Fátima Mernissi

La historia del mundo la escriben las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel género humano, de una forma u otra,avance.

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que atesoró Fátima Mernissi en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para las personas que conocieron a Fátima Mernissi, sino que tal vez dejó una señal mucho más insondable de lo que podamossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Fátima Mernissi personalmente.Fátima Mernissi fue una de esas personas que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Fátima Mernissi, atraen nuestra atención, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Fátima Mernissi, el motivo por qué Fátima Mernissi vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Fátima Mernissi

(Fátima o Fatema Mernissi; Fez, 1940) Escritora marroquí, entre las voces mucho más importantes de la intelectualidad de todo el mundo árabe y una autoridad mundial en estudios coránicos. Fátima Mernissi nació en 1940 en un harén de Fez. Pertenecía a una familia acomodada, dueña de enormes extensiones de tierra y leal a las tradiciones. La pequeña Fátima medró en un planeta de pequeños y mujeres cuya frontera observaba celosamente un portero llamado Ahmed.

La niñez de Mernissi son recuerdos de un patio cuadrado cubierto de columnas de mármol y azulejos y con una fuente en el centro. Cuatro gigantes salones se abrían a este espacio: el de su familia, el de la abuela paterna, el de sus tíos y sus siete primos y, para finalizar, la salón donde los hombres comían, escuchaban las novedades en la radio, cerraban negocios y jugaban a las cartas. En el piso de arriba habitaban las tías divorciadas y viudas con sus hijos. Todas las ventanas se abrían al patio. Ninguna daba a la calle.

En esta extensa vivienda clausurada al exterior no había eunucos ni esclavos ni hermosas mujeres reclinadas de manera voluptuosa: el harén imperial otomano que llegó a Occidente mediante la pintura y las películas desapareció en 1909. En su rincón quedó el harén familiar como el que Fátima Mernissi vivió en su niñez y describió después en Sueños en el umbral. Memorias de una pequeña del harén (1994), su única obra narrativa y entre las mucho más ovacionadas por la crítica en todo el mundo.

Hija y nieta de mujeres iletradas, Fátima Mernissi charló solo árabe hasta los veinte años. Decidida a traspasar, por ejemplo, la barrera del idioma, no solo aprendió múltiples lenguas, sino prácticamente jamás escribió en nuestra. Hasta la guerra del golfo Pérsico, en 1991, escribió en francés. Desde entonces, con un sentido pragmático, lo realiza en inglés.

Mernissi se licenció en ciencias políticas en Marruecos y siguió sus estudios con una beca en la Universidad de la Sorbona, en París. Más tarde consiguió el doctorado en sociología en la Universidad de Brandeis (Estados Unidos) y, de vuelta a su país, pasó a ejercer de maestra en la Universidad de Mohamed V de Rabat y se dedicó a la investigación en el Centre Universitaire de la Recherche Scientifique de la ciudad más importante marroquí. También en esa localidad dirigía un Taller de Escritura.

Defensora de los derechos de la mujer

Al regresar a Marruecos en los años setenta tras haber completado sus estudios en el extranjero, Mernissi se percató de que, mucho más que transformarse en especialista en su trabajo, lo que precisaba primero era proteger su derecho a estar absolutamente en ese trabajo, y para esto debió regresar a comprobar los contenidos escritos coránicos.

Tras un meticuloso estudio de las distintas ediciones del Corán, Mernissi lanzó su mucho más célebre afirmación: el profeta Mahoma había sido un hombre feminista y muy progresista para su temporada, y no fue él, sino más bien otros hombres, quienes comenzaron a estimar a las mujeres como personas de segunda clase. Escribió El harén político con estas teorías, encolerizó al régimen y el libro se transformó en el único libro contraindicado en Marruecos (todavía el día de hoy), si bien en otros países musulmanes, como en Siria, consiguió enorme éxito.

El velo y la elite masculina, anunciado en 1987, fue otro de sus estudios censurados en Marruecos y en ciertos países musulmanes. La socióloga marroquí fue asimismo entre las primeras en decir públicamente que la educación de la mujer en los países en vías de avance es el más destacable anticonceptivo que existe.

Suyo pertence a los primeros estudios completados a inicios de los años ochenta en el que se probaba a nivel científico la correlación entre la alfabetización de la mujer y el índice de la natalidad. En Marruecos, por servirnos de un ejemplo, y como ella misma enseña en su libro Marruecos mediante sus mujeres, de cinco hijos en las mujeres no alfabetizadas se pasa a 2 en las alfabetizadas. Sus indagaciones en este sentido fueron de enorme herramienta para las comisiones preparadas de las Naciones Unidas.

