Ya sea inspirando a otros o formando parte de la acción. Espartaco [Juan Antonio Ruiz] es una de esas personas cuya vida, en verdad, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Espartaco [Juan Antonio Ruiz] es comprender más sobre etapa determinada de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que tuvo Espartaco [Juan Antonio Ruiz] en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que conocieron a Espartaco [Juan Antonio Ruiz], sino que a caso dejó una señal mucho más vasta de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Espartaco [Juan Antonio Ruiz] de modo personal.Espartaco [Juan Antonio Ruiz] ha sido una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas significativas como Espartaco [Juan Antonio Ruiz], personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo esencial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Espartaco [Juan Antonio Ruiz], sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Espartaco [Juan Antonio Ruiz], personas a quienes de de una forma u otra Espartaco [Juan Antonio Ruiz] influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Espartaco [Juan Antonio Ruiz].
Las biografías y las vidas de personas que, como Espartaco [Juan Antonio Ruiz], seducen nuestra curiosidad, tienen que servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Espartaco [Juan Antonio Ruiz], el motivo por el cual Espartaco [Juan Antonio Ruiz] vivió del modo en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Espartaco [Juan Antonio Ruiz]
(Espartinas, 1962) Matador de toros español. La vocación paterna le animó a ser torero desde muy temprana edad. Apenas contaba trece años en el momento en que se desplazó a Colombia para tomar partido en múltiples festejos taurinos, en tanto que la legislación de españa le impedía blandir muleta y acero con tan pocos años. De regreso a España, el día 19 de marzo de 1975 se ajustó en la ciudad sevillana de Camas su primer terno de luces, y empezó a despertar expectación entre los apasionados mucho más sobre aviso, que veían con sorpresa y promesa los sensacionales progresos de una genuina promesa del toreo.
De este modo, tras curtirse a lo largo de tres temporadas en la lidia de varias becerradas sin picadores, el día 29 de enero de 1978 logró el paseíllo en la alicantina plaza de Ondara para intervenir en su primer festejo asistido por el certamen de los varilargueros. A partir de entonces, la progresión de su principiante carrera cobró matices de vértigo: el día 27 de julio de 1978 compareció en el chintófano de la Ciudad Condal para confrontar, en compañía de los jóvenes novilleros Manuel Rodríguez Blanco ("El Mangui") y José Aguilar Álvarez ("Aguilar Granada"), con un lote marcado con la divisa de don Baltasar Ibán. El animoso Espartaco cortó una oreja de todos sus toros, salió a hombros de la plaza barcelonesa y terminó aquella temporada puesto en el top del escalafón novilleril, con un total de cincuenta y siete cambios cumplidos.
Empezó la próxima campaña de 1979 como figura indiscutible entre el sector de los novilleros, realmente bien apoderado por los hermanos Lozano, que le lograron varios contratos en compañía del susodicho "Mangui". Ya bien avanzada la temporada, el día 1 de agosto se vistió de luces en Huelva para recibir su opción alternativa, graduación que le dio el polémico espada Manuel Benítez Pérez ("El Cordobés"), en presencia del coletudo hispalense Manuel Cortés de los Santos ("Manolo Cortés"), que asistía en calidad de testigo. Aquella tarde, Juan Antonio Ruiz desorejó al toro de su doctorado (un morlaco marcado con el hierro de los herederos de don Carlos Núñez, que atendía a la voz de Anonimado), y consiguió asimismo 2 orejas de su segundo enemigo, lo que le valió una resonante salida a hombros por la puerta primordial del coliseo onubense.
Desde 1985 hasta inicios de la década de los años noventa, "Espartaco" se transformó en el número uno indiscutible entre todos y cada uno de los matadores de toros, hegemonía fundamentada en la proporción de contratos que se le ofrecían y en su inusual conocimiento de las técnicas de lidia. Además, a lo largo de dicho reinado adelante del escalafón logró gala de unas magníficas facultades en el momento de realizar la fortuna suprema, capacidad que le dejó sobrepasar a alguno de sus compañeros en el número de trofeos recibidos.
No obstante, entre los apasionados mucho más puristas próximamente comenzó a apreciarse alguna insalubre predisposición del diestro hacia las suertes de alivio, en un claro ejercicio ventajista que quizás no era indispensable en un torero tan poderoso y dominador como mostraba ser Espartaco. Cierto era que los toros solamente le cogían, por mucho que en ocasiones pisase terrenos muy en compromiso, y que probaba su especial comprensión del toreo siendo con la capacidad de ofrecer la lidia mucho más correcta a las reses de la mucho más diferente condición; pero próximamente comenzó a abusar de ciertos defectos muy extendidos con la excesiva proliferación del número de corridas festejadas cada temporada, como el reclamar para sí el ganado mucho más boyante, el bajar la fortuna frente a los públicos que no reparan en la pureza del toreo ceñido y embraguetado, y el refererir fuera de cacho y realizar el pase al hilo del pitón, realizando ver, con elementos muy efectistas, que toreaba en la jurisdicción del astado. Para colmo, la generalización del estafa del afeitado no podía dejar de concurrir en el espada que mucho más reses mataba durante cada campaña, situación que, de a poco, fue privándole del favor de los apasionados cabales.
A partir de 1992, Espartaco decidió darse un respiro, pero en 1994 volvió a asumir cuantos compromisos se le ofrecían, hasta cerrar la campaña con un cómputo de setenta y 4 festejos en su haber. Precisamente fue en este año en el momento en que la desgracia empezó a ensañarse en el diestro de Espartinas, a causa de su participación en un partido de fútbol convocado con fines beneficiosos. Una vieja lesión de rodilla, de la que venía resintiéndose en los últimos tiempos, se le reprodujo dificultosamente y le llevó a una concatenada sucesión de visitas al quirófano que lo sostuvieron a lo largo de un buen tiempo apartado de los ruedos.
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Está claro que conocer en profundidad a Espartaco [Juan Antonio Ruiz] es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de Espartaco [Juan Antonio Ruiz] es una especie de puzzleque a lo mejor consigamos rehacer si contribuimos todos juntos.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Espartaco [Juan Antonio Ruiz], que detentó su relevancia en un momento histórico concreto, es indispensable intentar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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