La historia de la civilización está escrita por aquellas personas queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,avance.
Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Eunice Odio es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Eunice Odio es comprender más sobre época determinada de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la importancia que atesoró Eunice Odio en la historia. Cómo vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que conocieron a Eunice Odio, sino que a caso dejó una huella mucho más honda de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Eunice Odio de modo personal.Eunice Odio ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Vida y Biografía de Eunice Odio
(San José de Costa Rica, 1922 - México, 1974) Poetisa costarricense cuya obra se ubica en la transición entre el realismo y el vanguardismo, en especial en la corriente surrealista.
Fue una viajante incansable (Guatemala, El Salvador, México, etcétera.), en parte llevada de su espíritu alterado y en parte huyendo de su patria natal por el mutuo desprecio que se prodigaron ella y sus compatriotas.
Recreó en su obra poética la visión plástica de un planeta no en todos los casos feliz, y transmitió en sus versos exactamente la misma intensa pasión con que ella vivió sus días. Su riqueza verbal y extremada sensibilidad tienen la posibilidad de hallarse en sus poemarios: Los elementos terrestres (1948, premio Centroamericano 15 de Septiembre), Territorio del alba (escrito entre 1946 y 1948 y anunciado en 1953), Tránsito de fuego (1957, su mayor logro), Pasto de sueños (1953-1971) y Últimos poemas (1967-1972).
La voz lírica de Eunice Odio, siempre y en todo momento entregada a cada verso, muestra una evolución patente, en que Tránsito de fuego piensa el cenit de su obra poética y la raya divisoria de 2 etapas bien distinguidas, desde aquella primera de creaciones mucho más habituales. Los ocho poemas que conforman Los elementos terrestres son de un erotismo explícito, un canto a la distribución física vivida entre "amado y querida", tema que recrea con ecos léxicos de San Juan de la Cruz, del Cantar de los cantares y otras influencias bíblicas. Su publicación sucedió en Guatemala, frente a la indiferencia que se le prodigó en Costa Rica, lo que decidió a Eunice Odio a nacionalizarse guatemalteca.
Su siguiente poemario, anunciado en esta ocasión en Argentina, se identifica por contener mayores audacias léxicas y también imágenes rompedoras y con su pincelada de surrealismo, como aporte de Eunice Odio a la Vanguardia. A partir de 1955 se afincó en México. Se logró ciudadana mexicana y, salvo algo mucho más de un par de años que radicó en Estados Unidos, por el momento no abandonó el país, en el que trabajó como traductora para distintas editoriales y periodista en El Diario de Hoy, aparte de redactar productos para gacetas literarias de toda parte.
Evolucionó hacia una poesía mucho más bien difícil si cabe desde Pasto de sueños, mucho más metafísica y conceptual, y de poemas mucho más extensos. En Tránsito de fuego ejerce una sabiduría autora, con la capacidad de convocar lo nombrado a través de la palabra redactada. Se trata de un largo poema dialogado, dividido en 4 partes y de carácter alegórico-dramático, a versos indescifrable y hermético.
Aspectos permanentes durante su obra son la relevancia que concedió al cuerpo humano -"poesía anatómica" si puede decirse de esta manera-, al que veía como un fruto mucho más de la Naturaleza, como un pájaro o una montaña; y en medio de una Naturaleza mítica ubica a los individuos, fusionados con el resto de elementos naturales, en un lugar al aire libre y terrestre, nunca en una habitación, en una vivienda, en una localidad.
En los últimos años de su historia alimentó su vida con el alcohol y una cólera lacerante que la logró despreciable a el resto. Murió en el momento en que preparaba las pruebas de corrección de la antología de sus mejores poesías, Territorio del alba y otros poemas, que tuvo edición póstuma exactamente el mismo año de su fallecimiento. Dicha edición se cerró con unas notas de pesar de quienes la conocieron, y todos ellos, amigos suyos, charlaban de una mujer de pasión quemante, llena de dolorosa angustia, combativa, visceral y extraña. No en balde, su muerte acaeció en absoluta soledad, y su cadáver fue hallado en la bañera a los diez días del trance.
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Indudablemente llegar a comprender a Eunice Odio es algo que está reservado a escasas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Eunice Odio es una especie de puzzleque probablemente podamos rehacer si cooperamos todos juntos.
Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que de forma cooperativa es posible crear algo mejor, y tienes información sobre la biografía de Eunice Odio, o en relación con algún aspecto de su personalidad u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Eunice Odio, que detentó su significación en un momento concreto de la historia, es esencia tratar de ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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