En otro de sus libros traducidos en España, El poder olvidado. Las mujeres frente a un islam en cambio, compendió una secuencia de productos escritos en los años ochenta y principios de los noventa que procuraban contestar, desde distintas ángulos, a el interrogante que la obsesionaba por ese momento: ¿por qué razón los Estados árabes son tan hostiles a las mujeres? ¿Por qué razón no las tienen la posibilidad de ver como fuerza motriz del avance? «No entendí el secreto de la hostilidad estatal hacia la mujer -aseveró en una ocasión- hasta el momento en que reventó la guerra del golfo Pérsico. Fue entonces en el momento en que se vio precisamente que no tenía que ver con una guerra contra la feminidad, sino más bien de una guerra contra la democracia.»

Luchadora infatigable

Mernissi compatibiliza sus múltiples ocupaciones en Marruecos con su trabajo como autora y las innumerables convidaciones que recibe de todo el planeta para ofrecer charlas y enseñar sus libros (su larga obra fué traducida a múltiples lenguajes y varios de sus títulos son contenidos escritos obligatorios en el campo universitario).

Su entusiasmo, como su risa, es una de sus especificaciones mucho más resaltadas. Tiene una extraña aptitud para tomárselo todo con imbatible ánimo, para transformar una derrota en un triunfo. Como, por poner un ejemplo, el tema de su imagen. Fátima jura no salir en televisión y rara vez se deja retratar en los diarios y las gacetas de forma que su rostro sea identificable: habitúa a ponerse un pañuelo o a taparse un ojo o la boca o alguna una parte de la cara.

Indudablemente, esta es una medida de prudencia mucho más que que se requiere para los tiempos que corren. Pero Fátima se niega a aceptar esa restricción de su independencia, el reconocimiento de la presión de los integristas musulmanes, y elige decir que le agrada sostener el anonimato para lograr investigar mejor y no ser conocida por la calle y que al retratarse de este modo está creando un símbolo de la situación de la mujer árabe, que no es totalmente libre para charlar, ver y ser, al unísono que transforma sus retratos en una sección mucho más de su pelea y de su mensaje.

En septiembre de 2003 visitó Barcelona, donde, convidada por el municipio, leyó el pregón de las Fiestas de la Mercè, que tituló «El cowboy o Simbad. ¿Quién vencerá en la globalización?». Un mes después, recibía en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras adjuntado con la autora estadounidense Susan Sontag. Para ella, el hecho de comunicar el premio con Sontag era un símbolo de diálogo entre civilizaciones. Coincidiendo con la distribución del galardón, llegó a Oviedo una caravana civil donde participaron ex- presos políticos y artistas; para la ocasión, Mernissi escribió el libro Los Simbads marroquíes. Guía para turistas civiles.

Su incansable activismo, el rigor radical de sus estudios sobre el Corán y la singularidad de sus proposición feministas convirtieron a Fátima Mernissi en entre las mucho más esenciales intelectuales de todo el mundo árabe. Autora de proyectos de referencia como Sexo, ideología y también islam (1975) o Sultanas olvidadas (1990), que fueron traducidas a veinta lenguas, en contraste a la mayoría de sus colegas de los países musulmanes, no vive en el exilio sino más bien en Rabat.

Fátima Mernissi no se ha casado jamás y no posee hijos, si bien a sus sesenta y tres años, transformada en una intelectual de prestigio en todo el mundo, admite que por vez primera le agradaría frenar un tanto su actividad insaciable y localizar a alguien con quien comunicar su historia. De instante, ella no para, mientras que desde Estados Unidos su agente literaria y asesora personal, Edite Kroll, atiende las veinticuatro horas del día a cuantos quieren invitar, traducir o entrevistar a esta mujer infatigable, entre Oriente y Occidente, entre la tradición y la modernidad.

Colabora para ampliar la biografía de Fátima Mernissi

¿Qué juicio te merece la existencia de Fátima Mernissi? ¿Hallaste la información que suponías que ibas a encontrar?

Obviamente conocer en profundidad a Fátima Mernissi es algo que está reservado a pocas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Fátima Mernissi es una especie de puzzleque con bastante probabilidad logremos rehacer si contribuimos conjuntamente.

Por eso, si eres de las personas que confían en que cooperando se puede crear algo mejor, y posees información en relación con la vida de Fátima Mernissi, o acerca de algún faceta de su figura u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Fátima Mernissi, que tuvo su relevancia en un momento concreto de la historia, es indispensable intentar brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

Sin dudarlo, contacta con nosotros para contarnos qué sabes tú en relación con Fátima Mernissi. Estaremos complacidos de perfeccionar esta biografía con más información.