en práctica un viejo emprendimiento de el, consistente en crear un canal de navegación a través del istmo de Suez que conectara el Mediterráneo con el mar Colorado. Dicha iniciativa había sido lanzada por los acólitos del conde de Saint-Simon, pero la proximidad de Lesseps con el nuevo pachá de Egipto le dio una virtud definitiva para hacerla situación.

Tras conseguir de Said una concesión por 99 años (en 1856), creó la Compañía Universal del Canal de Suez en 1858 y también inició los trabajos por año siguiente. Al llevarlo a cabo ignoró las consecuencias geoestratégicas y políticas, ya que la sosprechada ruta del canal pasaría a ser un eje vital en las comunicaciones del Imperio Británico, uniendo la India con Inglaterra a través del Mediterráneo. El gobierno británico presionó al sultán otomano (de quien teóricamente Egipto era vasallo) a fin de que retrasara la obra de Lesseps.

Las presiones no surtieron efecto y la obra prosiguió adelante, con participación financiera del pachá, pero con una mayoría del capital en manos francesas, lo que daba a la Francia de Napoleón III una presencia en esa estratégica región. No es de extrañar, por este motivo, que el emperador Napoleón como la emperatriz Eugenia de Montijo prestaran un acompañamiento incesante al emprendimiento del canal. La muerte de Said en 1863 fue un contratiempo, ya que su sustituto, Ismail Pachá, retiró a los trabajadores autóctonos con intención de evitar las proyectos; Lesseps reaccionó con la introducción de máquinas modernas que dejaron llenar la construcción del canal en 1869.

El éxito conseguido en Suez transformó a Ferdinand de Lesseps en un héroe nacional, festejado en Francia como símbolo del avance. Aunque la predominación francesa en Egipto salió haciendo más débil por la presión de Gran Bretaña (que adquirió la participación del pachá en el canal en 1875), el prestigio personal de Lesseps no degeneró. Animado por el éxito, inició una segunda operación para atravesar con otro canal navegable el istmo de Panamá, conectando el Atlántico con el Pacífico. En 1879 creó una compañía por acciones y en 1880 inició los trabajos en Panamá.

En esta situación, no obstante, las adversidades geográficas y climáticas hicieron que las proyectos avanzaran con lentitud, mientras que la compañía se endeudaba desmedidamente, escondiendo al público su situación real. En 1889 se detuvieron los trabajos y la compañía se declaró en quiebra, ocasionando la ruina de varios inversores; la construcción del canal de Panamá quedaría dejada hasta el momento en que la retomaran finalmente los Estados Unidos en 1901. Lesseps perdió la razón como resultado, con lo que quedó extraño a la condena que le obligaron los tribunales, cancelada después.

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