Ya sea inspirando a otras personas o siendo parte de la actuación. Eugenio Montale es uno de esos seres humanos cuya vida, indudablemente, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Eugenio Montale es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que tuvo Eugenio Montale en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo durante el tiempo que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para las personas que trataron a Eugenio Montale, sino que posiblemente legó una señal mucho más honda de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Eugenio Montale en persona.Eugenio Montale fue uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(Génova, 1896 - Milán, 1981) Poeta italiano que aportó una visión completamente personal de la problemática y las inquietudes del hombre contemporáneo, partiendo de los descubrimientos formales del simbolismo y del decadentismo, a los que enriqueció con una voz peculiar. Considerado habitualmente entre los creadores del hermetismo italiano de entreguerras, la singularidad de su poética desborda sin embargo los capitales teóricos de este movimiento. En 1975 se le concedió el premio Nobel de Literatura.
Inició sus estudios de letras en su localidad natal, dedicándose más que nada a la frecuentación de los tradicionales italianos, de la novela francesa y de pensadores como Schopenhauer o Benedetto Croce, pero los interrumpió por fundamentos de salud y para estudiar canto lírico. Intervino como oficial de infantería en la Primera Guerra Mundial, al acabó de la que comenzó a tener relaciones con los círculos literarios de Génova y Turín, llegando a formar parte en la fundación de la gaceta Primo tempo, muy influyente a pesar de que solo se han publicado ocho números.
En 1927 se trasladó a Florencia para trabajar en la editorial Bemporad en el transcurso de un corto periodo, puesto que prontísimo fue nombrado directivo del gabinete científico literario G. P. Vieusseux, cargo del que fue destituido diez años después por haberse negado a anotarse en el partido fascista. Eugenio Montale se dedicó entonces a la traducción y a la crítica literaria, más que nada tras la Segunda Guerra Mundial, en el momento en que se trasladó a Milán para encargarse de la sección literaria del Corriere de ella Sera.
Tradujo proyectos de Herman Melville, William Shakespeare, John Steinbeck o Jorge Guillén, al paso que como crítico escribió sobre Ezra Pound, W. H. Auden o Emily Dickinson, aparte de contribuir, adjuntado con James Joyce (de quien fue amiguísimo), al hallazgo de Italo Svevo. La mayoría de sus escritos críticos fueron recogidos en La farfalla di Dinard (1956), Auto da fé (1966) y Fuera de casa (1969). En 1967 fue nombrado senador vitalicio.
En su primera compilación de poemas, Huesos de sepia (1925), prácticamente todos ambientados en los panoramas y niveles en los que pasó su niñez, expuso ahora los temas mucho más propios de su poética: un sentimiento de cansancio y de soledad, una angustiosa desconfianza en la vida y la conciencia de la inutilidad de cualquier pelea, que, no obstante, no le empujaban a la autocompasión, a una actitud resignada o al abandono de la promesa. A través de endecasílabos fragmentados, en un prácticamente sinfónico empleo del verso libre, expresó el "mal de vivir": la irremediable derrota del hombre, que se encuentra preso en el planeta.
Su siguiente libro fue La casa dei doganieri (1932), y ahora en el tercero, Le occasioni (1939), sin dejar la introspección fatalista, parecía abrirse un resquicio a la existencia de "oportunidades" o casualidades, esos hechos casuales que cambian las certezas o la vida diaria, y que se transformarían en elementos centrales de su poética de madurez.
Tras Finisterre (1943) publicó La bufera y también altro (1956), uno de sus mucho más festejados libros, y quizás el punto en el que su poesía "directa pero bien difícil, familiar pero fundamental, prosaica pero habitualmente sublime", al decir de su traductor Manuel Durán, concilia el escepticismo con la vitalidad, un bien difícil equilibrio que lo diferenciará de sus contemporáneos.
Ahora en la vejez, Eugenio Montale entregó todavía las crónicas de Cuaderno de 4 años (1977), la sabiduría teorética de Sobre la poesía (1976), y esencialmente los recordables poemas de amor que tienen dentro ámbas unas partes de Xenia (1964-1969) y el testamento de su estética y su concepción de todo el mundo que significó Satura (1971).
¿Qué piensas de la crónica de la vida de Eugenio Montale? ¿Hallaste todo aquello que deseabas hallar?
Obviamente conocer en profundidad a Eugenio Montale es algo que se reserva a escasas personas, y que pretender recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Eugenio Montale es una suerte de puzzleque probablemente podamos rehacer si colaboramos todos juntos.
Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y detentas información en relación con la existencia de Eugenio Montale, o con respecto a algún detalle de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Eugenio Montale, que detentó su significación en un momento histórico concreto, es vital procurar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
contacta con nosotros para relatarnos qué sabes tú acerca de Eugenio Montale. Estaremos complacidos de perfeccionar esta biografía con más información.