La historia universal está contada por los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel género humano, de un modo u otro,progrese.
Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Familia Bonaparte es uno de esos sujetos cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Familia Bonaparte es conocer más acerca de época determinada de la historia de la humanidad.
Las biografías y las vidas de personas que, como Familia Bonaparte, cautivan nuestro interés, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Familia Bonaparte, porqué Familia Bonaparte vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Familia Bonaparte
La familia del emperador francés era de origen lombardo, instalada en Córcega desde el siglo XVI. Representa el prototipo de la ascensión política y popular relacionada a la Revolución francesa. Charles Marie Bonaparte (1746-1785), el padre de Napoleón, era letrado y pertenecía a la pequeña nobleza de Ajaccio. Partidario del nacionalista corso Paoli, desde 1770-71 se vinculó a la causa monárquica francesa. De su matrimonio con Letizia Ramolino (1750-1836) nacieron 13 hijos (cinco de ellos fallecidos a lo largo de la niñez): José -quien sería rey de España- era el hermano mayor; Napoleón -el emperador-, el segundo.
Luciano (1775-1840), el tercer hermano, fue presidente del Consejo de los Quinientos en la época del Directorio, situación que le dejó jugar un papel definitivo en el golpe de Estado del 18 de Brumario del año VIII (1799), que llevó al poder a Napoleón. Éste le nombró enseguida ministro del Interior (1799); como embajador en Madrid (1800) asistió a poner a Carlos IV del lado francés. En 1803 ingresó en el Instituto de Francia, como reconocimiento de sus aficiones literarias.
No obstante, las relaciones con Napoleón se enturbiaron próximamente, gracias a la oposición de Luciano al autoritarismo de su hermano, tal como a la desaprobación por Napoleón del matrimonio de Luciano. Tras negar las Coronas de España y también Italia, se puso bajo la protección del papa, quien erigió para él el Principado de Canino. En 1810 procuró escapar a Estados Unidos, pero fue apresado por los ingleses, que le retuvieron hasta 1814. Tras la caída del Imperio se retiró a vivir a Italia.
Tuvo 11 hijos, entre ellos Pierre (1815-81), innovador liberal que luchó en Italia, Colombia y Egipto. Bajo la Segunda República fue diputado de la extrema izquierda y se opuso al golpe de Estado de su primo Luis Napoleón. En 1870 mató por una disputa al periodista republicano Victor Noir, tema que provocó una avalancha de indignación, ayudando al descrédito del gobierno y del régimen del Segundo Imperio.
Elisa Bonaparte (1777-1820), la mayor de las hermanas de Napoleón, fue nombrada por éste enorme duquesa de Toscana (1809-14). Luis Bonaparte (1778-1846), el cuarto hermano varón, sirvió desde muy joven como asistencia de campo de Napoleón en las campañas de Italia y de Egipto. En 1802 su hermano le logró desposar contra su intención con Hortensia Beauharnais, la hija de Josefina, un matrimonio que se disolvió poco después sin otro resultado que el nacimiento de Luis Napoleón (el futuro Napoleón III). Napoleón logró a Luis rey de Holanda en 1806, sin imaginar que llegaría a identificarse tanto con los holandeses que, en 1810, renunciaría al Trono en queja por la política de bloqueo continental.
Paulina Bonaparte (1780-1825), la hermana preferida del emperador, fue duquesa de Guastalla. Carolina (1782-1839), la hermana menor, fue enorme duquesa de Berg y reina de Nápoles (1808) como mujer de Murat. Jerónimo Bonaparte (1784-1860), el menor de los hermanos, sirvió como marino en la expedición a Santo Domingo. Napoleón le logró divorciarse de un matrimonio previo y le casó con una hija del rey de Würtemberg, para hacerle rey de Westfalia (1807), un Estado recién desarrollado por el emperador. Tras formar parte en la guerra de Waterloo, y perdida ahora su Corona, se retiró a Württemberg a vivir con su suegro. Colaboró con Luis Napoleón en la organización del golpe de Estado que le llevó al poder.
Uno de sus hijos, Napoleón José, llamado el príncipe Jerónimo, nick Plon-Plon (1822-91) fue el enorme amigo de Luis Napoleón en la familia Bonaparte. Activista republicano en el exilio, regresó a Francia tras la Revolución de 1848 y fue diputado de la extrema izquierda. Pero aceptó el golpe de Estado autoritario de su primo y aceptó cargos importantes en el subsiguiente régimen del Segundo Imperio: fue senador y ministro de Argelia y de las Colonias (1858). Representó el ala izquierda de aquel régimen, facilitando su acercamiento al movimiento obrero en la década de 1860.
La familia Bonaparte encarnó el liderazgo de un movimiento político bien difícil de clasificar en los términos tradicionales de izquierda y derecha, el bonapartismo. Dicho movimiento, de indiscutible contenido autoritario, cesarista, ultranacionalista y militarista, respondía sin embargo a los idóneas liberales nacidos de la Revolución de 1789; y, en verdad, la «historia de historia legendaria napoleónica» formó una parte de la civilización revolucionaria de los liberales románticos que lucharon contra Luis XVIII, Carlos X y Luis Felipe de Orléans. Arraigó con particular fuerza entre el campesinado francés, lo que enseña el regreso de los Bonaparte al poder en la persona de Luis Napoleón (1848) y la consiguiente restauración del Imperio (1852).
Tras la caída de Napoleón III (1870), la jefatura de la dinastía recayó sobre su hijo Eugenio Luis, el príncipe imperial (1856-79). Vivía exiliado con sus progenitores en Inglaterra; para su capacitación militar ingresó en el ejército británico, a cuyo servicio murió en la Guerra de los Zulúes. Los bonapartistas -poco a poco más conservadores- se negaron entonces a admitir el liderazgo del príncipe Jerónimo, por sus posiciones izquierdistas y anticlericales, de forma que en 1879 reconocieron como jefe y pretendiente al Trono a su hijo, Víctor (1862-1926). Expulsado de Francia desde 1886, sus sucesores han seguido encarnando las pretensiones bonapartistas hasta nuestros días.
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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de un ser como Familia Bonaparte, que detentó su importancia en una época determinada, es esencia procurar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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