Ya sea inspirando a otras personas o tomando parte de la acción. Eugenio Florit es uno de esos seres humanos cuya vida, realmente, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Eugenio Florit es comprender más acerca de una época concreta de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que tuvo Eugenio Florit en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a Eugenio Florit, sino que tal vez produjo una señal mucho más honda de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Eugenio Florit personalmente.Eugenio Florit fue uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Eugenio Florit, atraen nuestro interés, tienen que valernos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Eugenio Florit, el motivo por el cual Eugenio Florit vivió del modo en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Eugenio Florit y Sánchez de Fuentes; Madrid, 1903 - Miami, 1999) Poeta cubano. Inseparable, por contenido y vocación, de la enorme literatura cubana del siglo XX, la obra y la vida de Eugenio Florit se desarrollaron no obstante en decisión correcta fuera de la isla, empezando por su nacimiento europeo, hijo como era de una cubana casada con español.
Sin embargo, en el momento en que su madre regresó a La Habana, en 1917, Florit afianzó unos estudios hasta el momento desorganizados (se licenció en derecho y escogió la carrera diplomática) y, más que nada, descubrió su vocación central: con poco mucho más de veinte años dio a entender su primer libro (32 Poemas Breves) y, ahora que viene dentro al conjunto de la gaceta Avance, que unió la destacable eclosión de las vanguardias insulares, publicó Trópico (1930) y Doble acento (1937), uno de sus títulos mucho más esenciales, prologado con entusiasmo por Juan Ramón Jiménez, primer aval que consiguió entre el exilio español, que lo consideró uno de sus versistas preferidos (Jorge Guillén, Pedro Salinas y Luis Cernuda apoyaron múltiples de sus proyectos siguientes).
Todavía publicó Reino (1938) y Cuatro poemas (1940) antes de hacerse cargo del consulado cubano en Nueva York, al que renunció en 1945 para ocuparse a la docencia, que ejercitó en la Escuela de Verano de Middlebury (Vermont), en la Universidad de Columbia y en el Barnard College neoyorquino, hasta su jubilación en 1969.
Había visitado por última vez la isla diez años atrás, pero sus diferencias con el régimen de Fidel Castro le eligieron a no regresar a ella, donde había editado asimismo La estrella (1947), culminación de su lírica religiosa y todavía gongorista, y Conversación con mi padre (1949) y Asonante final (1950), que marcaron su pasaje a la etapa determinante de su creación, anotada en la poesía de tono informal.
Candidato reiteradas ocasiones al Premio Cervantes, que no consiguió, recibió en cambio otras varias distinciones de universidades españolas y americanas, y no dejó jamás de redactar. Entre los títulos de su madurez e inclusive ancianidad resaltan Hábito de promesa (1965), Antología penúltima (1970) y el que sería su postrer poemario, Hasta entonces, anunciado en 1992.
Civil de honda inspiración, Eugenio Florit fue entre los mucho más sólidos valores de la poética latinoamericana. Se le ha clasificado en la corriente vanguardista, pero más allá de que es verdad que a veces sus versos, si bien siempre y en todo momento llenos de una felicidad radiante, semejan arbitrarios, en otras el acento es tradicional, bien medido y de especial arquitectura verbal. Reminiscencias de Góngora alternan en Eugenio Florit con dejos de la poesía habitual. Su técnica está llevada a cabo de sutilezas y cadencias musicales.
¿Qué te ha parecido la vida de Eugenio Florit? ¿Has podido leer toda aquella información que pensabas que ibas a encontrar?
Indudablemente descubrir en lo más recóndito a Eugenio Florit es algo que está reservado a escasas personas, y que pretender recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Eugenio Florit es una suerte de puzzleque probablemente podamos reconstruir si cooperamos todos a la vez.
Por eso, si eres del tipo de personas que confían en que de modo colaborativo es posible elaborar algo mejor, y conservas información acerca de la existencia de Eugenio Florit, o en relación con algún faceta de su persona u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Eugenio Florit, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es esencia intentar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conoces en relación con Eugenio Florit. Estaremos ilusionados de completar esta biografía con más información.